viernes. 19.04.2024

“Salí y me encontré con gente que se hacía llamar idairista, como si fuera una religión, y me envían correos pidiéndome que vaya al bautizo de sus hijas a las que han puesto el nombre de Idaira por mí”

“Un problema que tienen los tres ganadores es que se les dijo que eran superestrellas y que iban a vender un montón de discos y ahora tienen que darse cuenta de que no son David Bisbal”

Asegura en una de las múltiples páginas que aparecen sobre ella en Internet que su peor defecto es su sensibilidad, que la pone en aprietos y la hace llorar cuando no quiere hacerlo. Ya querrían para sí su templanza muchos maestros zen. Consiguió que la participante de un concurso de televisión se convirtiera en portada de periódicos y en motivo de indignación de la clase política y social. En pleno proceso de promoción de la nueva edición de Operación Triunfo, la cantante tinerfeña aprovecha para hacer un balance de lo que ha supuesto este año en su vida y lo que espera del futuro cercano. Se llama Idaira y aunque la innombrable en Canarias Noemí Galera quisiera comerle la moral, ella viene dispuesta a comerse el mundo.

-¿Es consciente de que si en plena efervescencia del conflicto de Operación Triunfo se presenta a presidenta del Gobierno Canario, habría sacado unos cuantos votos?

-Bueno, tanto como presidenta del gobierno, guau... Bueno, la televisión es así y en ese momento estuve de moda. Para mí lo más importante de todo ha sido que la gente me ha conocido y que hay muchas personas que quieren que tenga mi disco. Hasta que esto fuera posible me propusieron que sacara un tema que se pudiera escuchar a través de los teléfonos móviles y me pareció interesante. Sé que hay mucha gente que ya lo tiene aunque quiero que quede claro que yo estoy en busca del disco y estoy barajando todas las opciones posibles. Sería realmente feliz si pudiera sacarlo para navidades.

-¿Cómo se asume que las críticas de un jurado de un concurso de la tele la conviertan a una en portada y casi en un símbolo de una comunidad?

-Lo más alucinante fue lo rápido que fue todo. Cuando salí de la academia me habían preparado un cartapacio lleno de recortes de periódicos, recortes y portadas. Me pusieron los artículos buenos y malos y la verdad es que había muchas más cosas buenas que malas. A mí me pareció surrealista total, algo de otro mundo. Es lo mejor y lo más bonito que me ha podido ocurrir. Es impresionante ver la cantidad de cartas y de correos electrónicos que me llegan, la gente que todavía me para por la calle. Me encanta ver que he dejado una huella y ya pueden pasar miles de concursos que yo he tenido mi momento, lo voy a aprovechar al máximo y siempre estaré buscando mi huequito.

-¿Cree que fue todo desmedido, tanto las críticas que se le hicieron como el posterior apoyo?

-Creo que la gente reaccionó libremente ante lo que creyó una injusticia. Yo, desde dentro, lo viví de forma distinta. Lo que notaba dentro de la academia era una falta total de cariño por mí, aunque lo que buscara no era precisamente cariño. Fue una falta de apoyo musical. A mí no me daban ánimos como a otras personas y eso fue lo peor de todo. Sin embargo, hubo tantas cosas buenas que yo me quedo con ello. Lo que es increíble es que sigamos hablando de algo que pasó hace ya un año, pero eso me ha servido para ir asumiendo poco a poco las cosas y para saber dónde estoy. Me siento muy afortunada porque tengo la posibilidad de subirme a un escenario y cuando termino cada actuación, la gente me pide autógrafos y fotos.

-¿Cree que los concursantes de OT son lo que se dice unos juguetes rotos, a los que se ensalza en un momento y luego se olvida rápidamente?

-Lo que yo veo es que sales de la academia y te encuentras con que hay gente que se hace llamar idairista, como si fuera una religión, que es algo que me parece muy gracioso. Me envían mails de gente que me dice a ver si puedo ir al bautizo de su hija, a la que han llamado Idaira por mí.

-¿No desanima que incluso los ganadores de un fenómeno como Operación Triunfo, como el canario Sergio Rivero, también tengan que sufrir para vender discos?

-Creo que todos debemos tener los pies en la tierra porque hay cosas como la piratería y son pocos los artistas a los que se les escucha diariamente en las radios o que aparecen en los medios de comunicación. Con la gente de Operación Triunfo pasa lo contrario que con el resto de artistas, que tenemos antes clubes de fans que discos, que sería lo normal. Una ventaja que yo tengo es que a mí nunca me dijeron que era fantástica y que iba a triunfar. De eso me tuve que convencer yo a mí misma y repetirme que valía para cantar. En este sentido, el problema que han tenido los tres ganadores es que se les ha dicho que son superestrellas y que van a vender un montón de discos. Yo no sé qué pensarán ellos ahora porque está claro que no son David Bisbal. Espero que no se hayan endiosado. He hablado con Sergio y le veo muy bien pero está claro que muchos se han podido decepcionar.

-¿Tienen trabajo todos los que pasaron por OT y no quedaron finalistas?

-Depende mucho de cómo te busques la vida y de si tu representante te mueve y por donde. En mi caso, nos hemos movido más por Canarias, sobre todo Tenerife.

-¿Crees que el hecho de que “Me lo dice el mundo” sólo se puede escuchar a través del móvil limita mucho el público que va a poder oírlo?

-Fue una opción que me dieron y que considero un aperitivo pero yo voy a por el disco que es lo que da conciertos. De todos modos, lo que yo quería era hacerme un hueco en la música y de momento no me preocupa mucho lo de ganar dinero y eso lo he conseguido.

“Lo que pasó conmigo fue surrealista total, algo de otro mundo”