viernes. 19.04.2024

FOTOS: DORY HERNÁNDEZ

Familiares cercanos a los dos pescadores desaparecidos y la Guardia Civil confirmaron este jueves que los cuerpos sin vida de José Mario García Socorro, de 35 años, y de Francisco Gutiérrez Suárez, de 18, fuero localizados a 73 metros de profundidad en la zona de la Punta de los Ancones, en Costa Teguise, en las inmediaciones del área donde desaparecieron el pasado domingo por la mañana.

El robot de los GEAS.

Fue un robot de la Unidad Central del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) que participa en las labores de rescate, traído especialmente desde Madrid para la búsqueda, el que localizó a primera hora de la mañana los cuerpos de los dos pescadores. Las maniobras de reflote fueron complementadas por buceadores de la Guardia Civil, mientras que efectivos de Seguridad y Emergencias izaron los cadáveres, mediante unas válvulas de descompresión, a una superficie más accesible para los buzos de la Guardia Civil.

Los miembros del GEAS reflotaron los cuerpos para evacuarlos posteriormente a tierra. El barco de Salvamar llegó poco antes de las 15:00 horas a Puerto Naos con los dos cadáveres, que fueron identificados tanto por sus familiares y por Marcial Brito, "el Salao", el pescador que les acompañaba en el momento de la desaparición y que dio la voz de alarma después de que sus compañeros se sumergieran en aguas de Costa Teguise el pasado domingo por la mañana.

Por su parte, la comisión judicial encabezada por el juez forense se presentó en Puerto Naos pasadas las 15:30 horas de la tarde. Tras proceder al levantamiento de los cadáveres, está previsto que la autopsia se realice este mismo jueves para conocer las causas exactas de ambas muertes.

Posibles causas

“Pensaron que estaba a menos profundidad, seguramente bajaron mucho, o les dio algo”, explicó por la mañana a Marcial Brito. “En vista de que no salían, me puse en lo peor y di la voz de alarma”, agregó.

“Estas cosas son lamentables y muy duras, he estado estos días sin poder dormir”, explicó Brito. En cuanto a las hipótesis de que estos pescadores no fueran profesionales, Marcial Brito señaló que “a gente ya no sabe de qué hablar, mi compañero era un profesional y el chico también había hecho sus cursos. Desgraciadamente, ahora nadie puede decir lo que pasó”.

La Guardia Civil barajaba este martes, 50 horas después de las desapariciones, la hipótesis de que José Mario y Francisco, los dos pescadores de la flota de bajura de la Cofradía de Puerto Naos, del municipio lanzaroteño de Arrecife, pudieran quedarse sin aire al descender a mayor profundidad de la que preveían para recuperar una nasa.

Según informó la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas, para llegar a esa conclusión se analizó el compresor de aire que utilizaron los pescadores para llenar sus botellas. En él sólo se encontró aire normal, de ambiente, cuando la nasa que iban a recoger estaba a 40-50 metros de profundidad, una distancia para la que se utiliza un aire mezcla de oxígeno y nitrógeno, ya que dura más. Por ello, se cree que los pescadores tuvieron que descender más de lo previsto y se quedaron sin aire.

Francisco Gutiérrez realizaba submarinismo normalmente, y José Mario se dedicaba a la pesca en su tiempo libre y también había realizado algunas inmersiones. Sin embargo, otras fuentes insisten en que ninguno de los dos era experto en buceo.

Los pescadores desaparecieron a las 11:00 horas de la mañana del pasado domingo, cuando realizaban una inmersión para reparar una nasa, a dos millas de la costa, en la zona conocida como El Charco.

Debido a que transcurrieron más de quince minutos y los pescadores no emergían, el tercer tripulante lanzó de inmediato una llamada de socorro y se inició un dispositivo de rescate que ha permanecido activo hasta este miércoles.

Localizados a 73 metros de profundidad los cuerpos sin vida de los dos pescadores...
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