viernes. 29.03.2024
El conocido dirigente de los independientes ha presentado este viernes su dimisión como vicepresidente del partido y ha anunciado su marcha definitiva en una larga carta en la que critica la falta de democracia interna que existe en la organización en los últimos meses

Manolo Cabrera abandona el PIL

El que fuera portavoz de la formación no entiende que Fabián Martín se haya olvidado de la militancia y adopte todo tipo de decisiones sin contar con nadie. El escrito de renuncia lo presentó unas horas antes de que se celebrara un encuentro del Consejo Político en el que el presidente iba a informar de sus contactos con Coalición Canaria. Cuestiona también la situación económica de la formación y asegura que no está dispuesto a asumir los errores de otros

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El vicepresidente y portavoz del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Manuel Cabrera, ha presentado este viernes una carta de renuncia a todos sus cargos orgánicos dentro del partido y de abandono de una organización en la que trabajaba como independiente, al entender que la formación que lidera Fabián Martín ha tomado una deriva en los últimos meses que en absoluto se corresponde con lo que considera que debería ser una formación que hasta la fecha ha defendido a capa y espada en momentos tremendamente complejos.

Cabrera, según han informado fuentes del partido a este diario, presentó su escrito de renuncia alrededor de las tres de la tarde, cinco horas antes de que se celebrara el encuentro del Consejo Político en el que el presidente, Fabián Martín, iba a informar de los contactos mantenidos con Coalición Canaria (CC) para crear una alianza de cara a las elecciones generales. En la carta, según las mismas fuentes, el ex portavoz del PIL realiza una dura crítica a la formación y a su actual presidente, al no entender las decisiones que se tomaron poco antes de las elecciones y la situación de absoluto abandono de la vida interna que se ha producido después de los comicios y después de que se constituyeran las distintas corporaciones.

De hecho, no es la primera vez que el ya ex vicepresidente intentaba presentar su dimisión. Eso sí, no lo quiso hacer ni durante la campaña electoral ni pocos días después del fracaso en las urnas, ya que, según estas fuentes, su deseo no era en ningún caso perjudicar al PIL.

La base de la historia, que viene perfectamente reflejada en la carta de despedida, surge pocas semanas antes de las elecciones de mayo, justo cuando el portavoz de la formación se entera a través de una televisión local de que Fabián Martín iba a ser cabeza de lista al Cabildo y al Parlamento y a él se le excluía de la lista a la Primera Corporación insular, cuestión que le sorprendió bastante puesto que el propio Martín le había dejado claro que ocuparía uno de los puestos de salida. Aunque el presidente trató de convencer a Cabrera de que su decisión se basaba en criterios territoriales vinculados a los distintos comités locales, el portavoz supo que se trataba de una clara jugada en su contra para sacarle del Cabildo. Ahí comenzaron los problemas, que se incrementaron cuando el cabeza de lista en Tías y la cabeza de lista en Yaiza, Gladys Acuña, mostraron claramente su descontento con la campaña electoral que se estaba desarrollando, entre otras cosas por el excesivo protagonismo que había asumido Fabián Martín.

Desde entonces, sobre todo como consecuencia del mal resultado electoral, las relaciones entre Martín y Cabrera se enfriaron notablemente y se produjo un distanciamiento que ha derivado en el abandono de este último de la formación, siguiendo el camino que han seguido no pocos rostros conocidos de la vida política y social de la Isla. Curiosamente, en la carta de despedida el ya ex vicepresidente hace alusión a los graves problemas económicos que tiene el partido en estos momentos, y a los incumplimientos que se han producido y a sus posibles consecuencias, consecuencias que no tiene intención de asumir puesto que no se considera responsable de decisiones en las que jamás llegó a participar.

Cabrera, que se ha despedido personalmente de todos los cargos orgánicos de su partido y que ha declinado la invitación que le han hecho varios de ellos de acudir al Consejo Político para evitar que le volvieran a convencer de que era un error marcharse, ha comentado a este diario que de momento no tiene intención de hacer valoraciones sobre el asunto, puesto que, aunque se trata de una decisión meditada, supone un episodio muy desagradable que tiene que digerir y que espera que sea comprendido. Lo único que ha expresado es su deseo de que con su marcha no se empañe la imagen del PIL ni se confundan las verdaderas razones que le han llevado a dar este importante paso.

Manolo Cabrera abandona el PIL
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