Nueva Canarias (NC) ha valorado negativamente este fin de semana las fiestas recién finalizadas en el pueblo de Famara, en Teguise, y los cambios de este año, "muy criticados y puestos en duda entre los asistentes", advierte la formación política este domingo en la nota de prensa remitida a Crónicas.
Desde los Jóvenes Nacionalistas de Nueva Canarias exigen "las disculpas por parte de los responsables de cargarse las fiestas, como opinaba mucha de la gente allí presente".
Asimismo, reclaman también "una reunión por parte de los distintos representantes y responsables de Festejos de las diferentes instituciones, para que se aclare de una vez la forma de entender esta polémica ley, la cual cada municipio ha interpretado a su manera".
Según argumentan los Jóvenes de Nueva Canarias, la ley que regula el acceso a menores de 16 años a las fiestas en esta zona "se interpretó de manera que sí pudiesen entrar acompañados por un adulto con un máximo de tres menores a su cargo".
Sobre este extremo, el presidente de los jóvenes del NC, Guillermo Málaga, sostiene que “la excusa de los jóvenes no era más que para controlar que no se entrasen bebidas y hacer de esto un negocio. Sin menospreciar a los ventorrilleros, pero ahí, entraba quien quería, siempre y cuando tirases el vaso o la bebida en sus contenedores”.
“Se han cargado las fiestas del pueblo”. “¡Qué desastre más grande este!”. “Todo el año esperando para esto, ¡qué decepción!” . Estas son las frases que, según Nueva Canarias, se oían por parte de los vecinos y jóvenes que allí se congregaron para disfrutar de estas fiestas, "y que al final dejaron mucho que desear".
Tal y como recuerdan los jóvenes nacionalistas, "se contrató un personal de seguridad que se vio desbordado, puesto que únicamente había un punto de acceso y 5 ó 6 de salida. Para controlar el acceso tenían que ir corriendo de un lado al otro dependiendo de dónde se encontrase el mogollón” de gente", lamenta.
“¿Cómo es posible que una persona que quiera disfrutar de la fiesta entre a la verbena y cuando quiera salir tenga que dar toda la vuelta y esperar una cola de media hora, mientras te derraman cubatas encima, o te empujan y te pisan, y no siendo bastante tienes que presenciar “peleas” y discusiones de la gente? Es que te dan ganas de marcharte. Menos mal que al final optaron por quitar las vallas y dejar que entrase todo el mundo", comenta Málaga.
Otro de los puntos fuertes, como es la zona alternativa, también tuvo sus más y sus menos. Allí tuvieron que detener momentáneamente la fiesta, puesto que se formó un embotellamiento a la entrada, situación a la que tuvieron que acudir Policía Local, Guardia Civil y la ONG S.A.C. para dispersar a la gente. Además, critica Nueva Canarias, "este año la organización optó por cobrar la entrada, lo cual pudo también motivar estos embotellamientos y discriminar primero, a la gente que le gusta este tipo de música, y segundo, a los chicos, pues se optó por que estos pagaran por entrar, y no así en el caso de las chicas". Alega Nueva Canarias que "estas son unas fiestas del pueblo, y no una discoteca".
El presidente de los jóvenes de NC, sin embargo, valora positivamente la idea de la guagua lanzadera, de la cual admite que desconoce si fue utilizada por bastante gente o si ocurrió algún incidente o robo, como mucha gente temía, pero no obstante, felicita a quien ideó esta iniciativa.
Málaga finaliza su escrito agradeciendo el esfuerzo de las batucadas, "que hicieron presencia de forma altruista y animaron a la gente que se vio desplazada y no pudo entrar al recinto".
