La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado este sábado las carencias de los nuevos cuarteles que inaugurará en Lanzarote y Fuerteventura el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el próximo lunes.
En un comunicado, la AUGC además ha solicitado la construcción de unas dependencias en el municipio grancanario de Mogán, donde afirma que la Guardia Civil desde hace más de diez años "vive de prestado" en unas oficinas de propiedad municipal.
Mogán es el único municipio de la provincia de Las Palmas en el que carece de dependencias propias la Guardia Civil, según la AUGC, que asegura también que sus más de noventa agentes ejercen su profesión en unas instalaciones sin acceso para minusválidos y sin sala de espera, que ofrece una imagen "tercermundista" a los turistas que visitan la isla.
En la nota, aunque la AUGC felicita al Ministerio por construir estas instalaciones para que los Guardias Civiles ejerzan con "dignidad" su profesión, lamenta la falta de parte del mobiliario y de electrodomésticos previstos en las viviendas construidas en el cuartel de Corralejo (Fuerteventura), y la carencia de un vestuario femenino.
Según la AUGC, el nuevo cuartel de Corralejo ha supuesto una inversión de cinco millones de euros y, a parte de las dependencias policiales, se han construido 36 viviendas para agentes con familia y de 16 habitaciones para personal soltero.
Las habitaciones asignadas a los agentes solteros desde el pasado mes de mayo "no disponen en el comedor de ninguna mesa ni sillas, en la zona para lavadoras lo único que hay es una pequeña pileta y en la cocina hay instalada una vitrocerámica sobre una silla para poder calentar algún alimento", indica la nota.
En cuanto al nuevo cuartel de Tías (Lanzarote), informa de que contaba con una barrera con control remoto desde el interior de las dependencias, pero hace unos cuatro meses, el jefe accidental de la Unidad la golpeó con un vehículo oficial dejándola inservible, y aún no se ha reparado.
En estas dependencias, la Asociación asegura que los más de ochenta agentes tienen que compartir las taquillas para cambiarse, debido a que sólo hay catorce para todo el personal y tampoco cuentan con vestuarios "dignos ni específicos para las mujeres" y con aparcamientos necesarios para los vehículos oficiales
