Los vecinos de San Francisco Javier que residen en viviendas de nueva construcción aseguran que están sufriendo continuos cortes de agua. Hasta en siete ocasiones denuncian haber estado sin suministro en los últimos meses, en los que se ha notado esta carencia especialmente por la ola de calor.
Precisamente en una de las épocas más calurosas, a finales de agosto, una vecina del barrio con la que se ha puesto en contacto esta redacción pasó una de las peores temporadas con una suspensión del agua corriente de tres días. La persistencia de los cortes ha llevado a los vecinos a interponer quejas y reclamaciones a la compañía responsable del suministro, Insular de Aguas de Lanzarote (INALSA).
Ante el silencio que han obtenido como respuesta, los afectados se han dirigido a la Oficina de Consumo del Cabildo insular para intentar encontrar una solución para un barrio que está creciendo mucho en los últimos años y que no cuenta, al parecer, con las infraestructuras adecuadas para que llegue convenientemente el agua corriente.
Se trata de un problema que aqueja la zona precisamente por este crecimiento, ya que las construcciones antiguas cuentan con aljibes que permiten almacenar suficiente agua para abastecer a sus propietarios cuando se producen los cortes. En cambio, las nuevas edificaciones no tienen este sistema de almacenamiento, por lo que les afecta de lleno el problema de abastecimiento.
Una cuestión de infraestructura
Que el agua no llegue a las casas de este barrio capitalino puede obedecer a varias circunstancias. Por un lado, los vecinos apuntan a la falta de presión como posible causa de los cortes. Según explicó a este diario una vecina, su casa cuenta con una capacidad de almacenamiento de 500 litros, por lo que si entrara agua todos los días en ningún momento debería haber cortes.
Por este razonamiento, los vecinos del edificio en el que viven, y los de otras nuevas edificaciones contiguas entienden que se trata de un problema de presión, que no permite que el agua llegue a su destino con la frecuencia debida.
Y suponen porque no les queda otra. Como es lógico, la primera medida que tomaron los residentes afectados fue la de llamar a Inalsa para pedir que solucionasen lo que entendieron en principio como una avería, pero han terminado pidiendo tan sólo una explicación ante la total indiferencia que denuncian que están recibiendo.
Ya ni siquiera quieren que les visite un técnico porque saben que no puede arreglar nada, ya que el problema no está motivado por un desperfecto puntual sino por un problema de distribución, como han concluido tras meses sufriendo los mismos problemas.
Las conclusiones a las que llegan son varias, saben que los que tienen aljibe no han sufrido cortes de agua, por lo que si tuvieran un sistema de almacenamiento de este tipo contarían siempre con agua. Pero es que sus casas fueron licitadas como viviendas habitables en esa zona, por lo que deberían tener el mismo servicio que el resto.
Por eso entienden que se trata de una cuestión de infraestructuras, que en su día estarían preparadas para el número y tipo de casa a las que atendía Inalsa, pero que ahora se ha quedado obsoleta para la realidad de San Francisco Javier.
Por su parte, y según han informado a Crónicas fuentes de la empresa pública, la tubería que llega al barrio es demasiado estrecha, y por eso falla el sistema de distribución a la zona. El conducto que llega hasta la zona no tiene el diámetro adecuado para llevar el agua que necesitan los vecinos, por lo que hay incluso casas a las que no llega porque una vez servidas las situadas al principio del barrio, ya no puede llegar a las demás.
La respuesta oficial
Pero todo esto no son más que suposiciones porque no existe ninguna respuesta oficial que confirme o desmienta las especulaciones de los afectados.
Este diario quiso conocer cuál es la opinión del consejero delegado de Inalsa, Mario Pérez, quien aseguró este lunes no conocer esta situación. Reconoció que las oficinas de la empresa pública reciben reclamaciones cada día por cortes de este tipo desde todos los puntos de la Isla, y que además es en verano cuando más se incrementan, pero aseguró que no ha ocurrido nada fuera de lo normal, ya que no tiene conocimiento de que esto está ocurriendo en la zona de San Francisco Javier con mayor intensidad.
Mientras tanto los vecinos de este barrio continúan con la incertidumbre de hasta cuándo tendrán que seguir sufriendo una situación que afecta a tareas diarias básicas.
