jueves. 28.03.2024

El 45,2 por ciento de las familias no llega a fin de mes en Canarias, según Cáritas Diocesana de Canarias. Los números cantan, aunque dice Ana Margarita Rivero, coordinadora de Acción Social, que “no podemos plantearnos el desaliento”. Rivero examinó este jueves las cifras de la Memoria 2007 que revelan un aumento significativo de la pobreza femenina e infantil en las Islas.

En concreto, Rivero insistió en el crecimiento de la pobreza en las mujeres sustentadoras principales de hogares mono parentales, debido a las diferencias de género que todavía subsisten en la sociedad. “El acceso a las posibilidades y medios no se mide de la misma manera, sin embargo, las responsabilidades de las mujeres aumentan”, puntualiza. Francisca Bonny, directora general de Cáritas, indicó que además las situaciones de vulnerabilidad las sufren en mayor medida “las mujeres mayores de 65 años, mujeres cuidadoras de sus padres, cónyuges o hijos, sin apoyos”.

“No hay duda: la pobreza se está feminizando”, asegura Rivero. “Han empeorado sus condiciones de vida y la vulneración de derechos fundamentales, todas ellas engrosan el 70 por ciento de las personas pobres en Canarias, mujeres que han mermado su proyecto de vida y que en ocasiones, por necesidad, se prostituyen”. Cáritas acercó los datos de la Ponencia del Congreso de los Diputados sobre prostitución de julio de 2006, donde se destacó como en todo el país existen entre 300.000 y 400.000 hetairas, de las que sólo un 5 por ciento trabajan con su cuerpo de forma voluntaria, sin coacción.

Con respecto a la pobreza infantil, los datos “son escalofriantes”, uno de cada tres niños sufren las consecuencias de la falta de recursos, un ratio superior a las cifras nacionales que sitúan a un niño de cada cuatro en el marco de la pobreza, según el informe de Foessa 2006. El “empeoramiento es palpable en determinados núcleos sociales, que muestran de forma acuciada las consecuencias del aumento del paro y la precariedad laboral”.

La memoria de Cáritas destaca también el debilitamiento del sistema de prestaciones y paralización de nuevas subvenciones, como consecuencia de los primeros síntomas de la desaceleración económica que afecta a todos los organismos, como aseguró Rivero. En consecuencia los datos revelan que el año pasado fueron atendidas 11.821 personas en la provincia de Las Palmas, 163 más que en 2006.

Más del 45 por ciento de las familias canarias no llegan a fin de mes
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