Algunos ingenuos olvidan que el verano en Canarias, tal vez por eso de que es mucho más llevadero que en la Península, se utiliza para hacer todo tipo de movimientos políticos, algunos trascendentes de cara al futuro próximo que se avecina. Y hay que decir, a todas estas, que algunos se las prometían muy felices aupados en las atalayas de su particular “repudio cabezón”. Y resulta además que el pretendido y pretencioso enano no va a crecer tanto como para poder romper la lona del circo, aunque esté tomando todo tipo de vitaminas -algunas incluidas entre las sustancias dopantes- para lograrlo. La primera prueba del cambio climático se llevará a cabo en Fuerteventura. Más concretamente se trata de una reunión que se podría producir entre el jueves o el viernes de esta semana, de la que pronto, minutos después, tendremos más datos. Nos referimos a los datos que se podrán extraer de unas conversaciones a dos bandas que se inician bajo el amparo de la decencia y rompiendo todo tipo de ataduras ideológicas. Alguno podría haber perdido un tren cargado de regalos. Que no se olvide nadie que el caso del que hablamos tiene curiosas connotaciones, y no religiosas precisamente. Así, el del “repudio cabezón” se va a quedar con una letra pendiente, a pagar, mientras que el “repudiado” cogerá la misma letra para pagar otra cuenta. ¿Entienden algo? Nosotros sí, y se lo explicaremos con más detalle cuando recibamos la correspondiente autorización de nuestras privilegiadas fuentes.
