El alcalde de Arrecife, Cándido Reguera, acompañado del primer teniente de
alcalde, José Montelongo y el concejal de Vivienda, Joel Delgado, así como
los redactores del proyecto de rehabilitación de las viviendas de Valterra
y Titerroy, presentaron este lunes a los vecinos de estos barrios capitalinos
las alternativas que se plantean para la renovación urbana de estas dos
zonas del municipio.
Tras informar de las malas condiciones en las que se encuentran la mayoría
de las viviendas, sobre todo por la humedad y los daños estructurales que
se han producido debido al exceso de construcción en unas “viviendas muy
mayores”, tanto los arquitectos como los políticos dejaron claro que la
decisión última de renovar esas zonas degradadas de Arrecife es de los
propios vecinos.
“No se va a hacer nada sin el consenso de todos ustedes”, apuntó Cándido
Reguera, quien añadió que “la decisión última será de los vecinos”.
Asimismo, el Primer Teniente de alcalde y responsable del Plan General,
José Montelongo, mostró la total colaboración del Ayuntamiento con los
vecinos de Valterra y Titerroy en este proceso “que no será fácil”.
Del mismo modo, el responsable de Vivienda, Joel Delgado, informó de la
disponibilidad de su concejalía y de los técnicos de la misma para aclarar
cualquier duda que puedan tener estos vecinos con respecto al Área de
Renovación Urbana (ARU) de las 166 viviendas que se han beneficiado del
convenio suscrito en la Comisión Bilateral Canarias-Estado de Vivienda
2009-2013, que contempla una inversión de 20 millones de euros para los
próximos cuatro años en estos dos barrios de la capital.
Delgado informó además de la subvención de 4.500 euros anuales que el
convenio incluye para el alquiler de una vivienda durante el tiempo en que
se realizan estas obras, “Unos trabajos” –dijo- “que supondrán no sólo un
beneficio para ustedes, sino para los cerca de 600 puestos de trabajo que
se crearán en el municipio de Arrecife”.
Patologías
Con un lleno total en el Salón de plenos del Ayuntamiento de Arrecife, los
arquitectos explicaron las deficiencias y patologías encontradas en estas
viviendas, así como los proyectos que se plantean en ambos barrios.
Durante cerca de dos horas, y con la ayuda de infografías y un video
comparativo entre el estado actual de las viviendas y el futuro de las
mismas, los técnicos explicaron que las patologías detectadas en las
viviendas de ambos barrios tienen su origen en la humedad del terreno, que
ha causado a lo largo del tiempo graves problemas estructurales.
Así, y debido al efecto de la capilaridad, esta humedad ha penetrado en
los muros de carga que soportan la estructura de las viviendas, aflorando
a la superficie y provocando manchas, desconchones y desprendimiento de
material.
“Estos desprendimientos a su vez han originado que la sección resistente
de los muros sea menor por lo que la capacidad resistente disminuye
proporcionalmente”, señalaron los arquitectos.
Además, según destacan estos técnicos, la humedad ha afectado también a
los elementos de la estructura horizontal, conformada por hormigón y
armaduras metálicas.
“Estas armaduras al estar en contacto con la humedad entran en proceso de
oxidación y corrosión, lo que hace que se hinchen y agrieten el hormigón
que está en contacto con ellas, de manera que aparecen fisuras y grietas
que disminuyen la capacidad resistente de los forjados”, explicaron los
arquitectos, añadiendo que “esta situación ha ocasionado el hundimiento de
algunos forjados”.
Por otra parte, los arquitectos advirtieron de otras patologías detectadas
que no tienen la misma gravedad, pero que influyen a la hora de determinar
la actuación pertinente, como “sobrecargas añadidas a las construcciones,
mala ejecución de las obras de reforma, instalaciones desfasadas y en mal
estado y punzamientos en fachadas que rompen la estructura interna de los
materiales”.
Viviendas propuestas
Cabe resaltar que en las viviendas que se han propuesto se aportan nuevas
soluciones técnicas que evitan la entrada de la humedad en el edificio,
como por ejemplo el forjado sanitario, y en general nuevos materiales de
mejor calidad tanto en estructura como en fachada y cubiertas, con capas
impermeabilizantes y de anticapilaridad que protegen al edificio.
Asimismo, a la hora de su diseño se tendrá en cuenta el marco legal que
nos delimita tanto el ARU como las normativas de habitabilidad marcadas
por el Instituto Canario de la Vivienda.
A la reunión de este lunes acudieron además de numerosos vecinos, otros
concejales del grupo de Gobierno y de la oposición interesados en este
ambicioso proyecto, que podría iniciarse a finales de 2012 con la
reconstrucción de estas 166 viviendas.
Una vez concluyan los encuentros con los vecinos, este martes por la
tarde, el edil de Vivienda junto a los técnicos de la concejalía se
reunirá con cada una de las familias incluidas en el convenio para
explicarles detalladamente e individualmente todo el proceso.