jueves. 28.03.2024
Mayumana procede de la palabra hebrea “meyumanut”, que significa habilidad, destreza. Es la esencia de una compañía que lleva girando más de diez años alrededor del planeta, metiéndose en el bolsillo al público de cualquier país o cultura

Mayumana: “La multiculturalidad enriquece el espectáculo porque venimos de disciplinas artísticas y culturas diferentes”

Mayumana procede de la palabra hebrea “meyumanut”, que significa habilidad, destreza. Es la esencia de una compañía que lleva girando más de diez años alrededor del planeta, metiéndose en el bolsillo al público de cualquier país o cultura. Pero además, es una filosofía de vida. Este fin de semana están en Lanzarote, y María Platón, una de sus componentes, desvela a ACN Press las claves de su éxito.

¿Cómo comenzó tu aventura con Mayumana?

Me presenté a unas audiciones que hicieron hace seis años en el Teatro Apolo de Madrid, donde estuvieron ocho meses en cartel, fue la primera audición en España y allí fue cuando me incorporé junto a otros compañeros que todavía siguen conmigo. Me siento muy afortunada, para mí ha sido una gran experiencia que me ha aportado muchísimo.

Uno de los signos de identidad de la compañía es la multiculturalidad, ya que cada uno de los componentes procedéis de países diferentes. Supongo que esto influye en el espectáculo y en vuestra propia experiencia.

Sí, claro que afecta, a todos los niveles. La multiculturalidad enriquece muchísimo el espectáculo porque cada uno viene de una disciplina artística diferente aprendida en una cultura y un momento diferente. El bagaje de cada uno y su referencia cultural es muy enriquecedora en el espectáculo y en cada uno de nosotros. El hecho de participar de mis compañeros con sus diferentes culturas, lenguas, tradiciones y aptitudes artísticas, es súper enriquecedor y también se trasmite al público.

En los espectáculos, utilizan objetos de la vida cotidiana y materiales reciclados. Además de una compañía artística, ¿Mayumana es también una filosofía de vida?

Sí, puede ser. De hecho para mí lo es, porque creo que el espectador, además de pasar un buen rato, salir de buen humor y sentir un montón de energía, puede despertar su imaginación y la sensación de que las cosas no siempre tienen que ser tal y como nos las hacen ver. Por ejemplo, un cubo de basura puede pasar a ser un animal en un escenario, o un instrumento musical. Eso despierta mucho la imaginación de la gente, la creatividad y la sensación de que es algo que está al alcance de su mano, porque todo el mundo tiene un cubo de basura, una pelota o su propio cuerpo. Se trata de transformar la vida cotidiana en algo mágico. Por supuesto, esto lleva consigo mucha coordinación, horas de ensayo... tiene detrás un trabajo muy grande para convertirlo en lo que la gente ve, pero parte de elementos muy básicos que se trasponen del uso para el que fueron diseñados.

¿Quizá por eso ha tenido tanto éxito, por ofrecer al público algo diferente?

El éxito viene de varias cosas. Lo primero, de la energía, porque se ve que nosotros lo pasamos bien, que jugamos en el escenario y nos divertimos. También es un espectáculo que llega a cualquier edad, a cualquier país, cultura o grupo social. Además, creo que parte del éxito procede de la cercanía que el público siente, porque son elementos cotidianos. Muchas veces vemos que después de un espectáculo la gente va por la calle intentando hacer ritmos sobre una pared o un cubo de basura. Esto es muy bonito.

María, ¿cuáles son tus orígenes en la danza?

Yo he hecho flamenco, tengo la carrera de flamenco y he sido bailadora un tiempo. Pero cuando me incorporé a Mayumana ya había dejado un poco mi trayectoria y estaba haciendo danza contemporánea.

Son estilos muy diferentes, ¿en algún momento uno se alimenta del otro, o son para ti dos mundos separados?

Yo creo que en el arte, como en la vida, cuanto más puedas mezclar y aportar de unas cosas a otras, resulta más enriquecedor. Para mí, mi experiencia en flamenco es algo que intento incorporar en el show de Mayumana. Y obviamente, todo lo que he aprendido en la compañía también lo incorporo en lo que bailo.

¿Con qué te quedarías de estos seis años?

Me quedaría con muchas cosas, pero la más importante es la convivencia entre los compañeros de la propia compañía y lo que me ha enriquecido compartir este tiempo con personas de culturas y disciplinas artísticas diferentes. Y además, esos momentos compartidos han tenido lugar en muchísimos países por los que hemos estado de gira. Se terminan convirtiendo un poco en tu familia. Eso, y los momentos de estar en el teatro y que la gente salga feliz, saltando, gritando...

¿Dónde está el centro neurálgico de Mayumana?, ¿cuál es su “local de ensayo”?

La compañía tiene una sede en Israel, en Tel Aviv, donde está el teatro “Mayumaná House”, pero los ensayos se hacen en gira, porque cada uno somos de un sitio diferente. Así que la base del espectáculo está donde estamos nosotros en ese momento. Y la verdad es que prácticamente estamos girando todo el tiempo, no paramos casi nada.

¿Y de dónde vienen y a dónde van en estos momentos?

Ahora por ejemplo, hay un espectáculo en Israel, venimos a Lanzarote y además hay otro grupo que empieza en San Francisco este fin de semana.

¿Se estructuran en varios grupos dentro de la propia compañía?

Mayumaná es una sola compañía de unos treinta actores y todos trabajamos juntos. Todos nos conocemos y todos hemos trabajado con todos en múltiples ocasiones. Dependiendo de la gira que sea, como el espectáculo sólo requiere diez personas, vamos rotando. Unos descansan unos días, vienen otros... Aunque podemos hacer varios espectáculos en varios sitios a la vez, somos la misma compañía y vamos rotando aleatoriamente.

¿Sientes algo especial al actuar en España?

Sí, pero no sólo porque sea mi país, sino porque el público es muy especial: se emociona, patalea, grita, aplaude... Es un público que realmente te demuestra que está disfrutando muchísimo. Es cierto que hay otros países donde también están disfrutando pero, por cultura, no lo exteriorizan tanto. El público español es muy cálido, así que es muy agradable actuar aquí.

¿Y qué vamos a poder ver y escuchar en Lanzarote esta noche?

El espectáculo de Mayumana, con el que llevamos girando un tiempo, pero que siempre es diferente. Es un espectáculo de ritmo, de danza, con mucho humor, con música, súper energético... Se van a divertir mucho y les va a arreglar el cuerpo. Van a salir bailando y tocando.

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