Lanzarote despertó esta semana con una de las noticias políticas más importantes de los últimos meses, la decisión de los representantes del Partido Socialista Canario (PSC) y del Partido Popular (PP) en el Cabildo de decir digo donde antes dijeron Diego y transformar lo que en un primer momento fue un apoyo unánime a la idea de luchar contra la supresión del sistema de equilibrio parlamentario entre islas.
Tanto socialistas como populares hicieron valer la cacareada “disciplina de partido” para dar marcha atrás a su idea inicial, que era la de oponerse al intento de las direcciones regionales de sus partidos de imponer una reforma del sistema de representación que elimine lo que popularmente se conoce como la triple paridad, el sistema que permite que las islas no capitalinas tengan el mismo número de representantes en la Cámara autonómica que las capitalinas. El debate está servido.
José Torres Stinga, alcalde de Haría y miembro del Consejo Político Nacional de Coalición Canaria:
El martes 21 de marzo fue uno de los días más tristes de la historia de Lanzarote,se consumó una traición a esta Isla, hacia dos personalidades políticas que durante muchos años han sido santo y seña en la defensa de las islas periféricas, como fueron Acén Galván y Rafael Stinga, y que lograron imponer a la burguesía de Canarias la cohesión interna de las islas periféricas, estableciendo un sistema electoral que impedía los desequilibrios que se habían estado produciendo hasta ese momento.
Espero y deseo que la gente de esta tierra tome buena nota de lo que ha sucedido.
¿Por qué se rompe la Constitución en uno de los elementos básicos consensuados? ¿O lo que quieren es arrinconar a Coalición Canaria? Si es así, los ciudadanos de Lanzarote les pasarán factura.
Alejandro Díaz, parlamentario del PP:
No hay que acabar con la triple paridad, sino todo lo contrario. Debemos salvaguardar aquello de lo que nos sentimos propietarios y no nos pueden expropiar lo poco que nos queda. Mi postura es la misma de siempre y yo la seguiré defendiendo dentro del grupo parlamentario popular hasta el final. De hecho, yo así lo he manifestado dentro del grupo y ellos saben mi opinión al respecto. Así me va... Sigo manteniendo que la reforma de la ley electoral que se pretende no está argumentada, ni se sabe el fin que se persigue, ni en qué va a mejorar. Yo creo que al final va a prevalecer este criterio. Yo he hablado con mis compañeros y están de acuerdo con la triple paridad. Lo interesante será lo que se vote en el Parlamento.
Pedro Hernández, Alternativa Ciudadana 25-M
Es indecente desde el punto de vista político lo que pasó en el pleno del martes. La decencia política tiene que ver con el mantenimiento de la coherencia, de los principios y de los criterios. Es absolutamente escandaloso porque en ninguna comunidad autónoma, ni siquiera en el Estado español, se elige de forma presidencial.
El PP y el PSC quieren establecer una lista presidencialista en la que los sistemas de Gran Canaria y Tenerife sean los que terminen decidiendo. No hay derecho a lo que han hecho. Hay algo muy importante: las estructuras partidarias, especialmente los jerarcas, José Manuel Soria y Juan Carlos Alemán no pueden decidir en contra de los intereses de las islas. La defensa de los derechos de las islas periféricas y de sus ciudadanos, así como los criterios políticos apoyados por unanimidad en el Cabildo, tienen que estar por encima de las estructuras partidarias. No hay obediencia debida, y el martes se lo decíamos a Manuel Fajardo, no vivimos en un estado dictatorial, los intereses de Lanzarote tienen que estar por encima de cualquier instrucción partidaria.
Inés Rojas, presidenta del Cabildo
Antes que militantes de cualquier partido político, somos canarios, y por eso yo defendía que en el borrador del Estatuto de Autonomía no teníamos que hablar solamente de lo que nos afectara a los cabildos. Tenemos problemas a la hora de apuntar alto en nuestras reivindicaciones para nuestra tierra.
PSC y PP deben explicar su postura ante la opinión pública, y estoy segura de que lo harán. Pero no hay que olvidar que estamos hablando de partidos estatalistas, y ese es uno de los peligros que corre Canarias. Tengamos mucho cuidado porque los partidos estatalistas podrían unirse en determinados momentos puntuales, a pesar de que difieran tanto en sus ideologías, en beneficio de intereses partidistas.
Francisco Cabrera, consejero del PP del Cabildo:
Muchos de los que ahora se jactan de defender el equilibrio, cuando hubo que pelear para que a Lanzarote se le reconociese la deuda histórica, o en el caso de los últimos presupuestos, nunca hubo una posición de defensa clara por parte de ninguno de los partidos.
Ahora, si bien es verdad que la triple paridad no ha sido utilizada, representa un equilibrio importante. Mientras el debate estuvo en el ámbito interno insular nos posicionamos, pero en este momento el debate sigue y los partidos estatales tienen una visión que va más allá de lo local. En ese momento, aún no compartiendo algunos criterios, como demócrata tengo que respetar la decisión mayoritaria. En el caso del artículo 17 del borrador del estatuto hay una propuesta consensuada por los dos partidos y, a pesar de que podamos tener posturas personales, a la hora de la verdad prevalece la opción mayoritaria.
Carmelo García Déniz, concejal del PSC:
No me gustan las medias verdades. Yo siempre he dicho lo mismo en el partido y en otros sitios. Yo no creo ni en la triple paridad ni en las listas regionales. Me gustaría saber para qué ha servido la triple paridad. ¿En algún momento, cuando se perjudicó a Lanzarote en los presupuestos, los miembros del PIL levantaron la mano para votar en contra de esos presupuestos porque perjudicaban a Lanzarote? ¿Alguna vez funcionaron los parlamentarios de Lanzarote con la triple paridad? Nunca lo hicieron, ni los de CC, ni los del PSC, ni los del PIL, ni los del PP. Cada uno votó lo que le dijo su partido.
Digamos las cosas claras. Si alguna vez hubiesen levantado la mano cuando se perjudicaba a Lanzarote, yo reconocería que están a favor de la triple paridad, pero como no lo hicieron, lo que ocurre es que dicen que están a favor pero hacen lo contrario.
