Los policías locales de Arrecife han decidido no hacer horas extras durante las fiestas de carnaval para presionar al Ayuntamiento capitalino a que les equipare el sueldo al del resto de funcionarios. Ya durante la primera presentación de murgas celebrada este lunes los servicios de vigilancia y tráfico se prestaron con los efectivos justos. Narciso Pérez, delegado de la Asociación Sindical Independiente de la Policía Local (ASIPAL), confirmó a esta redacción que la idea es mantener la protesta hasta que María Isabel Déniz asuma un compromiso serio e inmediato con respecto a su reivindicación, ya que, según dijo, en la última reunión sólo prometió tratar el asunto después de elecciones. “Yo no sé si es que ella está segura de que va a seguir siendo alcaldesa o que a la vez el muerto le caiga a la próxima Corporación”, dijo en tono irónico el representante sindical. La plantilla estudia aplicar otras medidas para hacer sentir con mayor fuerza su protesta.
Acusan discrimación
Pérez recordó que ya hay un recurso de reposición interpuesto al Ayuntamiento porque a principio de año se le subió el sueldo al personal funcionario un 15 por ciento, que en promedio supone unos 250 euros mensuales, “mientras que a los policías no nos subieron nada”. El delegado de ASIPAL sostiene que hay una clara discriminación “porque nosotros somos tan funcionarios como los que hay en el Ayuntamiento”. El colectivo de la Policía agrupa a setenta funcionarios, el más amplio del Consistorio, sin embargo, denuncia que “siempre se nos discrimina”. Pérez explicó que ellos habían firmado un acuerdo con la anterior concejala de Policía, Nuria Cabrera, en donde están plasmadas unas mejoras considerando que los policías, por la naturaleza de su servicio, trabajan durante unas horas y días en los que no laboran los demás funcionarios. “Nosotros trabajamos sábados, domingos y festivos y eso conlleva o a una retribución económica o a compensaciones en días libres”, comentó el delegado sindical, quien no entiende cómo un técnico del Grupo A que trabaja de lunes a viernes recibe un aumento de más de 500 euros y los policías nada de nada. “Se nos ha tomado el pelo y se nos sigue utilizando”, anotó Pérez. “No son amenazas sino reivindicaciones legales”, añadió.
Servicios bajo mínimos
En la práctica, el no hacer horas extras representa para el Ayuntamiento un “ahorro” de dinero, pero de cara a la seguridad la incidencia puede ser preocupante. Por ejemplo, en condiciones normales en una noche de murgas la ciudad la vigilan alrededor de 30 policías locales y con los servicios básicos “podríamos quedarnos con cinco personas para cubrir seguridad ciudadana, actuación en los eventos y tráfico”.
