viernes. 19.04.2024

Según los datos aportados por la ministra de Sanidad, Elena Salgado, una cuarta parte de las mujeres de la Unión Europea ha sido agredida por su pareja y casi todas ellas habían acudido una media de dos veces al médico, sin que en muchas ocasiones los facultativos hubieran sido conscientes de que tras unos dolores de cabeza comunes, se estaba escondiendo un drama familiar.

Por ello, Salgado acaba de presentar un protocolo para el personal médico, para que presten especial atención a los posibles casos de malos tratos y denuncien cualquier situación que les parezca sospechosa, algo que en palabras de Juan Manuel Sosa, director del área de Salud de Lanzarote, lleva años haciéndose. Dice que “la ministra anda un poco desfasada y aunque la hora peninsular vaya adelantada con respecto a Canarias, en temas sanitario va atrasada”. Asevera que “desde hace años venimos gritándole que necesitamos más profesionales sanitarios y vino a darse cuenta en Galicia hace unos días, asegurando que estaba empezando a percibir que había cierta ausencia de sanitarios, cuando María del Mar Julios lleva tanto tiempo poniendo el grito en el cielo por este asunto”.

En cuanto al tema de la violencia de género, Sosa comenta que la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, la citada Julios, puso hace dos años y medio en marcha un programa para la detección de los casos de malos tratos y se formó a todos los médicos de atención primaria, en unos cursos obligatorios de quince horas, para concienciar a los profesionales sobre la gravedad de este asunto y para que aprendieran las técnicas para poder descubrir estos problemas. Además, asegura, salió una normativa por la que ante cualquier sospecha de un caso de violencia de género, los médicos tenían la obligación de ponerlo en conocimiento del juzgado.

De hecho, por la experiencia propia y por lo recogido en los informes de sus colegas, Sosa está en disposición de asegurar que la media de denuncias por parte de facultativos en el caso de malos tratos en Lanzarote está en 2 a 3 mujeres al mes. Explica que “nuestros médicos están muy concienciados al respecto”.

Problemas para detectar los malos tratos

Juan Manuel Sosa opina que “cuando se detectan síntomas somatizados, tenemos el deber de investigar cuál es la situación familiar o laboral de esa persona para saber si hay un problema psicológico”. Reconoce que el tiempo que se tiene en las consultas de atención primaria no es mucho pero que esos ocho o diez minutos que el facultativo pasa con el paciente deberían ser suficientes para intuir la existencia del problema y “en esos casos, concedemos más tiempo al enfermo y por eso se suelen retrasar las consultas”. Dice que “el nivel de confianza que se suele establecer entre la paciente y su médico es el suficiente como para poder tener una conversación que saque a la luz estas cuestiones”.

Precisamente uno de los aspectos que ha destacado Elena Salgado como dificultoso a la hora de detectar los malos tratos por parte de los médicos del ambulatorio es la sobrecarga de trabajo que tienen estos. Sosa dice que “en urgencias es posible que esto pase porque el facultativo lo que trata de solventar es el síntoma pero en atención primaria, a pesar del cupo de pacientes tan alto que hay, sí se pueden abordar este tipo de cuestiones”.

Mujeres acompañadas por los maridos

Otra de las cuestiones que destaca Salgado a la hora de complicar el descubrimiento de los malos tratos es que muchas de estas mujeres acuden a las consultas acompañadas de sus maridos. Sobre esto, dice el director del área de Salud de Lanzarote que el médico siempre va a buscar la fórmula de quedarse a solas con la afectada. También suele ocurrir cuando acuden adolescentes acompañados con sus padres, que para que no se cohíban y puedan expresarse libremente, se invita a los progenitores a que salgan de la sala. En el caso de las mujeres maltratadas, asevera el especialista, los médicos han recibido las instrucciones necesarias para conseguir esa confidencialidad sin que el marido pueda ocasionar disturbios.

El documento de la ministra de Sanidad también incide en que los médicos deben poder facilitar a las pacientes información sobre dónde acudir a denunciar o donde hay casas de acogida. “Hay una serie de números de teléfono a los que tenemos que llamar inmediatamente para poner en contacto a las pacientes con las personas que les van a poder ayudar y es lo que hacemos”, explica Sosa.

En cuanto a los informes médicos, es necesario que todo esté bien especificado para que las mujeres puedan hacer uso de ellos llegado el caso de tener que presentarlos en un juzgado. El director del área de Salud explica que “tenemos que hacer la historia clínica y el parte judicial y dentro de él hay un apartado específico para los temas de violencia de género”.

En cuanto a la facilidad o complejidad a la hora de demostrar si un golpe ha sido fortuito o provocado, Juan Manuel Sosa comenta que “no es sencillo que un médico de cabecera se dé cuenta pero sí que un forense detecte si una herida se ha producido con un objeto en concreto o de una forma concreta”.

Los médicos de Lanzarote suelen denunciar una media de 2 ó 3 casos al mes por posibles...
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