martes. 16.04.2024

Lo último para completar el gran ramo de problemas creado por el concejal de Festejos de Arrecife, el ilustrisísimo Miguel Ángel Ferrer, es la más que lamentable determinación de pretender cobrarle a los colectivos sociales que montaron casetas y ventorrillos en las Fiestas de San Ginés.

Los colectivos y los agentes sociales son personas y organismos que trabajan sin ningún ánimo de lucro por los ciudadanos y por sus municipios.

Muy distinto es cuando se dispone de centenares de miles de euros de presupuesto del erario público y se cobra mensualmente más de cuatro mil euros por ser concejal, sueldo en ocasiones inmerecido por no reunir condiciones para desarrollar un cargo público.

Los organismos sociales para realizar su labor en muchas ocasiones tienen que pedir como si de auténticos limosneros se tratara a empresas, partidos, instituciones públicas, vender números de lotería, servir detrás de las barras durante los actos festivos, etc., y todo con la única intención de conseguir poder sufragar los actos que realizan en beneficio de toda la sociedad.

La gran mayoría de las fiestas y otros actos funcionan gracias a la colectividad social, pues si se dejara de mano de la clase política, en nuestros pueblos no se haría nada en absoluto.

Dicho esto, nos preguntamos cómo se puede atrever el concejal de festejos capitalino a intentar cobrarle los puestos que montan en las fiestas los colectivos sociales con la intención de recaudar fondo para sufragar las actividades que realizan en beneficio de la colectividad.

Si quieren cobrarle a los partidos que busque otras medidas y otras disculpas pero que no se utilicen, a los colectivos sociales con el único propósito de poder cobrarle a estas entidades públicas.

Terminar exponiendo nuestra total repulsa pública por la actitud prepotente de este concejal que se atreve amenazar públicamente a los colectivos sociales diciendo que si no pagan los colectivos que montaron en San Ginés sus puestos, en el futuro no podrán cobrar subvenciones. Asimismo llegó a insinuar públicamente que algunas personas utilizaban los colectivos para montar sus negocios particulares. Esta afirmación es más que grave, esperamos a que él mismo pida disculpas públicas.

Murgueros, carroceros, comparseros, batuqueros y demás grupos preparen letras de canciones, pancartas y otros objetos de protesta y aprovechemos los próximos carnavales para poner al concejal de Festejos en la puerta de la calle, muy lejos de nuestra primera institución municipal porteña.

Antonio Leal Aguilar, Presidente de Titeroygakat

Los colectivos socialistas no pagan Miguel Ángel Ferrer
Comentarios