jueves. 28.03.2024

Por Ramón Pérez Hernández

Los ciudadanos que desempeñan cargos políticos en los entes públicos, son los propuestos por los partidos políticos en sufragios libres y elegidos por sus paisanos. Opino que el ideal para esta “casta” es “trabajar” en pro del interés público. Por tanto, “elevados” al carro del poder por el voto ciudadano tienen que luchar en beneficio exclusivo de la causa pública y no de los “intereses” privativos de sus partidos. Es triste que en decisiones trascendentales apliquen la contaminación personal por el nocivo endiosamiento “partidista” de sus dirigentes políticos, que acogota y desalienta a los ciudadanos, por sus nefastos rollos… “pacto si... pacto no…; me uno a éste, y no a aquel; este Plan General, o Insular, interesa si… no…, etc., etc., permitiéndose repudiar despreciativamente el mandato orientado a la lógica de los que les nominamos con el deseo de que eviten y corrijan los vicios y malas tendencias de algunas Formaciones en el poder, lamentablemente mandadas por inútiles, pancistas e imprudentes, explotadores de la confianza en ellos depositada por los ingenuos vecinos. En muchos casos, tengo claro que, a algunos de los “virulentos” políticos de turno, les importa un “rábano” el interés general ciudadano, con las consiguientes nefastas consecuencias que su perverso comportamiento acarrea a los que tratamos de coexistir en armonía en nuestra tierra con legitimidad para un futuro mejor, íntegro, positivo, protegido...

En entrevista al destacado y “seductor” actor Robert Redford (“Magazine” 11/09/2011, Eva Millet), famoso artista, ecologista y director comprometido, del que yo, de su naturaleza personal y política nada conocía, y, según dicen, por el que suspiraron millones de mujeres a las que muchas “temblaran sus rodillas”…, habló sobre su impresión de la vida y, reflexionó:

P: “Como calificaría la política actual en Estados Unidos”

R: Pues, más o menos, con un más que muy deficiente… Creo que es muy triste, pero considero que nuestro sistema político, en este momento, está roto. Y es muy triste para mi país, porque los ciudadanos cargamos con las consecuencias. Tenemos dos Cámaras que, en vez de trabajar juntas para ayudar al pueblo, lo que hacen es luchar entre ellas. Es como una zona de guerra y estamos viendo los resultados. América ha perdido su prestigio en el escenario internacional, ha malgastado muchísimo dinero, y esa gente se dedica a pelearse. Hoy la política no es cuestión de ideología ni de interés público, sino de egos. Y eso es algo muy triste. Sí, porque, además en Estados Unidos existía una fuerte tradición de dedicarse a la política en pro del interés publico…. Nunca me meteré en política porque sería un lugar equivocado para mí. Soy un artista y quiero ser libre. No quiero ser corrompido por el compromiso. Y la política está llena de compromisos”.

Supongo que reconsiderar como Robert Redford es ser fiel a las convicciones del espíritu humano. Esa fidelidad otorga efectos propositivos a la vida y al apoyo generoso. Para mi es inmoral que un político “viciado” se ofrezca para representar a los ciudadanos, y un gran cínico si no renuncia al cargo que no desempeña como debe ser. El deshonesto tiene que dejar el puesto a otro que lealmente, de verdad, verdad, desea “trabajar” en honor a la solidaridad y respeto humano.

Los "actores" políticos
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