- El consejero Ángel Vázquez explica que “este diagnóstico nos ha permitido identificar la problemática, las oportunidades y potencialidades de crecimiento de este sector, y que nos posibilita además a las administraciones públicas establecer los criterios idóneos y el plan estratégico a seguir para impulsar y apoyar esta importante actividad económica, industrial, cultural y patrimonial de la isla de Lanzarote y La Graciosa”
- El difícil acceso a nuevos canales de comercialización así como el acceso a fuentes de financiación o los altos costes de logística y distribución, factores señalados por los artesanos como causas que limitan la competitividad de sus negocios
El Cabildo de Lanzarote celebró en pasados días el primer Consejo Sectorial de la Artesanía de Lanzarote del año. Este órgano, impulsado por la Consejería de Industria, Comercio y Energía que dirige Ángel Vázquez, está participado por representantes de todo el arco político de la Corporación insular, por el Servicio de Patrimonio Histórico y el Área de Cultura del Cabildo, por los siete ayuntamientos de la isla y el propio sector artesanal, entre otros.
En esta primera reunión del Consejo Sectorial de 2018, informa este martes en nota de prensa la Corporación insular, se presentó el Diagnóstico desarrollado por la consultora para el Desarrollo Exterior Canario, Codexca, para analizar en profundidad la situación del sector artesanal de la isla de Lanzarote y La Graciosa.
“Un estudio que nos ha permitido identificar la problemática, las oportunidades y potencialidades de crecimiento de este sector, y que nos posibilita además a las administraciones públicas establecer los criterios idóneos y el plan estratégico a seguir para impulsar y apoyar esta importante actividad económica, industrial, cultural y patrimonial de la isla de Lanzarote y La Graciosa”, explicó el consejero Ángel Vázquez.
Este diagnóstico también permitirá definir las estrategias a seguir para la concesión de ayudas al sector y la ejecución de actuaciones o apoyo a las mismas para el impulso y desarrollo de la artesanía insular.
El diagnóstico se ha elaborado a través de un análisis cuantitativo basado en la elaboración de encuestas a los propios artesanos de las isla de Lanzarote y de La Graciosa. El tamaño de la muestra ha sido de 165 encuestas del total de la población objetivo de artesanos que se sitúa en 452, con un muestreo aleatorio simple, un nivel de confianza del 95% y un error del 7,6%.
El rango de edad de los artesanos oscila entre los 26 y los 65 años, estableciéndose una media de edad en torno a los 50 años, con una paridad importante entre el número de mujeres y hombres dedicados al sector de la artesanía. Los artesanos cuentan con 15 años de experiencia en la profesión de media y se dedican fundamentalmente a la artesanía como actividad principal.
El análisis cualitativo del estudio se ha desarrollado en una segunda fase, a través de la realización de entrevistas a los representantes gremiales y dinamizadores del sector, que han tenido como finalidad la validación de los resultados obtenidos.
Mediante la complementariedad de estas dos fases, la consultora canaria especializada en estudios estratégicos ha tratado de obtener el mayor grado de fiabilidad posible con respecto a las conclusiones extraídas, entre las que destacan el difícil acceso a nuevos canales de comercialización así como el acceso a fuentes de financiación o los altos costes de logística y distribución. Estos factores han sido señalados por los artesanos como las principales causas que limitan la competitividad de sus negocios.
Asimismo, los artesanos han señalado la necesidad de impulsar el apoyo para la promoción, facilitar lugares para la venta de artesanía y aumentar las ayudas para la producción, como las principales acciones de mejora.
“Una vez estudiada la situación actual a la que se enfrenta este sector industrial en la isla, se llevarán a cabo una serie de propuestas de actuación que buscarán no solo la potenciación de las oportunidades, aún por explotar desde todos los puntos de vista posible, sino también abordar de manera consensuada, coordinada y planificada los retos y directrices futuras para que desde las administraciones públicas podamos seguir apoyando a este sector con políticas adecuadas que garanticen la calidad y la preservación de nuestra artesanía local como expresión cultural, patrimonial y de cohesión social y de fuente de riqueza económica y empleo para muchas familias de Lanzarote y La Graciosa que viven de esta actividad”, apunta por último Ángel Vázquez.
