jueves. 28.03.2024

Por Laura San José

Los conductores ya saben que con el nuevo carné implantado desde el pasado día 1 de julio, si se conduce con una tasa de alcohol superior a 0,25 mg/l y son parados por la Guardia Civil perderán 4 puntos. Si la tasa de alcoholemia supera el 0,50 mg/l perderán 6. Ahora bien, lo que no está tan claro es cuántas cervezas hacen falta para que una persona presente esos niveles de alcohol por sangre. De hecho, a pesar de que la experiencia le pueda indicar a cada uno las copas que puede resistir su organismo, todavía existe un desconocimiento generalizado de los grados que presentan las distintas bebidas. Es más, la misma cantidad va a provocar efectos completamente distintos en función de la persona que la tome.

Quizá por todo ello, el consumo de alcohol en la calle José Antonio de Arrecife no ha disminuido, es más, ha aumentado. Pedro Gopar, responsable de algunos de los locales más frecuentados en la noche lanzaroteña como El Convento o la Terraza Heineken tiene su teoría al respecto. Asegura que “aunque al principio estábamos a la expectativa porque no sabíamos cómo iba a cambiar el comportamiento de la gente con el nuevo carné, lo que hemos podido comprobar es que el consumo se está manteniendo". Comenta que la principal novedad estriba en que ya no se nota el movimiento del flujo de gente a otros núcleos como puede ser Puerto del Carmen o Costa Teguise para no tener que coger el coche en los desplazamientos.

Más controles

Algo que sí parece que ha cambiado desde principios de julio es la presencia de controles policiales en las carreteras. Gopar asegura que se nota que hay más policía tanto en Arrecife como en la entrada y salida de la capital.

El responsable de estos locales de ocio nocturno asevera que lo que también ha aumentado de forma notoria es la cantidad de personas que están saliendo de marcha por la calle José Antonio, algo que en principio, también se puede atribuir a la vuelta de los estudiantes a la Isla, pero insiste en que “creo que esto está pasando sobre todo porque la gente no quiere coger el coche”.

En opinión de Gopar, los arrecifeños son bastante moderados a la hora de consumir alcohol, aunque lógicamente hay excepciones, sobre todo en el sector más joven de la población. “Además, la gente está muy concienciada y prefiere no conducir si se ha tomado unas cuantas copas de más”, concluye.

Hoy no bebo yo

Una de las iniciativas que se ha intentado que se lleve a cabo, sobre todo entre los más jóvenes, es que cada noche uno de los amigos no consuma alcohol y sea el responsable de llevar el coche, algo que de momento, en la Isla no ha tenido una gran acogida. “A lo mejor en la península sí se ve con más frecuencia pero aquí no; supongo que porque las distancias son más cortas y lo más lejos que se va la gente puede ser Puerto del Carmen”, reconoce el empresario.

Dice Gopar que los veinteañeros consumen más y de forma menos sensata que los de treinta y que incluso el comportamiento que presentan con el mismo número de copas es completamente distinto. Y a medida que van pasando los años, las mujeres igualan las tasas de consumo de alcohol de los varones.

Como en la calle José Antonio no ha disminuido el consumo de alcohol, tampoco se han notado cambios en los posibles conflictos derivados de las borracheras.

Esta aparente normalidad ha provocado que no se haya producido un perjuicio económico para los empresarios del sector ya que los locales siguen nutriéndose de la misma clientela que siempre. “Puede que se note más en los restaurantes en los que muchos clientes prefieran sustituir el vino por agua y ahí sí se aprecie una pérdida de beneficios para los empresarios”, reconoce Gopar.

Penas ajustadas

El responsable de los locales de ocio opina que las sanciones que se están imponiendo desde que entró en vigor el nuevo carné por puntos son correctas. Lo justifica mencionando el descenso en el número de accidentes que se ha producido desde su implantación. Eso sí, aboga por que se ofrezca más información sobre cómo puede afectarle la bebida a cada individuo. Dice que “podríamos poner un medidor en los locales para que la gente supiera si da positivo o no”. De hecho, ahora ya se pueden comprar alcoholímetros que facilitan que una persona sepa si está en condiciones de coger el coche.

Turistas y puntos

¿Qué pasa si un turista de otro país coge el coche, le para la Guardia Civil y se comprueba que su tasa de alcoholemia es mayor de la permitida? Es evidente que a ellos no se les van a quitar ningún punto y lo más probable es que nunca tengan que hacerse cargo de la multa pertinente, lo que supone un claro agravio comparativo con los conductores nacionales. En este sentido, dice Gopar que “supongo que tendrán que pasar muchos años para que una sanción en un país se castigue en el lugar de origen, así que nos tendremos que consolar pensando que si nosotros vamos a Alemania y nos ponen una multa, tampoco la tendremos que pagar”.

Los bares de copas de Arrecife aumentan su clientela tras el carné por puntos
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