viernes. 19.04.2024

La danza contemporánea volvió este martes por la noche a Lanzarote, aunque lo hizo por primera vez de manos del Festival Internacional de Canarias, con el espectáculo Masdanza 17. Lo hizo dejando muy buen sabor de boca en el numeroso público que casi llenó el aforo del Teatro Insular, algo encomiable tratándose de un género un tanto exclusivo de las artes escénicas.

El repertorio que el Festival ha traído para Lanzarote es atractivo, variopinto, con gran calidad en general, y con un nivel de sofisticación ascendente. Las tres primeras actuaciones permitían al neófito contactar con la danza contemporánea. Invitan al espectador a dejarse llevar y abrir su percepción a lo que la propuesta del artista pueda inspirarle. Como si fuera un cuadro en movimiento, y además, efímero. Fue, digamos, un excelente bautismo estético.

La consejera de Educación y Cultura del Cabildo de Lanzarote, Emma Cabrera, valoró al término del espectáculo “la enorme calidad de las propuestas que Masdanza ha traído a la isla, así como su variedad, muy acertadas para hacer llegar la danza contemporánea al gran público. Creo que esta noche lo han conseguido con muchos de los espectadores que han llenado el Teatro. Ha sido como abrir una ventana a nuevas percepciones y sensaciones estéticas”. Cabrera mostró su satisfacción por esta primera edición de Masdanza en Lanzarote y manifestó su “deseo de que vengan otras muchas y espero que tengan que hacer más de una función...”

La primera en salir a escena fue Julie Iarisoa, de Antananaribo (Madagascar). Su performance, Mavo, es una ceremonia de la alegría y un despliegue brutal de energía natural que se vislumbra en la plasmación física, en el sentido más literal, de ritmos étnicos de su tierra africana. Mavo es fuerza, colorido, alegría..., autenticidad. A continuación, Accompany. Una propuesta surcoreana llevada a escena por Hyauk Jin Geon y Sun Chun Han, en la que se plantea la soledad como una carencia socialmente impuesta y la toma de conciencia del acompañante, la búsqueda del otro, que se materializa en la acompasación del movimiento, en la coordinación, aunque mostrada desde el 'yo' individual y autónomo.

Y llegamos al ecuador con la 'Metamorfosis', de Atenas (Grecia), llevadas al escenario por Christina Mertzani y Evangelos Telonis. Es una exploración del ser a partir y a través del movimiento. Dos personas fundidas que se mueven entrelazadas para crear algo más que una suma de dos..., un nuevo ser. Dinamismo, incertidumbre, unión, ruptura, fusión, individualidad y autonomía dual con una excelente coreografía que implica al espectador.

Tras un breve receso, la puesta en escena y la propuesta artística se hizo más sofisticada. ''Mi arma', de Granada, interpretada por Lalia tafur, juega a la vida y la muerte acompañada por la 'Nana del caballo grande' (Camarón de la Isla). Quietud en la música y movimiento en el silencio. Danza contemporánea 'a capella', con guiños al jinete verde aceituna, Antonio 'el Camborio' (Romancero Gitano, F. García Lorca).

Las dos últimas propuestas resultaron más complejas para un público no iniciado. Su planteamiento musical llegaba a resultar inquietante, desapacible. Sin embargo, la puesta en escena sí era cuantificable en calidad y dificultad para cualquier espectador. Bird's eye view, de Bolonia (Italia), interpretado por Simona Betrozzi, es un alarde de movilidad y expresividad corporal. Masdanza define su performance como “el juego solitario de un ser humano deseando la exploración de una especie de paisaje visionario. Este jugador solitario, como un pionero o un superviviente, da forma a un juego camuflado, jugando con un pensamiento entre humano y animal”.

Fifth Corner, de Barcelona, puso el cierre a esta primera edición de Masdanza en Lanzarote. Interpretada por Xavi Auquer, Ares D'Angelo y Lautaro Reyes, el festival apunta sobre su puesta en escena que “en Fifth Corner se explora dónde se aloja la escencia auténtica y primitiva del ser humano, mirando el interior del cuerpo como una alegórica cárcel del individuo”.

Chenoa y Juan Diego

Por otra parte, cabe recordar que este sábado, 3 de noviembre, a las 21.00 horas es el concierto de Chenoa en el Teatro Insular. La joven pero ya consolidada artista que salió de Operación Triunfo pero que acaba de sacar su sexto trabajo discográfico, trae a Lanzarote el primer y muy exitoso single de este recién estrenado álbum, 'Como un fantasma', que el mismo día de su lanzamiento alcanzó el nº1 iTunes, tanto en canciones como en videoclips.

Y el jueves, 8 de noviembre, a las 21.00 horas, tenemos en el Teatro Insular a uno de los grandes de la escena española, excelente actor asimismo de cine y televisión, Juan Diego. Representará en Lanzarote 'La lengua madre', una obra del escritor y columnista Juan José Millás. Las entradas, por 15 euros, pueden adquirirse ya en las dependencias del Área de Educación y Cultura , en la planta '-1' del Cabildo, y desde una hora antes del comienzo del espectáculo en la taquilla del Teatro.

En 'La lengua madre', el comisario recio e irónico de la serie televisiva 'Los hombres de Paco' y el hombre dolido y luchador de 'Padre Coraje', es un hombre tierno y entrañable en cuyo cobijo a todos nos gustaria apegarnos. Un hombre que se aferra a la palabra y al habla que aprendió de su madre y de su tierra cuando era niño, y la usa para protegerse y defenderse de la avalancha de conceptos y 'palabros' que cada día emplean para atormentarnos, por ejemplo con esta falacia de crisis.

Una lengua madre que a la que Millás se refiere como “el único tesoro que es patrimonio de todos porque lo hemos construido entre todos. Y eso significa que todos y cada uno de nosotros somos coautores, por ejemplo, de El Quijote. Aunque también de los discursos de Nochebuena del Rey. Vaya una cosa por la otra”.

Masdanza pasa por Lanzarote dejando muy buen sabor de boca y una gran entrada en el...
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