Juan Guerra, quien asistió a la cumbre con Trasmediterránea representando a la Confederación de Empresarios de Lanzarote, adelantó que la decisión de la naviera de mantener los actuales itinerarios de rutas marítimas traerá “problemas” durante el presente año. La situación podría solventarse en 2008 con la promesa de la naviera de poner en funcionamiento cuatro nuevos barcos en Canarias. Dentro de lo mal, Lanzarote no tiene el futuro tan negro como Fuerteventura, ya que los contenedores que llegaban de la Península lo harán al menos con dos días de retraso a la Isla vecina. Una escala prolongada en Gran Canaria perjudica seriamente los intereses de los empresarios y consumidores majoreros. “Por el planteamiento que nos hicieron quedamos más o menos como estamos”, anotó Guerra.
"No podemos ir a peor"
Ante una inquietud de la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, tanto el presidente de Trasmediterránea como su director general aseguraron que la situación no irá a peor. Sin embargo, el hecho de no mejorar ya supone una regresión significativa. Guerra dijo que la naviera achaca al problema mundial de falta de barcos las restricciones que se han visto forzados a realizar en ciertas rutas, supuestamente las menos rentables. Acciona, compañía dueña de Trasmediterránea, vela, como es natural en una economía de mercado, por sus intereses, así que los empresarios reclaman al Gobierno central y al Ejecutivo regional alternativas para paliar los problemas que ha traído la liberalización del trasporte marítimo. “Es un servicio de interés general, que beneficia a todos, y no podemos retroceder 20 ó 25 años cuando venía un barco cada vez que ellos querían”, comentó Juan Guerra.
Rentabilidad de Trasmediterránea
La prueba de que Acciona Trasmediterránea mira con lupa por su rentabilidad es el anuncio del reparto de utilidades. Según un comunicado de la compañía, el Consejo de Administración de Acciona aprobó la distribución de un dividendo a cuenta de 1,06 euros brutos por acción con cargo a los resultados del ejercicio 2006. La retribución a los accionistas, sujeta a las retenciones de impuestos que procedan, ascendió a un importe global de 67,4 millones de euros y se hizo efectiva este lunes. El dividendo a cuenta de 1,06 euros brutos aprobado por el Consejo de Administración supone un incremento del 20,5% con respecto al dividendo a cuenta de 0,88 euros brutos abonado el año pasado con cargo a los resultados de 2005.
