Septiembre ha llegado con fuerza a Lanzarote meteorológicamente hablando, si bien es cierto que en lo que a política se refiere también se trata de un mes complicado.
Durante los primeros días de este noveno mes del año, Lanzarote, como el resto del Archipiélago, ha registrado temperaturas de hasta 36 grados centígrados, superando de este modo los niveles alcanzados en pleno mes de agosto, que se mantuvo relativamente estable en todo momento.
Sin embargo, esta situación que obligó al Gobierno autónomo a mantener la alerta naranja durante todo el fin de semana, comenzará a variar desde la media noche de este martes 5 de septiembre. El agobio se irá y los termómetros recuperarán la normalidad gracias a la entrada en Canarias de los vientos alisios. De este modo, se alejarán las corrientes del Este que vienen afectando a todas las islas.
Según los datos manejados por el Grupo de Previsión y Vigilancia del Servicio Meteorológico de Las Palmas (GPV) el calima, propio del norte africano y siempre presente en época estival en Canarias, dará paso a la entrada de aires más frescos que soplarán del nordeste moderados provocando un ligero descenso en las temperaturas, cuyos niveles se estiman en máximas de 32 grados y mínimas de 23 para toda la Isla.
Aunque no se han superado los registros propios de una ola de calor -permanente y estable durante más de una semana- los expertos reconocen que se trata de una climatología adversa que irá variando a medida que pase la semana. “Lo peor ya ha pasado. Poco a poco el viento de norte se irá adentrando en Canarias y las temperaturas comenzarán a bajar situándose en máximas de 31 grados. Por ahora no se puede hablar de una ola de calor ni en tiempo ni en registros, ya que se trata más bien de un viento del Este más seco de lo habitual”, explica Jesús Agüera, meteorólogo del Grupo de Previsiones y Vigilancia de Las Palmas. No obstante, este meteorólogo recomienda tomar precauciones: “Nosotros solemos dar aviso a las autoridades civiles para que ellos refuercen sus campañas de prevención pero en estos casos siempre se debe mantener una alimentación ligera y beber mucho agua para evitar la deshidratación”.
Calima de baja intensidad
A pesar del bochorno que han sufrido estos días los ciudadanos de la mayor parte de las Islas, los expertos consideran que la calima no ha afectado seriamente a la visibilidad. De hecho, las comprobaciones realizadas en los distintos aeropuertos del Archipiélago desvelan una calima de “baja intensidad” provocada por el viento seco llegado desde el continente vecino. Aún así el polvo marcó la jornada del domingo y se podía percibir en toda la geografía insular, incluso en las playas, en donde, como es lógico, se registró una mayor afluencia de bañistas y usuarios. Y es que las temperaturas que se registraron en la tarde del pasado domingo, 36 grados centígrados sobre las 14.30 horas de la tarde, según los datos facilitados por el observatorio meteorológico del aeropuerto de Guacimeta, hicieron que más de uno optara por un chapuzón en el mar para refrescarse. El litoral isleño se convirtió así en el mejor remedio para evitar sofocones. Calor éste que, si las previsiones meteorológicas no fallan, comenzará a remitir desde hoy martes. La jornada se espera pues tranquila con máximas de 32 grados y mínimas de 23.
