miércoles. 24.04.2024
Mientras el alcalde de Puerto del Rosario, Marcial Morales, acudía el fin de semana a Lanzarote el alcalde de Haría, José Torres Stinga, se marchaba a Fuerteventura. La mayor parte de los cargos orgánicos de Lanzarote apuestan por Clavijjo, aunque el sector pro Paulino anuncia batalla e importantes sorpresas

Los paulinistas y los renovadores preparan isla por isla la batalla por la candidatura de CC

El portavoz de CC en Tías, que votará en el Consejo Político decisivo, asegura que la mayoría de la gente de Lanzarote apoya a Rivero. El secretario de Comunicación del partido dice lo contrario y garantiza que el sentir mayoritario es el de querer un cambio no sólo de personas sino también de comportamientos

A poco más de dos meses de que llegue el momento, el siempre tortuoso camino de Coalición Canaria (CC) hacia la elección de la persona que les va a representar como cabeza de lista en las elecciones autonómicas y como aspirante posterior a presidir el Gobierno autonómico se va enredando. Tanto los defensores de que sea por tercera vez Paulino Rivero como los que consideran que debe ser alguien distinto se están moviendo isla por isla en busca de los apoyos oportunos, en busca de los guiños y de los compromisos clave para determinar la mayoría de un Consejo Político Nacional que será quien finalmente encierre las claves del éxito o del fracaso de los unos y los otros. Los números serán decisivos, como ya ha sucedido en otras ocasiones, incluso para determinar si hay batalla o no, o si finalmente uno de los candidatos decide dar marcha atrás, cosa que a día de hoy, por lo igualado del tema, parece poco probable.

Si en estos momentos hubiera que hacer una apuesta, habría que señalar a los apostantes que la opción del alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, se impone sobre la que representa Paulino Rivero y la vieja guardia y retaguardia de la formación más compleja de todas las que existen en el país. Sin embargo, las cosas nunca estuvieron claras en la coalición de partidos ni ahora ni en el año 93, cuando comenzaron su difícil caminar. Desde entonces se han producido múltiples sorpresas, y ha habido un par de personas que han escapado de casi todas las batallas sin apenas rasguños, el palmero Antonio Castro y el propio Paulino Rivero.

CC determinó en su día que se produciría una alternancia de candidatos para evitar que el pleito insular terminara por arrasar un proyecto que no nacía del todo claro, teniendo en cuenta lo difícil que era meter en el mismo saco a la gente de la izquierda que traía José Carlos Mauricio con su Iniciativa Canaria (ICAN) con los centristas y ex ucedistas que aportaba Lorenzo Olarte y su Centro Canario Nacionalista (CCN) con gente de la derecha de formaciones como la Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI) o con insularismos como en el que en su origen representaban formaciones como el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) o la Agrupación Herreña Independiente (AHI). Por eso se pensó que lo mejor era que el candidato fuera cada vez de una isla, a ser posible de Gran Canaria y de Tenerife, las dos que más votos aportaban al proyecto. Más o menos la cosa iba bien hasta que se produjeron los primeros problemas, el momento en el que Olarte se sacó de la manga el nombre de un desconocido Román Rodríguez que lejos de ser un hombre de paja y una transición se asentó como un aspirante a continuar en la brecha durante algunos años. El incumplimiento del pacto de alternancia obligó a Rodríguez y a los suyos a marcharse de la organización y a crear Nueva Canarias (NC), dejando a Adán Martín como presidente en una situación delicada. Pero lo peor vino después, cuando la alternancia entre islas se rompió y Paulino Rivero, otro representante de ATI, sustituyó en la cabeza a Martín. Y peor aún, la cosa se complicó cuando Rivero repitió por segunda vez, cosa que no se había producido hasta entonces.

La situación actual es que la alternancia entre islas es un concepto que ni siquiera se maneja entre los representantes del llamado sector renovador, sobre todo como consecuencia de la debilidad de la coalición en Gran Canaria, donde apenas consiguen recortar distancia a Román Rodríguez y a los suyos. El pulso es otra vez entre dos candidatos de Tenerife, uno veterano ex alcalde de El Sauzal con todo hecho ya en política y otro joven alcalde de La Laguna con todo por hacer.

Durante las múltiples conversaciones que están teniendo los representantes del sector renovador se han producido distintos episodios para encontrar a la persona más adecuada. Clavijo desde el principio no vio claro el asunto, de ahí que se estimaran otras opciones como la de Ana Oramas o Marcial Morales. En estas, el siempre presente Antonio Castro Cordobez, del que no se fían ni los unos ni los otros, volvió a plantear lo mismo que los palmeros plantean siempre: aspiramos a lo máximo. En islas como Lanzarote ha habido cargos destacados que han mostrado abiertamente su rechazo a la posibilidad de que finalmente sea Clavijo, entendiendo que va a ser muy difícil vender a su electorado que el candidato vuelve a ser de Tenerife. Así, alguno de estos dirigentes ha tratado de convencer a Marcial Morales de que sea él quien finalmente les represente. El alcalde de Puerto del Rosario, curiosamente, ha estado este fin de semana con el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, hablando de éste y de otros asuntos en Lanzarote, mientras que el líder en la sombra del movimiento en Lanzarote de defensa de Rivero, el alcalde de Haría, José Torres Stinga, se trasladó este fin de semana a Fuerteventura a hacer lo propio.

En Fuerteventura tienen claro que Marcial Morales es su principal baza para mantener el Cabildo insular, y no quieren que se queme en una batalla contra el batallador Rivero, de ahí que apuesten con más firmeza que en casi cualquier otro territorio por Clavijo, hablando siempre de la actual dirección del partido que lidera el veterano José Juan Herrera.

Y todos, absolutamente todos, temen a Paulino Rivero y a su capacidad de maniobra y de resistencia, de ahí que aunque las direcciones insulares de las principales islas controlen la situación en el plano renovador, a día de hoy nadie tenga claro qué puede suceder, especialmente porque lo importante no es el control orgánico, sino el control de los votos del Consejo.

El actual presidente del Gobierno se está moviendo, tiene además el aparato del poder autonómico a su disposición, y se ha fajado duro con el tema de las prospecciones petrolíferas en un claro intento de ganar más apoyo en las dos islas que van a ser clave en esta historia, Lanzarote y Fuerteventura.

Dicho todo esto, fuentes de las dos opciones han confirmado a este diario que a lo largo del proceso, y antes de que llegue el mes de agosto, se pueden producir sorpresas importantes.

El caso de Lanzarote

En el caso de Lanzarote la cosa parece estar clara: la mayoría de los cargos orgánicos apoyan una opción que no sea la que representa Paulino Rivero, aunque no todos lo dicen abiertamente, teniendo en cuenta que su compañero sigue siendo presidente del Ejecutivo autonómico y de aquí a mayo del próximo año sigue teniendo a su mando toda la estructura del poder institucional de las Islas.

A pesar de lo que pueda parecer, los que claramente apoyan a Paulino Rivero han comentado a este diario que la batalla no está totalmente perdida y que “en breve” habrá sorpresas. El viceconsejero de Política Territorial, Mario Pérez, un hombre poco dado a los conflictos, dijo claramente esta semana en el programa “A buena hora” de Crónicas Radio-COPE Lanzarote que Rivero se ha ganado la posibilidad de repetir como candidato, sobre todo porque no ve “otra opción” que pueda mejorar a quien considera que “ha sido un gran presidente en unas condiciones muy difíciles”.

Por su parte, el siempre polémico portavoz de CC en Tías, Mame Fernández, dejó estos días en su muro de Facebook un mensaje claro que traslada además como vocal del Consejo Político Nacional con derecho a voto. "Me consta que mayoritariamente lanzarote apoya a Paulino Rivero, y yo también. Quiero un presidente que defienda a Canarias y no la venda al mejor postor", esgrime.

En la parte de la oficialidad, aunque no lo dicen abiertamente, también deslizan mensajes claros, como el que trasladó este lunes el secretario de Comunicación de la organización en la Isla, Echedey Eugenio, quien insistió en que tanto él como entiende que la mayoría quiere un cambio no sólo de nombres y de personas sino también del modelo de la Coalición de cara al futuro.

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