No valen las excusas. Ni la doble insularidad, ni el problema del transporte justifican los altos precios de la cesta de la compra. Al menos así lo cree Manuel Suárez, uno de los pocos productores agrícolas de Lanzarote que ayer denunció el abuso que comenten los empresarios del sector alimenticio aumentado el precio de las verduras en un 200 por cien, aprovechándose de la situación de la falta de competencia. Los políticos mientras tanto, miran hacia otro lado.
Intermediarios y centros comerciales encarecen un 200 por cien los productos que compran a los agricultores de Lanzarote. Así lo denunció este miércoles en el programa El Despertador de la 95.8, Manuel Suárez, un agricultor de la localidad norteña de Mala. “Dicen que los precios suben por los transportes, la doble insularidad, pero ¿por qué suben los productos de aquí un 200 por cien?”, cuestionó.
La respuesta a este abuso patente y consentido, con el que se permite que se llenen los bolsillos los empresarios, mientras pagan agricultores y consumidores, parece tenerla el propio Suárez. “Desde mi punto de vista el problema es que no hay interés ninguno y no se han tomado medidas por parte de los políticos”.
Para Suárez, el sector de la alimentación en Lanzarote funciona de la siguiente manera: “Como aquí no hay ningún precio de referencia, cada uno cobra lo que le da la gana y si uno lo tiene caro el otro más”.
Además, según comentó, no es la primera vez que se habla de la posibilidad de construir un mercado insular. “Hace cinco años se presentaron más de 2.000 firmas en el Cabildo para crear un mercado insular. Se hizo publicidad para ver quién se quería apuntar a los puestos, pero, al final, no se ha hecho nada”, recordó.
De boquilla
En opinión de este productor agrícola, “todos los políticos hablan de ayudar al campo y dicen que hay que recuperarlo, pero lo poco que hay lo quieren hundir”. “Eso no interesa”, concluyó. En este sentido, Suárez expresó su malestar con el incremento de la factura de Inalsa y con la falta de subvenciones por parte de la administración autonómica e insular para el sector primario, además de con la falta de ayudas. “Regamos bastante caro porque nos han subido la factura del agua un 33 por ciento”, afirmó Suárez, quien también criticó que “no ha habido ayudas por el Delta, ni por las lluvias que barrieron las fincas, destrozaron caminos agrícolas que no se han recuperado...”
Por ello, argumentó que “todo es de boquilla” y lo que realmente interesa es “cavar”. “Prefieren que no dediquemos al turismo, donde todos están dándose cabezazos”.
Como ejemplo de la falta de voluntad política por cambiar la situación, Suárez puso el caso del mercado que se iba abrir en Arrecife en los terrenos donde actualmente está el comercio Hipermar, que se realizó con fondos del Gobierno de Canarias, pese a que hoy en día pertenece a empresas privadas.
Explicaciones
Por su parte, la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Lanzarote, Nereida Pérez, salió al paso de las acusaciones al señalar “no es que hayamos quitado las subvenciones al agricultor, sino que queremos hacer las cosas dentro de la legalidad”. Con respecto al incremento de la factura del agua, Pérez explicó que ese aumento se produjo a raíz de un “abuso” en algunas zonas rurales para llenar piscinas de fin de semana. No obstante, la consejera dijo que se está realizando un recuento de los contadores que existen en Lanzarote cuyo uso sea agrícola para que “no tengan ese sobrecoste”. La medida fue aprobada por el Consejo de Administración de Inalsa, la empresa pública de aguas de Lanzarote.
