El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, afirmó el jueves en el programa “El Despertador” de Lanzarote Radio, que tras la batalla ganada al Gobierno de Canarias referente a la inclusión de Lanzarote y Fuerteventura en el Consejo de Administración de la Casa África, se encuentra otra, que es tratar de rebajar la cuota que se les exige anualmente y que es la misma que deben pagar Gran Canaria y Tenerife, 225.000 euros.
El presidente del Cabildo de Fuerteventura admitió que Lanzarote y Fuerteventura deben hacer un frente común para desprenderse del centralismo provincial al que les someten las islas capitalinas. El criterio del pago igualitario para todas las islas presentes en el Consejo de Administración de la Casa África supone un varapalo económico para las islas menores, por lo que tienen como segundo objetivo subsanar este problema. En este sentido Mario Cabrera afirmó que “cuando habíamos conseguido entrar en la Casa África nos impusieron 35 millones de cuota anual, esto es un precio fuerte para cabildos como Lanzarote y Fuerteventura pero esa será otra batalla que libraremos ahora con el gobierno”.
La Casa de África cambió su denominación, y ahora recibe el nombre de Casa África,esto es otro asunto que duele a la Primera Corporación Majorera. En relación a este tema Mario Cabrera explicó que “desde el Cabildo de Fuerteventura registramos el nombre de Casa de África, es un debate desde hace tiempo y se nos ha querido dejar al margen. Ahora se llama Casa Africa y nosotros exigimos que se devuelva el nombre”
“Nosotros somos conscientes de que la Casa de África tiene una importancia vital para Canarias y para las islas y por eso hemos peleado por estar dentro, ya hoy formamos parte del Consejo de Administración pero nos queda otra batalla que tendremos que librar”, apuntó.
La primera batalla que tuvieron que librar los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote ha sido la referente a la exclusión que en un principio tuvieron estas dos islas del Consejo de Administración de la Casa África. En un principio sólo tuvieron cabida el Cabildo de Tenerife, el Ayuntamiento de Tenerife, el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Gran Canaria, el Cabildo de Fuerteventura y Lanzarote no encontraba respuesta ante esta situación y más aún cuando van a ser el punto más relacionado con el continente africano gracias a una futura línea marítima con Tarfaya, que generaría un tráfico de medio millón de personas en cinco años. La empresa hispano-marroquí que gestiona esta línea está preocupada por el retraso del Ministerio del Interior a la hora de autorizar antes de julio si declara puerto Schengen a la infraestructura de Fuerteventura.
La empresa tiene previstas unas inversiones a desarrollar en un plazo de cinco años que ascienden a casi 800 plazas alojativas y a un total de seis mil camas, lo que supondría para las playas de Tarfaya un total de 216.000 visitantes al año. En este sentido Cabrera apuntó que “el Cabildo de Lanzarote y Fuerteventura van a estar en una línea de conexión con Tarfaya que va a ser el punto más cercano de África de toda Europa para el tema de conexiones”. “Pero, además, esa misma línea debe estar potenciada a través de la Casa de África”, puntualizó el presidente.
Mario Cabrera precisó que la autonomía se consigue cuando la autoestima está clara y que entiende que Lanzarote y Fuerteventura se encuentran en igualdad de condiciones que otros territorios para exigir lo que entienden que les corresponde. “ Hoy nos toca a nosotros liderar un nuevo cambio en Canarias, porque lo estamos liderando por el crecimiento económico, hay que romper viejos esquemas provinciales que algunos están empeñados en perpetuar”, concluyó.
