El ex consejero de Comercio e Industria del Cabildo de Lanzarote, Manolo Cabrera, actual responsable del Área de Empleo, advierte de las posibles indemnizaciones que la empresa Ingemont podría solicitar al Cabildo en los tribunales de justicia, después de que la Corporación insular haya resuelto el contrato con esta mercantil y le haya encargado los trabajos a la empresa pública Tragsa.
"Puede haber muchas sorpresas que desde luego no deseamos en ningún caso los políticos pero que, desde luego, pueden ocurrir. Cuando se llega a este punto, siempre puede haber cualquier tipo de problemas y ahora mismo esa es la mayor preocupación que tiene el Cabildo y su actual consejera de Comercio. Parece que las cosas pueden acabar bien con esta mala ejecución de obra, pero a veces depende de partes cuyos intereses son contrapuestos a los de la Administración", ha denunciado Cabrera en el programa 'A buena hora' de Crónicas Radio-Cope Lanzarote.
Cabrera ha reclamado que se revise la actual ley de Contratación desde la Administración pública, para que no vuelvan a producirse adjudicaciones a empresas cuyas ofertas son tan bajas que rozan la baja temeraria. "Esto es indignante, la ley de Contratación hay que revisarla y no puede venir una empresa contratada de esta manera, con precios de mínimo y el riesgo de dejarnos colgados. Ha sido una tomadura de pelo a toda Lanzarote y especialmente a Arrecife. Me ha costado asimilar que esto pueda ser así", ha explicado el consejero del PIL.
Sobre las críticas que como responsable del Área en los últimos diez meses ha recibido, Manolo Cabrera ha expuesto que "ha sido muy triste esta historia, con unas obras que suponían una mejora de la zona pero que, con el tiempo, la empresa no ha cumplido con esta isla, no ha cumplido con lo contratado, pero por mucho que uno les exija, ellos tienen la sartén por el mango ya que tienen un contrato firmado. No podemos hacer nada los políticos, solo hemos podido aguantar y exigir, pero poco más", ha lamentado.
El ex consejero de Comercio e Industria ha admitido en este punto que "si por mí hubiera sido, la empresa Ingemont hace mucho tiempo que estaría en otro sitio". "Pero uno tiene que ser político, tiene que nadar e intentar guardar la ropa e intentar hacer las cosas lo mejor posible, y no siempre hacer lo que a uno le apetece", ha siscrito Cabrera.
"Llegados a este punto, creo que la consejera ha hecho lo que tenía que hacer, rescindir este contrato. Ahora", ha dicho, "esperamos que se llegue a un acuerdo por ambas partes y que no se moleste más a los vecinos y comerciantes de Arrecife".
"Buena predisposición por ambas partes"
Por su parte, la nueva consejera de Comercio e Industria, Ariagona González, considera por el contrario que hay "buena predisposición" tanto por parte del cabildo como de la empresa adjudicataria. "Tenemos el convencimiento de que podemos llegar a un buen acuerdo", ha afirmado la consejera en el mismo espacio radiofónico. "El Cabildo piensa que es mejor un mal acuerdo que un mal pleito, pero estamos convencidos de que llegaremos a un buen acuerdo", ha expuesto, tras apuntar que "se hará lo que dispongan los servicios jurídicos del Cabildo".
También ha apostado por revisar la Ley de Contratación. "Ahí es donde hay que ir, a cambiar la ley de Contratos del sector público y a hacer más restrictivos los pliegos, para que después no ocurra lo que ocurre", ha dicho.
15 días de parón y 2 meses para el final de obra
Ariagona González ha detallado que "el Cabildo encomendó ayer la obra de la Avenida a TRAGSA y está estudiando la fórmula para resolver el contrato con la empresa adjudicataria". Según la consejera de la Primera Corporación, "la medida se ha tomado porque la empresa, en el plazo de seis meses que tenía para acabar la obra, no la ha acabado, ni tampoco en los tres meses que le dio el Cabildo".
Según González, los trámites de diagnóstico, transferencia del proyecto y materiales supondrán dos semanas de parón. Una vez se retomen las obras, el plazo previsto para su finalización y remate se calcula en dos meses aproximadamente. "En esos quince días habrá un retén de vigilancia pero no se trabajará. Aproximadamente en unos 15 días ya podrá entrar Tragsa a trabajar y a terminar las obras", ha dicho.
Además, la Consejería de Industria y Comercio invertirá en mobiliario urbano, toldos y terrazas en los locales afectados y dinamizará la zona con actividades de ocio.
Además, según González, el nuevo plazo para el término de los trabajos se calcula en dos meses.
