martes. 16.04.2024

Por Eloy Cuadra

De Plenos va la cosa, empezando porque hemos llevado al Alcalde de Santa Cruz a la Fiscalía por no cumplir con lo que se aprobó en un Pleno hace casi un año, y porque vamos de Pleno en Pleno, de uno monográfico sobre Servicios Sociales –que de poco ha servido a tenor del trabajo que seguimos teniendo las plataformas ciudadanas- a otro ordinario que ha durado cuatro días y del que quiero rescatar una moción que hablaba precisamente de eso, de rescates. Se trata de una moción que llevó al Pleno “Mocionman” Corrales –tú presenta, tú presenta que luego ya…- en la que pedía que el Ayuntamiento se pronunciara en contra de los rescates a la banca y a favor de un rescate de las personas. Interesante asunto que me pilló allí esperando a una pregunta que venía después, interesante si no fuera porque era un nuevo brindis al sol, uno de tantos de los que acostumbran a soltarse en la farsa política. Con un buen alegato del proponente, todo hay que decirlo, con el respaldo esperado de Frías, Arcila y Guigou y la anomia total de CC, PSOE y PP.

Pero el asunto merece ser explicado un poco más, sobre todo por dos cuestiones. Y es que me llamó la atención sobremanera, por no hablar de que me escandalizó, que los señores de CC y PSOE se abstuvieran. Cierto, se abstuvieron. Pero, ¿cómo pueden tener tanta cara? ¿Qué quiere decir “me abstengo” en un asunto como este?: que no me entero de nada, que estoy indeciso, que me importa un bledo que rescaten o no a los bancos, o a las personas, o a ninguno de los dos –total yo tengo mi negocio asegurado-, quien calla otorga, silencio administrativo, ¿pero qué es esto? Aunque, de Coalición Canaria se lo espera uno ya todo. Pero, y el PSOE. ¿Cómo puede un partido que se llama “obrero” y “socialista” abstenerse en una cuestión que habla de rescatar a las personas que sufren en lugar de a los multimillonarios bancos? Pues, se ve que el PSOE de Santa Cruz está dispuesto a humillarse hasta extremos nunca vistos. Paradojas del destino, en cuanto salimos del Pleno Tomás y yo, habiendo visto cómo se negaban a votar un rescate de las personas, fuimos Tomás y yo los que tuvimos que rescatar unas calles más allá a un señor enfermo de SIDA que se moría en una vieja fábrica. En definitiva, debería estar prohibido abstenerse en las votaciones políticas, nada de lavarse las manos como Pilatos, y menos ahora con la que está cayendo. Hay que tomar partido, aunque, pensándolo mejor, CC y PSOE ya hace tiempo que tomaron partido.

Tomar partido sin ambages ni subterfugios, como hicieron en la bancada popular, donde el señor Matos no supo más que echarle la culpa de todo a Zapatero en sus argumentos para justificar el voto en contra. Y ya huele un poco a repetido el discurso, que hace un año ya que se fue Zapatero, y es hora de que vayan abriendo la segunda carta.

La segunda carta, sí. ¿No han oído hablar de eso? Lo cuentan los mentideros de la Moncloa. Y es que al parecer, cuando Zapatero se marchaba estuvo hablando un rato con Rajoy, haciendo el relevo y esas cosas, ya saben: cuidado con la cisterna que gotea, aquí están las llaves del trastero, no dejes calentarse mucho el termostato que salta la centralita y chismes por el estilo. ¿No me creen? Pues es cierto, Zapatero y Rajoy se tiraban mucho en público, como hacen ahora Rubalcaba y Montoro, pero luego en privado se van de cañas sin ningún problema. Y bueno, la cosa es que Zapatero, un veterano en esto de gobernar, quiso tener un detalle con el novato Rajoy y le dejó dos cartas. Dos cartas cerradas que debía usar Rajoy sucesivamente cuando tuviera problemas en el país, de modo que al hacerlo aminorarían un poco los problemas. En la primera carta, que Rajoy ya ha abierto, se puede leer “La culpa es de los que gobernaron antes que nosotros”. Imagino que querrán saber lo que dice la segunda carta. Y esto es algo más complicado, entre otras razones porque aún Rajoy no la ha abierto. En cualquier caso, como a mí me viene la información por otras vías, yo sí sé lo que dice la segunda carta, y creo que muchos también lo saben porque estos rumores corren como la pólvora. “Escribe dos cartas”, está claro, dos cartas. A todo esto, no me queda más que decir una cosa: señor Rajoy, por favor, abra ya la segunda.

Los plenos de Santa Cruz, los rescates y las cartas de Rajoy
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