viernes. 19.04.2024

Recuperar las costas, concienciar a los turistas, divulgar y conservar los valores naturales del Archipiélago de Chinijo son los motivos que impulsan a Adena a repetir, por décima vez consecutiva, su campaña de voluntariado en La Graciosa y Alegranza.

La campaña, que se desarrollará hasta el mes de noviembre, es la continuación de la labor de estudio, conservación y apoyo a la vigilancia desarrollada por la organización desde 1998 en este espacio y en la que ya han participado 800 voluntarios. La iniciativa se enmarca dentro del programa de voluntariado del Organismo Autónomo Parques Nacionales y cuenta con la colaboración del Cabildo Insular de Lanzarote y el Ayuntamiento de Teguise.

El Archipiélago Chinijo es uno de los enclaves de mayor interés natural de las Islas Canarias. Su diversidad biológica y geológica, la importancia ecológica y paisajística o la enorme variedad de sus ecosistemas chocan con una realidad plagada de obstáculos. Entre los problemas destacan la sobrepesca, el furtivismo, las excursiones incontroladas, la contaminación marina y la carencia de una gestión integrada ponen en peligro la continuidad de su frágil equilibrio natural.

Los campos de trabajo

Por este motivo, Adena ha organizado campos de voluntariado con base en la isla de La Graciosa y en el islote de Alegranza, en turnos de una semana a diez días de duración.

En total, se ofrecerán 80 plazas para todos aquellos voluntarios que deseen participar en tareas de restauración del hábitat, información y sensibilización ambiental, apoyo a la vigilancia de nidos de pardela cenicienta, seguimiento de actividades pesqueras y marisqueras y en la evaluación del estado de conservación de los recursos naturales del espacio de mayor biodiversidad marina de las Islas Canarias.

Los voluntarios volverán a darlo todo por salvar al Archipiélago
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