El pasado ciernes se concentraron públicamente los familiares y amigos de los tres jóvenes que desaparecieron el pasado 23 de julio en un barco entre Tenerife y la Gomera. La intención de esta protesta en el Varadero de Puerto del Carmen no es otra que la de mantener el apoyo de los dispositivos de búsqueda de las administraciones públicas, que hasta ahora y como reitera el portavoz del grupo, Antonio Castro, “se han portado de maravilla”. Pero tienen miedo de que se confirmen los “rumores” que según Castro, que además es el suegro de uno de los desaparecidos, “dicen que van a dejar la búsqueda”.
Ante este temor, todos los feriantes que ahora mismo se encuentran en las fiestas de Puerto del Carmen se han concentrado para que “no se olviden de nuestros familiares”.
Todos conocían a los jóvenes, que trabajaban en el negocio de las ferias ambulantes junto a muchos de sus familiares.
El día que desaparecieron iban en su barco, el Mencey Taoro Dos, con el que salieron desde Puerto de la Cruz rumbo a la Gomera para pescar. El último contacto que recibieron fue una llamada de uno de ellos a su madre a las 11.30 horas del sábado 23 de agosto para informarles de la buena pesca que habían conseguido. Desde ese día perdieron la comunicación con ellos.
Aunque la familia no quiere perder la esperanza, saben que “hay muchas posibilidades de que estén en medio del Atlántico”, una teoría a la que todos apuntan porque es a donde suponen que les han dirigido las corrientes.
Lo único que piden es que no se abandone la búsqueda, que aseguran que ya no “utiliza tantos medios como al principio”, cuando participaban barcos, aviones y helicópteros, un despliegue que la familia agradece enormemente, pero que quieren “que se mantenga”.
