viernes. 19.04.2024
Compara “esa supuesta epidemia de corrupción generalizada que pareciera afectar a la inmensa mayoría de clase política, de los empleados públicos, empresas y profesionales" con un culebrón

Martín destaca la inmigración y la presunta corrupción como los problemas más graves de Canarias

El presidente del Gobierno anuncia en la primera jornada del Debate Sobre el Estado de la Nacionalidad la elaboración de un código de ética y buen gobierno que marque nuevas y más rigurosas pautas de comportamiento a todos los servidores público

Por ACN

El presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, situó este martes la inmigración, tanto regular como irregular, y la presión demográfica que acarrea al territorio de las Islas, como su principal preocupación, que tildó como un asunto “real y muy grave”, así como la “escasez de competencias y recursos propios para atender su vertiente más dramática”. El segundo de los “problemas y obstáculos” con los que ha topado el “esfuerzo” del Gobierno, y “no menos grave”, es “esa supuesta epidemia de corrupción generalizada que pareciera afectar a la inmensa mayoría de clase política, de los empleados públicos, así como de empresas y profesionales que se relacionan con los poderes públicos", que calificó como un “fenómeno que ya compite en teatralidad escénica con los culebrones televisivos”.

Sobre “los casos de presunta corrupción”, a los que aludió para abrir y cerrar su discurso, dijo que “están en la agenda de este presidente, pero no en la primera hoja”, aunque se reconoció “perfectamente consciente” de que sí “forman parte de la agenda política de Canarias” e incluyó a “toda la clase política” y a “más de 140.000 trabajadores de todas las administraciones públicas canarias” entre los comprometidos por la “sospecha generalizada” que supone, lo que rechazó. "No son casos ni mucho menos generalizables al conjunto de las administraciones, pero sí pueden mermar la confianza de los ciudadanos", dijo, por lo que anunció la "definición de un código de ética y buen gobierno que marque nuevas y más rigurosas pautas de comportamiento a todos los servidores públicos". Para ello, el Gobierno va a "trabajar codo con codo con todas las administraciones canarias y las fuerzas políticas", llegando "más allá de las grandes normas que regulan el sector público en todo el país" con el objetivo de preservar el interés público

Incidió en la necesidad de conocer la verdad y exigir responsabilidades “a fondo y rápidamente”, pero respetando “principios elementales de nuestro sistema democrático como son la presunción de inocencia y el derecho al honor y a la propia imagen”. Alertó sobre el peligro de que estas “legítimas aspiraciones puedan verse encharcadas y lastimadas” por la pretensión de confundir la apertura de diligencias judiciales con la vista de un juicio y la sentencia final, o de identificar como judicial un asunto que “tiene que ver con el doble control administrativo y contable a que están sometidas las administraciones canarias”. En este segundo caso, con el que se refería sin duda al llamado Caso Amorós, que le afecta directamente por sus anteriores responsabilidades como consejero de Economía y Hacienda, criticó que “las dilaciones son tan largas como para que haya asuntos que estén eternamente bajo sospecha”.

La actitud del Gobierno ante este escenario, “ha sido siempre prudente, firme y transparente”, dijo, asegurando que “cada que vez que ha encontrado un indicio de cualquier tipo de infracción penal lo ha puesto en conocimiento de la Fiscalía”, camino por el que se comprometió a seguir, “sin aspavientos, sin alharacas, sin ni siquiera publicidad, hasta que las investigaciones den sus resultados, para que no se produzcan juicios paralelos”. Garantizó, además, que “todos los departamentos siguen trabajando sin interrupción, a toda máquina”, a pesar de las circunstancias.

PREVENIR LA XENOFOBIA

Con respecto a la sobrepoblación -Canarias crece en 50.000 habitantes al año desde 2000, dijo- abogó claramente por “arbitrar algún tipo de medidas que ordenen y regulen los flujos de población hacia Canarias”, tanto la legal como la ilegal, como única vía de “prevenir brotes de xenofobia en el futuro como los que comienzan a apuntarse”. Además, reiteró que “la capacidad de carga de nuestro suelo está llegando a la saturación”, por lo que manejan esta necesidad "desde que fuimos conscientes de este fenómeno".

También apuesta por ser “mucho más contundente en la lucha contra la inmigración clandestina, la que trafica con seres humanos, la que pone en peligro sus vidas, la que hace del hambre, la guerra o los sueños un negocio”, punto en el que volvió a quejarse de que el Estado sigue reservándose las competencias exclusivas en el control de esta materia. “Canarias no puede hacer más que prestar atención sanitaria y humanitaria y ofrecer la máxima colaboración entre administraciones, como de hecho estamos haciendo”, declaró, añadiendo que "cualquiera que se plantee con un mínimo de responsabilidad el futuro de un territorio pequeño como el nuestro, no puede permanecer de brazos cruzados, esperando a que la situación se haga insostenible y derive en crisis, enfrentamientos y estallidos como los ocurridos en diferentes puntos de Europa".

La preocupación del Ejecutivo regional por este asunto hace que adopte una postura “vigilante, firme y tenaz”, anunció, no sin reconocer que “aún con todo, durante el pasado año pudimos avanzar en esta materia”, recordando la firma en junio del Plan Conjunto con el Estado. Gracias a este convenio, explicó, se han incrementado de 2 a 11 millones de euros los recursos que se destinan a la integración de los inmigrantes, y “sobre todo, se recogen todas las medidas de forma detallada que ayudarán a reconducir el problema a corto, medio y largo plazo”.

También apuntó que los próximos días 4 y 24 de abril se celebrará, en convocatoria urgente, una reunión de la Comisión Bilateral para tratar la situación de los flujos de inmigrantes en cayucos desde Mauritania.

ARRANQUE DEL DISCURSO

El presidente del Gobierno de Canarias arrancó su discurso en el Debate sobre el Estado de la Nacionalidad, aludiendo, en primer lugar, a los dos problemas principales a los que se enfrenta -la inmigración y la sensación de corrupción generalizada- y al resumen, en nueve puntos, del estado de ejecución de los objetivos que se marcó al inicio de la Legislatura, sobre los que dijo que “hemos recorrido ya buena parte del camino”. Así, rechazó las “ya cansinas -por reiteradas y sin fundamento- acusaciones de inactividad o de parálisis” que reciben de los partidos de la oposición, fundamentalmente del Partido Popular, a quienes echó del Gobierno hace nueve meses, cuestión que tampoco eludió. "No es cierto que se haya dado por concluida la Legislatura; posiblemente reste el tramo mejor, el más apasionante", dijo, advirtiendo a "los que interesadamente esperan que se embarre o embarranque en su último tramo" que "desconocen la historia de Canarias, y también a este gobierno".

El presidente aseguró estar satisfecho por haber tomado la decisión “arriesgada, pero también acertada” de gobernar en solitario, porque se ha demostrado, a su juicio, que se han obtenido “óptimos logros”, que hubieran sido imposibles “con unos socios que bloqueaban nuestra capacidad de acuerdos con Madrid y con Europa”. Entre ellos, mencionó “asuntos trascendentales para Canarias”, como el convenio de carreteras, aeropuertos, asuntos europeos o el Régimen Económico y Fiscal, que han sido posibles “por la savia nueva que contiene, por la cohesión que atesora, por la libertad con que se mueve y por la responsabilidad que guía” al actual Gabinete.

BALANCE DE CUMPLIMIENTOS

Martín se adelantó al anuncio de los populares de que iban a “sacarle los colores” a base de desvelar sus incumplimientos, que cifran en el 90% de los compromisos adquiridos en el Debate del año pasado, repasando los objetivos trazados en su Investidura.

Así, enumeró en primer lugar, las políticas de igualdad, aportando como ejemplo de avance la Ley de Rentas Mínimas, para las personas en situación de riesgo de marginación, pobreza o exclusión social, que entrará en abril en el Parlamento.

Continuó con la mejora de las relaciones con Europa, y como ejemplo de eficacia resaltó el “éxito sin precedentes que supone haber conseguido que Canarias se incluya como región subvencionable, por razón de su ultraperiferia, sin tener en cuenta el nivel de renta”.

El tercer compromiso en el que el Gobierno avanza, según su visión, es “la sostenibilidad, el desarrollo equilibrado y respetuoso con nuestro espacio” que relacionó con “el sobrecrecimiento de la población y la inmigración irregular”. En este punto, resaltó la puesta en marcha de las directrices de ordenación, “como un instrumento que regula el crecimiento bajo parámetros de sostenibilidad”.

En cuanto a la lucha contra el desempleo, cuarto ítem, lo reforzó comparando las cifras de paro del principio de la Legislatura, el 12,17%, con las actuales, el 10,67%, un punto y medio por debajo, porcentajes que no hacen justicia al ritmo de crecimiento bruto de empleos -43.000 en 2005- por la influencia del crecimiento de la población activa.

La unidad de Canarias a partir de una gran red de comunicación “que nos interconecte más y mejor entre nosotros y con el exterior”, fue el quinto de sus objetivos, para cuyo cumplimiento aludió a la Red Transcanaria de Transportes, una “realidad” consistente en “un sistema integral de comunicaciones que engloba todas las medidas e infraestructuras de transporte, carreteras, puertos, aeropuertos y tarifas para personas y mercancías que faciliten esa comunicación”. Además, resaltó el logro de haber conseguido que el Estado incremente hasta el 45 por ciento la subvención al transporte de pasajeros residentes y aporte financiación para la gran mayoría de las infraestructuras de comunicación que integran la Red.

El sexto punto es el desarrollo de una política exterior canaria que “contribuya a definir nuestro papel en el mundo como plataforma tricontinental”.

El séptimo, la mejora del sistema sanitario y el establecimiento de un Pacto Social por la Sanidad en Canarias, documento ya elaborado, en torno al cual se ha iniciado un diálogo con los agentes sociales que conforman la comunidad sanitaria, para proceder a su firma.

Además, resaltó que se han reducido las listas de espera en un 23%, en 2004, y en un 57,4%, las de más de seis meses, en 2005. Anunció, igualmente, que al final de la Legislatura ampliarán la orden de garantías al 90% de los procedimientos quirúrgicos y que “seguirán trabajando para conseguir un servicio sanitario que pueda responder a las demandas de los casi dos millones de canarios que ya somos y de una población anual de 12 millones de turistas y de un número indeterminado de inmigrantes”.

El octavo de los retos trazados al inicio de la Legislatura fue “una apuesta clara por un sistema de seguridad y justicia integral en Canarias”, punto en el que entró de lleno en la Policía autonómica. Así, recordó que el Consejo de Gobierno ha dado luz verde al anteproyecto de Ley de Sistema Canario de Seguridad y de la Policía Canaria y que ha sido remitido al Consejo Consultivo.

El último punto se refiere al desarrollo de un marco institucional basado en el autogobierno y su reflejo en el bloque constitucional formado por el Estatuto, la Constitución Española y la Constitución Europea, para lo cual impulsó la reforma del Estatuto de Autonomía, “consensuada entre todas las fuerzas políticas”, texto que está ahora mismo en el Consejo Consultivo, y continúan aspirando a que “nuestra singularidad sea recogida en la Constitución Española”.

SACAR FORTALEZA DE LA DEBILIDAD

A juicio de Martín, los avances producidos en todos los asuntos que considera clave para las Islas, demuestra “que Canarias está avanzando, que mira al futuro, partiendo de un trabajo de planificación que nos está permitiendo alcanzar una mayor cohesión social, una tierra más culta, más justa, más segura, más equilibrada”.

El presidente terminó su discurso haciendo un reconocimiento de Canarias como “un gran pueblo que ha sabido remontar unas difíciles condiciones de partida -la lejanía, la insularidad, la falta de recursos propios- para alcanzar un desarrollo del que podemos sentirnos, todos, legítimamente orgullosos”. A su juicio, los canarios “hemos hecho fortaleza de nuestra debilidad y hemos demostrado que somos un pueblo sensato, adulto, diverso y único”.

A cambio, Adán Martín aseguró que los ciudadanos de Canarias son “lo primero” para su Gobierno, por lo que “avanzamos dando respuesta a las preocupaciones de los ciudadanos, atendiendo sus demandas y mejorando los servicios que les prestamos”, porque, concluyó "ni nos aminala el ruido, ni nos acobardan los apocalípticos, si creemos a los aduladores, ni pensamos que el que más grita o se queja tiene por eso la razón".

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