Los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo han pasado un fin de semana ciertamente complicado por motivo de la lluvia que ha caído, sobre todo desde la tarde-noche del sábado, cuando iniciaron un dispositivo especial para evitar accidentes. Sin embargo, ha sido este domingo, cuando las precipitaciones han sido más intensas, cuando se han tenido que emplear a fondo para intentar reintegrar al tráfico varias carreteras que habían quedado cubiertas de barro y piedra.
En una de sus primeras actuaciones del día se tuvieron que desplazar hasta la localidad de Las Breñas, en Yaiza, donde tuvieron que achicar agua de una vivenda en la calle La Sal. Luego, sobre las 11 de la mañana, tuvieron que acudir a la llamada de varios vehículos que se habían quedado atrapados en la carretera LZ-701. Al llegar, por suerte, los vehículos atrapados ya habían podido emprender la marcha, aunque la zona quedó en un estado de notable peligro.
Más tarde, sobre las tres de la tarde, tuvieron que acudir porque se había producido la inundación de la calzada de la carretera LZ-2 a su altura por el paso de Tias, donde además, en la calle San Blas, se había inundado una vivienda.
El mal estado de alguna de las cunetas de las carreteras afectadas ha causado más problemas de los que se hubieran producido si hubieran estado limpias de aulagas y de otro tipo de vegetación.
Según la Agencia Estatal de Meteorología, este lunes está previsto que en Lanzarote haya intervalos nubosos en general sin descartar alguna lluvia débil y dispersa. Las temperaturas se mantendrán con pocos cambios, con viento variable flojo a primeras horas tendiendo a nordeste de 20 a 40 km/h.
