viernes. 29.03.2024

Solo 189 días después de las últimas elecciones, los españoles vuelven este domingo a las urnas para tratar de romper el bloqueo político que ha impedido la investidura de un presidente y la formación de Gobierno en la legislatura más corta de la democracia. A partir de esta noche, una vez que los electores se hayan pronunciado, serán los partidos de nuevo los que tendrán que entenderse y espantar ese fantasma que ha sobrevolado esta campaña, el de unas terceras elecciones a finales de año si las encuestas se cumplen y los vetos de unos y otros se mantienen férreos. En el caso de Lanzarote, son más de 91.000 las personas que tienen posibilidades de acudir a votar, con la posibilidad de que se repita el resultado de diciembre con la victoria de Podemos o de que se produzca algún cambio.

La campaña electoral ha estado marcada por los posibles pactos postelectorales, que en realidad podrían reducirse a dos, salvo que las urnas corrijan los sondeos publicados: o bien se forma una gran coalición del PP con el PSOE y Ciudadanos, o los socialistas forman Gobierno con el populismo, la izquierda radical y la abstención, como mínimo, de los independentistas.

En las dos opciones el PSOE tendría un papel definitivo, que está relacionado con otra de las claves de la campaña: la debilidad política de su candidato, Pedro Sánchez. Su supervivencia dependerá del resultado de hoy y condicionará los acuerdos futuros de su partido, y por tanto la formación de un Gobierno en España.

El terremoto del Brexit

Los españoles acudirán a votar, además, en pleno seísmo por el Brexit y su impacto negativo en la economía mundial y europea, lo que, según expertos consultados y también según fuentes de Moncloa, podría arrastrar un voto positivo hacia la moderación y la estabilidad.

En las elecciones podrían pesar otros factores, cuyos efectos son mucho más inciertos, como el caso de las grabaciones ilegales al ministro del Interior en su despacho, publicado en la recta final de la campaña a pesar de haberse producido hace casi dos años. El éxito del llamamiento al voto útil o, dicho al revés, la advertencia sobre el «voto inútil», para no desperdiciar miles de votos que se quedan sin escaño en muchas circunscripciones, se comprobará también hoy en las urnas.

Otra de las incógnitas de esta jornada tiene que ver con la estación y las vacaciones. Es la segunda vez en la historia, después de 1986, que se celebran elecciones generales en verano. La experiencia dice que los cambios bruscos de participación no dependen tanto del mes, sino de la sensación de cambio en la sociedad. De momento, el voto por correo ha aumentado un 85 por ciento respecto al 20-D, pero se atribuye a factores no políticos, como son las salidas vacacionales y de fin de semana en las grandes ciudades y en el interior del país hacia la costa por el buen tiempo.

Son más de 36,5 millones de españoles (36.518.100), el censo más alto de la historia, los que están convocados hoy para elegir a 350 diputados y 208 senadores. De ellos, la mayoría son residentes en el país, 34.597.844, mientras que otros casi dos millones, 1.920.256 personas, son electores residentes en el extranjero.

En comparación con las generales del 20 de diciembre, baja el número de censados en territorio nacional, que son 37.836 menos. Sin embargo, crece el de residentes en el extranjero (CERA), que ahora son 44.984 más.

El voto joven

La votación se desarrollará desde las nueve de la mañana hasta las ocho de la tarde, en las 57.526 mesas electorales instaladas en 22.953 locales electorales y en 36.195 secciones. De los electores residentes en España, un total de 197.245 podrán votar por primera vez, al haber cumplido los 18 años desde las últimas elecciones. El 20-D fueron más de 1,5 millones de jóvenes los que pudieron votar por primera vez respecto a 2011.

En las anteriores elecciones, la novedad de dos partidos emergentes en España, Ciudadanos y Podemos, originó mucha incertidumbre en la jornada electoral, por lo incierto del resultado. De hecho, la mayoría de las encuestas fallaron con estrépito a la hora de prever el resultado de esos dos partidos. En esta ocasión, la principal novedad no son esos nuevos partidos, que en realidad ya son como viejos conocidos para todos, sino la coalición formada por Podemos e Izquierda Unida, que en las encuestas se ha situado en segunda posición, por delante de un PSOE debilitado.

Repetición de elecciones

La repetición de las elecciones generales es una posibilidad prevista en la Constitución, en el artículo 99.5, siempre y cuando los grupos políticos sean incapaces de investir un presidente del Gobierno en el plazo de dos meses establecido, desde la primera votación en el Congreso. Hasta ahora, en las once legislaturas anteriores, jamás ha tenido que recurrirse a esta excepción, ya sea por las mayorías absolutas conseguidas (1982, 1986, 2000 y 2011), o por los acuerdos alcanzados que permitieron gobernar al partido ganador en las urnas.

El 20 de diciembre fue diferente. Con los nacionalistas catalanes, socios habituales en otros tiempos tanto del PP como del PSOE, echados al monte de la independencia, populares y socialistas no lograron acuerdos suficientes con el resto de partidos, ni se pusieron de acuerdo entre ellos para formar una gran coalición que es habitual en otros países de Europa, como Alemania, pero inédita en España.

Estas son las decimoterceras elecciones a Cortes que se celebran en España en 39 años de historia democrática. La primera vez que los españoles eligieron a sus representantes fue el 15 de junio de 1977. Es la cuarta vez que hay elecciones en junio (la segunda en verano). Además de las de 1977, en 1986 se celebraron el día 22, y en 1993, el 6.

Los españoles, citados de nuevo con las urnas para intentar que se forme un Gobierno...
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