AGENCIAS
Así lo afirmó este viernes el secretario general de los socialistas canarios, Juan Fernando López Aguilar, quien rechazó "absolutamente" la moción de La Oliva por apoyarse en un acuerdo con Domingo González Arroyo, cuyo pasado, en cualquier caso, pesa sobre el PP, no sobre el PSOE
Las medidas disciplinarias, dijo, cuenta con un orden de garantías y son los estatutos los que establecen qué acciones conducen a expedientes, pues no son decisiones arbitrarias que se tomen por actuaciones que no gusten a la dirección.
Por ello, no habrá expedientes para los socialistas de La Oliva, pero sí para los de San Sebastián y Valle Gran Rey, que quedarán suspendidos de militancia en la apertura del expediente y su resolución puede llegar a la expulsión del partido.
Se siente respaldado por el partido a pesar de Saavedra
Por otra parte, a pesar de estas actitudes en Fuerteventura y La Gomera, López Aguilar insistió en que se siente respaldado por su formación, aunque Jerónimo Saavedra, alcalde de la capital grancanaria, haya dicho que su cargo al frente del partido puede ser incompatible con el que previsiblemente ostentará en la Cámara europea tras ser designado candidato a las elecciones comunitarias.
Es verdad, explicó López Aguilar, que su designación requiere gran responsabilidad, pero también es cierto que si se trabaja en equipo con una adecuada distribución del trabajo ambas labores se pueden compaginar y si recibe en noviembre la responsabilidad de continuar al frente de la formación no podrá rechazarla.
En cualquier caso, aseguró que nadie lo verá dar "un codazo" por permanecer en su puesto de secretario general y animó a quien tenga ideas mejores a "dar un paso al frente".
Por su parte, tiene absolutamente "clara" la estrategia a seguir mientras sea responsable de los socialistas canarios y su objetivo es no permitir que el PSC se convierta en un partido inofensivo, sino en alternativa para los ciudadanos que están cansados de la política que se realiza en Canarias, dirigida por el "peor" gobierno que ha tenido el archipiélago.
López Aguilar también se refirió a las medidas tomadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en sus primeros cien días de legislatura y destacó el proceso para contar con una nueva financiación autonómica y la publicación de las balanzas fiscales.
El Gobierno sabe, aseguró, que las aportaciones no las realizan los territorios, sino las personas físicas y jurídicas, por lo que no serán un baremo para decidir la financiación autonómica, pero si una herramienta para contrastar los argumentos de las autonomías.
En este sentido, aseguró que los saldos de lo que cada comunidad aporta y recibe del Estado desbarata el discurso "victimista" del Gobierno de Canarias.
En cuanto a la financiación autonómica, el departamento que dirige Pedro Solbes cumplirá con los compromisos de actualizar los censos poblacionales y usarlos como criterio para el reparto.
Además, la financiación autonómica tendrá en cuenta tanto la insularidad como la lejanía de Canarias, subrayó López Aguilar, quien aseguro que el cambio de postura del Ejecutivo canario con respecto al Gobierno estatal no tiene "nada" que ver con los intereses de Canarias sino con el de "salvar sus pellejos" después de que los socialistas revalidaran la confianza ciudadana en las pasadas elecciones.
Frente a las acciones del Gobierno estatal en cien días, el canario, en un año, mantiene al archipiélago en la cabeza de las listas que "duelen", como la violencia de género, siniestralidad laboral o IPC, y a la cola de las que "importan", como empleo, o satisfacción con los servicios públicos, aseveró.
