Por Andrés Chaves
1.- Ha tenido que ser nuestra Caja, CajaCanarias, de nuevo, la entidad que ha empuñado el timón de la lógica y justamente hacer lo contrario de lo que hace el Gobierno de Madrid: ayudar a las pymes. La Caja abre nuevas líneas de crédito para que miles de pequeñas y medianas empresas no desaparezcan de la faz de Canarias. Las primeras 20.000 ya se han volatilizado: han sido liquidadas por sus administradores, han entrado en concursos o, sencillamente, han detenido su actividad. Ahora se anuncia que el 70% de las empresas de las islas -han leído bien el dato- tiene dificultades para llegar a final de mes. CajaCanarias ha arbitrado una serie de medidas y de créditos para ayudarlas. Una vez más, la entidad tinerfeña y canaria cumple una función social rotunda: si las empresas no pueden salir adelante se generan despidos; los despidos engordan las listas del paro; la economía se depaupera. Esta lección tan sencilla, de primero de Empresariales, no le entra en su torpe mollera a Zapatero . Él cree que ha cumplido solucionando la papeleta a su amigo Botín (vaya nombre para un banquero), invitando a jamón serrano a Cándido Méndez para que no le monte una huelga general (así lo veo cada vez más enyugado; no se le entiende cuando habla) y subsidiando cada vez a más gente: ya son cuatro millones en las listas.
2.- No sé cuántas veces he repetido que metiendo dinero en el paro no se logra nada. El paro es improductivo. Son productivas las empresas: baje usted las cotizaciones a la Seguridad Social, baje los impuestos, abarate los despidos (nadie sensato echa a un buen empleado), reduzca las retenciones a cuenta, ayúdelas con créditos blandos, fomente el consumo con grandes campañas en los medios de comunicación. Será entonces cuando la economía se reactive porque se trata de algo tan sencillo como crear confianza en los empresarios. Lo demás vendrá solo. Claro que los sindicatos se opondrán a todo esto. Los dirigentes sindicales, despanzurrados en sus despachos, con buenos sueldos, pegados al solomillo del poder, son tan gandules como un alto porcentaje de los parados, que están más cómodos chupando del Inem que currando en sus profesiones. Lo que ocurre es que ustedes, amables y ocupados lectores, no están acostumbrados a leer esto en otros sitios. No es políticamente correcto opinar así.
3.- Zapatero es un zombie. No hay más que verlo. Ha sido noqueado por sus propios despropósitos. No tiene rumbo. Toma decisiones precipitadas y quiere ganar tiempo. Cree que la presidencia de turno de la Unión le va a devolver popularidad; y piensa que los errores del PP y sus peleas intestinas van a acabar con sus rivales sin él mover un dedo. Desde luego, se lo han puesto a huevo, pero el deterioro del Gobierno y de su presidente es tan grande que su estrategia no le sirve para nada. Y no creo que me equivoque, porque llevo mucho tiempo en esto.