Por Andrés Chaves
1.- Me dirán ustedes, me dirá ella misma, cuáles son las varas de medir de la fiscal Anticorrupción, María Farnés Martínez (¿o es Martín?) , ya que el domingo pasado el ABC le tuvo que recordar lo que no ha hecho con la querella presentada contra Casimiro Curbelo , preboste socialista gomero. La trama de corrupción de la que todo el mundo habla en La Gomera no parece despertar, desde luego, mucho interés en la representante del ministerio público, que sí demuestra bastante celo en querer saber cuántos libros le vendo yo al Ayuntamiento de Santa Cruz ¡dentro del sumario de Las Teresitas, Dios mío, qué locura! "Pero hace año y medio" -dice ABC, refiriéndose a la trama gomera- "que no ha investigado ni un solo aspecto de la documentación aportada? ni ha tomado partido en la causa contra el presidente insular de la isla colombina y senador del PSOE, Casimiro Curbelo Curbelo". La ampliación de una denuncia anterior contra el ex consejero del Cabildo, el socialista Antonio Trujillo Bernal (ampliación que ahora afecta a Curbelo), habla de prevaricación, tráfico de influencias y cohecho. Es decir, tres delitos posibles que merecerían la atención de la señora fiscal y no esta parálisis. Digo yo.
2.- Me gustaría saber cuáles son las varas de medir de Anticorrupción para propiciar -junto a la jueza instructora y a la policía- un sumario eterno y errático en el asunto de Las Teresitas, con ampliaciones del secreto del sumario que probablemente bordean la legalidad y van camino de un récord en la historia judicial española. Y que otros asuntos que son de dominio público, que se han convertido en un clamor -como son las denuncias contra Casimiro Curbelo- no merezcan la atención y el celo de la fiscal Anticorrupción. Ha sido muy duro el periódico madrileño, con dos páginas dedicadas al caso, en un reportaje muy documentado firmado por Álex Herrera . Debería leerlo María Farnés.
3.- Para yo creer en la justicia necesito ver que esa justicia actúa con criterios de imparcialidad; para yo creer en la justicia necesito saber que la fiscalía no se deja influir por intereses políticos; para yo creer en la justicia necesito ver abolidos los terribles juicios paralelos mediáticos que atentan contra la presunción de inocencia, contra el honor de personas honestas que primero son imputadas y luego son absueltos, sin que tengan la más mínima oportunidad de defenderse de acusaciones disparatadas. Todo eso lo necesito yo ver con mis propios ojos para creer de nuevo en un entramado judicial que en tantas ocasiones parece fuera de combate.