jueves. 18.04.2024
“No entiendo por qué el Cabildo en vez de perder el tiempo en tanta sostenibilidad y tanto medioambiente falso, cuyo último acto se hará en marzo con la llegada de ‘tropecientos' catedráticos que vendrán otra vez a decirnos lo mal que se hacen las cosas en el territorio de Lanzarote, no busca los dineros necesarios y presiona a las administraciones para que arreglen las playas o dupliquen la carretera de Playa Blanca”

“Los empresarios han compensado más que suficiente a Lanzarote con haber hecho la mejor planta hotelera de Canarias y dado trabajo a miles de personas”

“Lo vergonzoso es que hasta el Auditorio lo ha tenido que hacer el Gobierno de Canarias porque los políticos de Lanzarote no fueron nunca capaces ni de ponerse de acuerdo ni de tomar la iniciativa. Estamos en un caos total, sin liderazgo político ninguno, da la impresión de que el Cabildo lo que quiere es machacar a cualquier emprendedor de Lanzarote”

- “En Lanzarote hay una enorme falta de liderazgo en este momento. Aquí ocurre casi de todo, sin que nadie ponga el grito en el cielo, nadie reivindique ni nadie exija nada. Ahora mismo para mi lo más sorprendente de Lanzarote es la falta de reivindicación de la sociedad civil en su conjunto”

-“La gente hoy en día para viajar se mete en internet y lo primero que aparece de Lanzarote son ‘tropecientos' hoteles ilegales. Esto es una barbaridad, es decir o son ilegales y lo cierran o son legales y siguen abiertos. Lo que no puede hacer el Cabildo es defender la ilegalidad de esos hoteles y que éstos permanezcan abiertos”

-“La política del Cabildo en este año y medio se ha basado fundamentalmente en los hoteles ilegales y el medio ambiente, y en ambos temas han fracasado, porque lo que ha habido es una imagen negativa de Lanzarote que nos perjudica. Si la política medioambiental consiste en que a tres años del Delta, nadie ha recuperado las playas; si consiste en que el vertedero no cumpla ni una de las directrices europeas respecto a los vertidos, o que, por ejemplo, el Charco de San Ginés tenga un cartel de Prohibido bañarse por aguas contaminadas... Si esa es la política medioambiental del Cabildo, apañados vamos”

-“Si seguimos a este ritmo, la mitad de Lanzarote sería ilegal. Ya dije antes que si usáramos el lápiz fino de medir, probablemente una cantidad muy importante, incluso casas de vecinos de la Isla o entidades dependientes del propio Cabildo, tengan alguna ilegalidad. Yo creo que ha llegado el momento de sentarnos todos en una mesa y acabar con esto de una vez”

El conocido empresario turístico y ex presidente de la Asociación de Hoteles de Lanzarote (ASOLAN), Rafael Lasso, considera que Lanzarote se ha publicitado fuera por parte del Cabildo de una forma “absolutamente negativa”. A su juicio, si la situación de algunos hoteles de la Isla está en los tribunales, “dejemos a éstos que actúen y no escupamos para arriba”. “Un Cabildo” -dice- “no puede hacer de esta situación uno de los pilares fundamentales de su política, porque además no sólo perjudica a los hoteleros sino al resto de la Isla en su conjunto”. Según el empresario, Lanzarote por ahí fuera aparece en una medida importante como “un desastre urbanístico y se compara con Marbella cuando no tiene nada que ver una cosa con otra y además no hay parangón”. Para Lasso ha llegado el momento de “sentarnos todos en una mesa y acabar con esto de una vez por todas”. “Tenemos que seguir el ejemplo de César Manrique, vamos a ver cómo lo hacía César y cómo entendía el Medio Ambiente. ¿Qué hizo César? Pues cogió lugares absolutamente degradados como eran en su momento los Jameos, el Mirador del Río o el Jardín de Cactus, trabajó en ellos, puso toda su inspiración y buen gusto y creó una industria, es decir, los rentabilizó. Eso es lo que hay que hacer en Lanzarote y dejarse de tantas estupideces y tonterías”.

Fotos: Dory Hernández

-¿Por qué esa retirada de la vida pública de Rafael Lasso?

-No, yo ahora mismo soy un observador. Yo creo que cada cosa tiene su tiempo y el hecho de que no tenga ninguna aparición pública no quiere decir que no esté al corriente y atento a todo lo que ocurre en esta Isla.

-¿No echa en falta la actividad que se generaba a su alrededor en los tiempos en que usted presidía ASOLAN?

-Yo creo que son tiempos diferentes, a mi me tocó un tiempo de bonanza, ahora es un tiempo duro y lo que hay que ver es cómo se acomete cada tiempo.

-ASOLAN ha cambiado mucho, de tal manera que incluso ya tiene a una presidenta no empresaria. ¿En qué cree que puede beneficiar esto?

-Bueno, si se canaliza bien... O sea, esta Isla es muy pequeñita, entonces es muy complicado, hay que tener mucho valor para ser un empresario al frente de una asociación empresarial que, entre otros, tiene que reivindicar cosas, exigir a la Administración, etc.. Entonces, esto es muy pequeño y hay intereses particulares... A mi no me parece mal que haya una presidenta ejecutiva que lleve a ASOLAN en nombre de todo el colectivo. Ahora, ya veremos cuál es la actuación de aquí en adelante.

-Lanzarote vive uno de los peores momentos de su historia, no solamente en el sector de la construcción sino en el sector turístico, al que usted está más cerca. ¿De quién cree que es la culpa de lo que está pasando en la Isla, de los empresarios, de los políticos, de la propia idiosincrasia de Lanzarote?

-Yo creo que estamos atravesando una fase mala. En Lanzarote hay una enorme falta de liderazgo en este momento. Me parece a mi, liderazgo político, empresarial, sindical, de todo tipo. Es decir, aquí ocurre casi de todo, sin que nadie ponga el grito en el cielo, nadie reivindique ni nadie exija, ¿no? Ahora mismo para mi lo más sorprendente de Lanzarote es la falta de reivindicación de la sociedad civil en su conjunto.

-Una de las cuestiones fundamentales que usted conoce y vive muy de cerca, es el ‘pleito de los hoteles', una batalla en la que se ha metido el Cabildo y que no parece tener fin después de la aprobación de la famosa moratoria. ¿Qué valoración hace usted de todo lo ocurrido con este asunto?

-Lanzarote se ha explicado, se ha publicitado fuera por parte del Cabildo de una forma absolutamente negativa. O sea, yo creo que cuando alguien tiene algo que vender fuera, hay que hacer valer los valores y no los defectos. De todas formas, entiendo que si esos son pleitos judiciales, lo que se necesita es tranquilidad, serenidad, rigor y no darle mucha ‘pompa'. Ahí están los pleitos, ya veremos cómo se resuelve, pero lo que no podemos hacer en un Cabildo es hacer de eso uno de los pilares fundamentales de su política, porque además no sólo perjudica a los hoteleros sino al resto de la Isla en su conjunto. O sea, lo que se sabe de Lanzarote por ahí fuera, porque es lo que aparece en una medida importante, es que esto es un desastre urbanístico, se compara con Marbella cuando no tiene nada que ver una cosa con otra, y además no hay parangón. Si utilizamos el lápiz fino, vamos a ver si entidades dependientes del propio Cabildo están en regla.

-¿Usted cree que esa campaña puesta en marcha por el propio Cabildo ha sido casual o, por el contrario, se ha instrumentado de una forma irresponsable por parte de los actuales gobernantes del Cabildo?

-Ha sido absolutamente irresponsable. Yo recuerdo cuando los responsables del Cabildo y los altos cargos del PSOE en al Isla, decían que esto era muy sano porque así los turistas veían que aquí se protegía el territorio y entonces iban a venir más. A mi eso me parece una falacia. El problema es que la gente tiene el conocimiento de una manera inmediata por la página web del Cabildo de los hoteles ilegales. La gente hoy en día para viajar se mete en internet, prepara su viaje y lo primero que aparece de Lanzarote son ‘tropecientos' hoteles ilegales. Entonces yo creo que esto es una barbaridad, es decir o son ilegales y lo cierran o son legales y siguen abiertos. Lo que no puede el Cabildo es defender la ilegalidad de esos hoteles y que éstos permanezcan abiertos. ¿Qué ocurre entonces cuando un turista se cae por una escalera y tiene un accidente? Qué el seguro no lo paga porque está en un hotel ilegal que tiene permiso de apertura del Cabildo. Es una contradicción curiosa. Y además, esto nace, no lo olvidemos, del pleito entre dos administraciones. Estamos hablando de defectos formales, por ahí empezaron las cosas, y los defectos formales se corrigen en una mesa, no se va a los tribunales con ello.

-Sin embargo, se ha hecho una ley -Ley de Medidas Urgentes- que se aprobará precisamente ahora en marzo, con la que se podía haber intentando solucionar la situación jurídica de esos hoteles y la primera que se ha opuesto es la propia presidenta del Cabildo.

-Si, si, me consta, pero esto es porque seguramente...digo yo, que si se legalizan los hoteles a través de esta ley del Gobierno, se le acaba uno de los argumentos importantes de su política. Yo creo que es absurdo. La política del Cabildo en este año y medio se ha basado fundamentalmente en eso y en el medio ambiente. Yo creo que en ambos temas han fracasado, porque lo que ha habido es una imagen negativa de Lanzarote que nos perjudica grandemente. Si la política medioambiental consiste en que a tres años del Delta, nadie haya recuperado las playas; si consiste en que el vertedero no cumpla ni una de las directrices europeas respecto a los vertidos y que sea un desastre, el peor ejemplo de toda Canarias (no entiendo cómo se puede llamar a esta Isla Reserva de la Biosfera con ese vertedero ahí); y si consiste, por ejemplo, en que el Charco de San Ginés tenga un cartel diciendo Prohibido bañarse por aguas contaminadas... Pues si esa es la política medioambiental del Cabildo, apañados vamos.

-Lo curioso de esta historia es, sin duda, la “vista gorda” que el Cabildo ha hecho con más de 300 licencias que la Primera Institución de la Isla no ha recurrido -de 415 licencias sólo ha recurrido 27-. ¿Por qué cree que se ha producido esa doble ‘vara de medir' con el empresariado lanzaroteño? ¿Por qué cree que se ha ‘satanizado' a determinados empresarios?

-La verdad es que lo ignoro, lo cierto es que si seguimos a este ritmo, la mitad de Lanzarote sería ilegal. Ya dije antes que si usáramos el lápiz fino de medir, probablemente una cantidad muy importante, incluso casas de vecinos de la Isla, tengan alguna ilegalidad. Incluso, entidades dependientes del propio Cabildo. Yo creo que ha llegado el momento de sentarnos todos en una mesa, de que se sienten en una mesa los representantes de todas las partes, se pongan de acuerdo y acaben con esto de una vez, porque además no tiene fin. Si al final, vamos a suponer que se ejecute la sentencia de algunos de esos hoteles, pues ocurrirá lo mismo de lo que ya tenemos antecedentes. Tendremos una sentencia de imposible ejecución, porque no hay Ayuntamiento en la Isla que tenga capacidad para indemnizar uno de esos hoteles y la cosa va a seguir exactamente igual.

-Al margen de esta doble ‘vara de medir' de la que hemos hablado, resulta francamente sospechoso que se llegaran a acuerdos muy ventajosos con empresarios como los de Yudaya y Algol, y no se hablara ni siquiera con el resto. ¿Cree que detrás de esto se esconde algo turbio?

-Esas fueron negociaciones, que incluso una de ellas se negó, ¿no? Yo supongo que alguien habrá tenido que sacar alguna ventaja, porque si no, no se entiende que se utilice una vara de medir para unos y otra vara de medir para otros. Además, todavía está por ver la legalidad de esos acuerdos que el Cabildo ha tenido con determinados empresarios. Casualmente en los dos casos con empresarios de fuera de la Isla.

-Manuela Armas habla ahora de compensaciones a la ciudadanía por parte de estos hoteleros. Habla, entre otros, de la compra de derechos indemnizatorios de otros empresarios...

-Yo lo que quisiera saber es compensar de qué. O sea, al final, hay hoteles en parcelas hoteleras, en planes parciales que se hicieron para que hubiera hoteles... Bastante valor han tenido los empresarios, porque casi todos los hoteles que se están cuestionando son los mejores hoteles, la mejor planta hotelera de Canarias. Yo creo que ya han compensado a la Isla más que suficiente con haber hecho el hotel y con haberle dado trabajo a toda la gente que están en estos hoteles, son miles de puestos de trabajo los que cubren estos hoteles. Aquí no hay que compensar nada, la compensación ya está hecha. La compensación, insisto, bastante valor tienen esos empresarios con haber hecho eso. Yo les hubiera recomendado que hubieran hecho pisos para vender, en el momento en que se vendía todo, porque nadie se hubiera metido con ellos y hubieran sido unos especuladores y estarían ricos todos. Hoy están pasando apuros, porque la industria hotelera está como está y no sólo por la explotación sino que no se favorece en absoluto esa explotación con esa enorme y terrible campaña que está haciendo el Cabildo. Yo, insisto, si esto está en los tribunales, dejemos que a los tribunales que actúen. No tenemos que airearlo cada día, porque eso es escupir para arriba.

-En el camino se ha ‘demonizado' a mucha gente, sobre todo a empresarios lanzaroteños como Juan Francisco Rosa, de quién se ha dicho absolutamente de todo. ¿Ante este tipo de ataques, cree que este conocido empresario ha estado indefenso?

-Bueno, pero es que eso es una constante en Lanzarote. Yo he participado en algunos proyectos con Juan Francisco Rosa como el Marina Rubicón, donde tuvimos un enfrentamiento total. Nos llevaron tres o cuatro veces al juzgado. Fundación César Manrique, ecologistas de aquella época, parte de la administración. Hay otros empresarios que cambiaron la faz de Arrecife con el Arrecife Gran Hotel y el aparcamiento, que también tienen una sentencia en contra y también han tenido la opinión de parte de la administración en contra. Y así ocurre. El otro día cuando cambiaron algunas calles, a mi me preguntó algún político que qué me parecía. Me parece que tenían que tenían que ponerle por ejemplo una calle a Miguel Morales, que ha cambiado la faz de Arrecife entera. ¡Hombre, eso es que puede traer polémica!, pues esa es la visión.

-Usted ha vivido toda su vida en Lanzarote, ¿ha podido palpar en todos esos años un instante tan duro, tan grave, tan trascendente y tan negativo como el que ahora estamos viviendo en la Isla?

-Yo nunca lo he visto. Es decir, estamos en medio de una crisis profunda a nivel mundial pero el tema en Lanzarote tiene unas características propias. O sea, Lanzarote siempre se vendió bien como una isla diferenciada. Lanzarote siempre se diferenció de los destinos de masas. De eso tiene mucha culpa César Manrique, sus Centros Turísticos... y eso se ha dejado de lado. Teníamos un Cabildo, además, que impulsaba esta situación. El Cabildo ahora habla siempre de sostenibilidad y para hacer una isla sostenible, lo primero que tiene que comprobarse es si la Isla por sí misma puede sostenerse. Es decir, que genere trabajo para sus habitantes, que tenga una calidad de vida y que no haya conflictividad social. En este aspecto, la primera misión que el Cabildo tiene es hacer una isla competitiva y está haciendo todo lo contrario. Yo creo que tenemos que seguir el ejemplo de César Manrique, vamos a ver cómo hacía César y cómo entendía el Medio Ambiente, que también sobre eso se ha especulado mucho. ¿Qué hizo César? Pues cogió lugares absolutamente degradados como eran en su momento los Jameos, el Mirador del Río, el Jardín de Cactus, trabajó en ellos, puso toda su inspiración y su buen gusto y su mejor hacer en aquello, y creó una industria, es decir, los rentabilizó. Eso es lo que hay que hacer en Lanzarote y dejarse de tantas estupideces y tonterías. Que se dejen de hacer mesas, las cosas están muy claras, Lanzarote hay que hacerla competitiva en el exterior y para eso lo que hay que hacer es contratar unos profesionales de publicidad turística fantásticos, traerlos aquí para que tengan un programa a corto, medio y largo plazo, vendiendo la Isla como diferente, que tiene cualidades para ser diferente, y dentro arreglar las cuatro cosas que faltan. Yo no entiendo por qué el Cabildo en vez de perder el tiempo en tanta sostenibilidad falsa y tanto medioambiente falso, cuyo último acto se hará en marzo con la llegada a la Isla de ‘tropecientos' catedráticos que vendrán otra vez a decirnos lo mal que se hacen las cosas en el territorio de Lanzarote, no busca los dineros necesarios y presiona a las administraciones, para que arreglen las playas, dupliquen la carretera de Playa Blanca, porque lo vergonzoso es que hasta el Auditorio lo ha hecho el Gobierno de Canarias porque los políticos de Lanzarote no fueron nunca capaces ni de ponerse de acuerdo ni de tomar la iniciativa. O sea, estamos en un caos total, sin liderazgo político ninguno y da la impresión de que el Cabildo lo que quiere es machacar a cualquier emprendedor de Lanzarote.

“Los empresarios han compensado más que suficiente a Lanzarote con haber hecho la mejor...
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