viernes. 19.04.2024

Por Pedro San Ginés Gutiérrez

Así como el “Sr.” Aguilar -ex ministro de justicia- ejerciendo su “derecho a sospechar”, se ha cargado de un plumazo el principio de presunción de inocencia, tachando con el más abominable de los desprecios a toda CC y sus miles de votantes, de ser la peor organización del universo conocido, incluidos terroristas, mafiosos y contrabandistas , se me ocurre sospechar lo que a todos: el partidista, descarado, vergonzoso e infame uso que el PSOE de Aguilar ha hecho del aparato del estado en relación con la situación penitenciaria de Dimas Martín, entre otros, y me explico:

No creo que haya nadie en Lanzarote, al menos en los círculos políticos o periodísticos, que meses antes de la salida de Dimas Martín de la cárcel no hubiese escuchado la fecha del 21 de diciembre como el día límite pactado para su salida en régimen de tercer grado, y que casualidad, no salió el 20 ni el 22, sino precisamente el 21 tal y como presuntamente habían pactado. Y que no trate de confundir a la opinión pública ni Juan Fernando ni Manuel Fajardo diciendo que CC cuestiona a la Justicia cuando ejercemos nuestro “derecho a sospechar”. No, no señores secretarios generales del PSOE en Canarias y Lanzarote, porque es precisamente el Juez a instancias del fiscal y no CC, quien ha dicho que el PSOE ha actuado con “infracción de Ley” al conceder el tercer grado a Dimas Martín habiendo transcurrido sólo un año de los ocho de su condena. No podemos permitir que logren hacernos creer lo que pretenden a base de repetirlo con toda su poderosa maquinaria mediática, y es que la Dirección de Instituciones Penitenciarias -que es de quien depende la cuestión- no depende de ningún juzgado. La verdad es otra, y es que depende del Ministerio del Interior en manos Socialistas que es a quien la Justicia, y no CC insisto, ha llamado al orden por saltarse la Ley.

Del mismo modo, todos tenemos “derecho a sospechar” que la revisión del tercer grado de Dimas Martín por parte de Instituciones Penitenciarias dos días después de las elecciones, y el desmarque del líder natural del PIL del pacto suscrito con CC -respaldado por unanimidad de su Consejo Político y propuesto por el propio Dimas- más allá de sus seguros temores a fortalecer el liderazgo del traicionado candidato de CC, ha tenido mucho que ver con las supuestas presiones sufridas por éste por parte de altos dirigentes del PSOE que presumían en corrillos privados de tenerle bien cogido por sus partes para forzarle a que así fuera, y evitar la temida victoria de Suso Machín, so pena de volver a la cárcel.

Y encima tienen la desfachatez y la falta de decencia política de exigir públicas disculpas a CC -además de amenazar con llevarnos a los tribunales- por ejercer el “derecho a sospechar” en que se ha venido amparando López Aguilar y su incontinencia corruptelar para mantener el más corrosivo y gratuito de los discursos contra la democracia, a sabiendas de que sus mensajes de vuelo raso -parafraseándole a él mismo- calan con facilidad entre un electorado al que se esfuerzan cada día por mantener sumergido en el caldo de cultivo de la crispación que el propio Zapatero admitió como su gran aliada electoral. Que pena, olvidan ambos que una crispación tan destructiva les destruirá a sí mismos y si no, al tiempo.

La última de mis sospechas - por hoy - es que el Sr. Espino, Consejero del Cabildo de Lanzarote, aunque fuera el inductor inicial y material, para su desgracia no tiene ninguna ascendencia sobre los titulares del diario “El PAIS” que comparaban a Lanzarote con Marbella, y que éste no es más que la antesala de lo que viene, impulsado por filtraciones interesadas y alineadas con la estrategia del ex ministro Aguilar de extender la idea de una Canarias totalmente corrupta que él salvará. Hay quien sospecha que así beneficia de paso a los competidores y empresarios grancanarios que le respaldan y pagaron su potente campaña -¿o acaso fueron los afiliados?- ahora que Lanzarote empezaba a presentar síntomas de recuperación turística, lo cual se me antoja enrevesado. También los hay quienes sospechan con más fundamento, que así el PSOE se coloca en magnifica situación para seguir negociando bajo la mesa con los empresarios afectados. Sospechando, sospechando, a mi se me antoja que a lo peor se trata de la conjunción de distintos y oscuros intereses que nada tienen que ver con depurar responsabilidades.

En cualquier caso, me alegro mucho de que este candidato con programa copiado regrese al lugar del que nunca debió salir y a donde en el fondo siempre ha añorado estar, Madrid. Espero que los miles de kilómetros de distancia ahoguen los pérfidos ladridos de este personaje que no ha aportado nada a Canarias porque nada tenía que ofrecerle, más que eso, ladridos de impotencia, frustración y mercadotecnia planificada.

PD: Me alegro por Dimas y su familia de que esté en libertad, sólo espero que otros en su misma situación también pudieran gozar del mismo régimen.

López Aguilar-Derecho a sospechar
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