El portavoz de Coalición Canaria (CC) del Ayuntamiento de Arrecife, Luis Morales, salió al paso este jueves de las acusaciones que señalan a su partido, como impulsor del acuerdo entre Atracciones Santana y el Consistorio para explotar el espacio del Recinto Ferial de la capital.
Según Morales fue en mayo de 2003 cuando “el que ostentaba en ese momento la alcaldía”, Carmelo García Déniz, firmó ese contrato que permitía a Antonio Santana gestionar el suelo reservado para las atracciones de feria a cambio de montar una carpa.
Aunque en aquel momento la alcaldesa era María Isabel Déniz en representación del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), que gobernaba en coalición con el PSC, actuaba en funciones García Déniz como primer teniente de alcalde y fue el que cerró el acuerdo que permitía a Santana gozar del monopolio del recinto a cambio de instalar una carpa dentro hasta el pasado mes de octubre.
Así lo explicó Morales este jueves en la 95.8, en donde quiso dejar claro que CC no participó en ninguna de estas negociaciones ni en los términos del contrato porque en 2003 ni “el de festejos era de CC ni tampoco la primera tenencia de alcaldía”, apuntó.
Además, señaló que este contrato con el feriante se cerró poco antes de las elecciones. En esta crítica al pacto PIL-PSC, Morales acusó al actual alcalde, Enrique Pérez Parrilla, de haberse convertido en “un pirómano del futuro de Arrecife” y al primer teniente de alcalde, el pilista Antonio Hernández, de “hacer el papel de un bombero que tiene el extintor vacío”, comparó.
Un contrato polémico
El problema con el contrato de explotación del espacio del Recinto Ferial destinado a las atracciones de feria comenzó con la reclamación a Santana de las tasas y tributos que le corresponden por el espacio público que ocupa.
Ante la ausencia de respuesta, (en un primer momento no se le localizaba), del feriante, el actual concejal de Economía y Hacienda se puso en su búsqueda para conseguir que abonase la cantidad adeudada. Al hacerse público el suceso, comenzaron las primeras acusaciones a la anterior corporación, a la que se le atribuye la contratación con Atracciones Santana.
Para defender la gestión de su partido ha salida al paso Morales, que ahora asegura que CC se encontró con un acuerdo cerrado por la anterior corporación poco antes de las elecciones.
Lo que sorprende ahora al concejal es el procedimiento que se está siguiendo ahora para solucionar el asunto. “Lo que realmente tendrían que hacer es sacar a concurso ese espacio”, explicó, “que se presentaran las empresas que decidieran explotar este tipo de atracciones y al mejor postor se le adjudicara y que se hiciera bajo las ordenanzas que regulan este tipo de eventos”, concluyó.
Problemas para el futuro de Arrecife
Para Morales el papel que están ejerciendo los representantes de PIL y PSC en Arrecife no es precisamente ejemplar. Para el nacionalista no están aportando un planeamiento claro de sus proyectos para el futuro de Arrecife, y asegura que toda la ciudadanía les está exigiendo que “se aclaren” y que concreten las actuaciones que tienen previstas para la capital.
“Esto no es algo que lo diga yo, sino que es que lo están diciendo los empresarios de la construcción, los inversores y todo el mundo”, aclaró.
En este sentido, entiende que la ciudadanía está pidiendo “un plan de futuro para garantizar las inversiones que se puedan hacer en el municipio”, una “inversión que crearía puestos de trabajo y calidad de vida”, afirmó.
“El cuento del lobo”
En esta crítica a la gestión del actual grupo de gobierno, Morales se refirió también al “cuento del lobo”, en el que entiende que se ha convertido el Plan General de Ordenación Urbana de Arrecife (PGOU). Según el nacionalista, existe un tira y afloja entre PIL y PSC que es el que está generando la confusión porque “hoy dicen que hay plan, después que no hay”.
Para él está claro que se trata de un conflicto en el que Antonio Hernández “está perdiendo poder cada día en el Ayuntamiento”, una situación que lamenta porque opina que se trata de “un hombre con cierta coherencia política, está diciendo las cosas con sentimiento de querer resolverlo”, a pesar de “tener un grupo político que tiene los mismos concejales que sus compañeros de pacto el PSC”, apuntó.
Así, destacó la importancia de aclarar cuál será el futuro del PGOU porque para Morales no existe ningún tipo de inviabilidad para mejorarlo si así lo creen oportuno desde le Ejecutivo municipal.
“Se han perdido dos meses, pero todavía tenemos hasta abril del próximo año para hacer todas las modificaciones que se crean oportunas”, explicó.
Según Morales “se dan así más de 4 meses que son los que están en el contrato con los redactores para resolver las alegaciones” que aseguró además que se pueden resumir de las 3.000 existentes a 1.200.
“Sólo son 1200 asuntos, porque hay asuntos repetidos, por lo que la contestación que va a haber para unos serán para todos igual”, afirmó, con lo que se reduce considerablemente el tiempo necesario para darles respuesta.
