jueves. 25.04.2024
Antonio Rodríguez, Secretario general de Ben-Magec Ecologistas En Acción

“Lanzarote es la isla del Archipiélago con una política medioambiental más hipócrita”

“La gestión de espacios naturales es catastrófica y la Unidad Insular de Medio Ambiente en Lanzarote es, sin duda, la peor dotada y la que tiene más carencias de todas las que hay en Canarias”

- “Lo primero que habría que hacer es establecer una moratoria imponiendo las cero camas turísticas, pero no por diez años sino por veinte o treinta. La Consejería de Medio Ambiente de la Isla necesita una reestructuración profunda. Los técnicos que se mantienen desde hace años son un auténtico desastre para esta isla”

- “En el caso Tindaya no mantuvimos la más mínima temeridad. El Gobierno canario fue el que inició el proceso y nosotros recurrimos el archivo de la causa por el auténtico escándalo social. Es un tema totalmente injusto y del que van a salir airosas muchas personas que se han llevado muchísimo dinero mientras nuestra ONG no sabe cómo hacer frente a las costas y no desaparecer. El mensaje para la ciudadanía es claro: no se metan ustedes por la vía judicial porque se les funde”

- “Si se construye fuera de la ley estamos a favor de los derribos. Lo que pasa es que muchos nos tememos, porque en eso el PSOE es un experto, que en función de los resultados electorales, pactos y posibilidades de gobernar, al final se les terminarán buscando piruetas legales a esas ilegalidades para legalizarlas”

- “En las gestión de residuos, energía, transporte y agua, Lanzarote necesita aplicar un giro total, de 180 grados”

Ricardo Jordán

Fotos: Jose Curbelo

Tras el carpetazo de la justicia al caso Tindaya, el secretario general de Ben Magec-Ecologistas En Acción, Antonio Rodríguez, relata para Crónicas su decepción y la manera con que la ONG piensa hacer frente al pago de unas altísimas costas. A su paso por Lanzarote, el representante de los ecologistas sitúa la gestión medioambiental que se desarrolla hoy día en la Isla a la cola del Archipiélago. La especulación en el litoral, la construcción de hoteles ilegales, la crisis energética, la desaparición del sector primario y la inestabilidad del turismo son algunos de los aspectos tratados por Antonio Rodríguez en la siguiente entrevista.

-¿Cómo definiría la actual situación por la que atraviesa la isla de Lanzarote en cuanto a aspectos medioambientales se refiere?

- Yo siempre he definido la política medioambiental de Lanzarote como de absoluta hipocresía. Si bien es cierto que ahora mismo en toda Canarias hay problemas medioambientales gravísimos, yo que vivo en Tenerife y aquello es el caos, lo que no puede hacer Lanzarote es venderse al mundo como un modelo a seguir cuando aquí la situación está igual o peor que en otras islas.

Es una absoluta hipocresía, puesto que esta isla tiene un potencial terrorífico en lo que podría ser un verdadero desarrollo sostenible, pero todos los indicadores, absolutamente todos los que podamos poner sobre la mesa sobre una gestión sostenible del territorio, son una auténtica catástrofe. Desde la gestión de los residuos a lo que podría ser la imperiosa y urgente de llevar a cabo una transformación del modelo energético.

El petróleo está en una situación límite y todo el mundo está hablando de décadas para acabar. En esta isla, que podría contar con un modelo energético a seguir, la energía eólica, que es ridícula y anecdótica, cada vez va a menos. El tema del parque automovilístico es un auténtico desastre, pues estamos hablando de cifras de record mundial, prácticamente. La gestión de espacios naturales es catastrófica y la Unidad Insular de Medio Ambiente es, sin duda, la peor dotada y la que tiene más carencias de todas las que hay en Canarias.

- ¿Tan grave está la situación? ¿Es en gran parte culpa del desarrollo turístico de la Isla?

- Es que no hay un solo indicador que podamos establecer. Hay exceso en el consumo de cemento, proyectos disparatados, se siguen planificando macro-obras al estilo de campos de golf y puertos deportivos, el desarrollo turístico no tiene ningún tipo de visión que vaya en la línea de que esto, como sea, hay que frenarlo.

Esto es un auténtico desastre, pero sin embargo en Lanzarote toda esta gestión se vende como un modelo a seguir.

- ¿Cuál sería la alternativa para recuperar al turista de calidad y, al mismo tiempo, no consumir territorio y lograr una gestión responsable y sostenible de los recursos de la Isla?

- Pues lo primero que habría que hacer sería establecer una moratoria turística, pero no de diez años o algo así, sino de veinte o treinta años, porque la situación está tan mal que hace falta una decisión firme y valiente. Desde luego, el freno a la construcción de las camas turísticas lleva aparejado el freno de todas estas infraestructuras derivadas del sector turístico, devoradoras de territorio.

El tema del circuito de rally en Montaña Timbaiba es un claro ejemplo de cómo todavía se sigue con la misma mentalidad que había en los años setenta, de obras caducas que están absolutamente fuera de cualquier visión sostenible pero, sin embargo, se continúa con la misma filosofía.

- Pero si no se le ofrecen nuevos recursos relacionados con el ocio, los turistas dejarán de venir a Lanzarote, y aún menos acudirán los visitantes de alto poder adquisitivo.

- Bueno, uno de los problemas más gordos a los que debe enfrentarse la población de esta isla es la desaparición del sector primario. Es otro de los campos prioritarios en cualquier política.

El sector primario está perdiendo, sobre todo, gente que se dedique a él, porque no hay desde luego el más mínimo apoyo por parte de las instituciones. Hace falta una seria reestructuración del sector y desde luego que, si Lanzarote quiere tener futuro, debería hacer un análisis serio de la relación que mantienen y de la importancia que posee el sector primario sobre el turismo.

Creo que el día que muera la generación de mucha edad, quienes están manteniendo esto, esta isla lo va a pasar muy mal. Con la crisis energética que se avecina, que no lo dicen ya sólo los ecologistas sino también las propias administraciones e incluso también las petroleras, una de las primeras cuestiones que va a caer es el tema de los vuelos en avión.

Un avión gasta una cantidad terrorífica de combustible, y aunque hay otros medios de transporte y se están analizando alternativas al petróleo, el avión, hoy por hoy, no tiene ninguna alternativa. Por ello, el precio de los billetes de avión se va a disparar con lo que, o aquí se hace una apuesta seria por que el turismo que vaya a venir en un futuro pueda afrontar este tipo de gastos, o es posible que en el plazo de menos de diez años el turismo de pésima calidad que no está llegando ya ni siquiera pueda permitirse el lujo de viajar.

Y, desde luego, si ese turismo de calidad sigue viniendo en un futuro cercano, lo que ese turismo de calidad va a pedir es conservación de espacios naturales, conservación de espacios naturales, conservación de la costa, etcétera.

- ¿Por qué crees que la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo insular de Lanzarote requiere de tantos cambios?

- Desde luego, creo que en la Consejería responsable en Lanzarote de todo lo que afecta a la gestión ambiental hay que hacer una reestructuración profunda. Los técnicos que han llevado los aspectos más importantes desde el punto de vista medioambiental para Lanzarote son, desde mi punto de vista, un auténtico desastre para esta isla.

Hay cuatro gestiones que son absolutamente básicas: residuos, energía, transporte y agua. En todos ellos hay que aplicar un giro total, de 180 grados, a la política actual.

- ¿Qué te parece la política que siguen municipios como Arrecife, donde recientemente se ha aprobado el Plan Especial Puerto de Arrecife?

- Bueno, Arrecife es un claro ejemplo de lo que no queremos para esta isla. Lanzarote pasa por que se produzca una paralización no sólo del tema turístico sino también residencial, pues ésta es, efectivamente, otra forma de camuflar todo lo que es el sector de la construcción. Aparte de que económicamente es un desastre, pues la famosa burbuja inmobiliaria un día puede reventar y el equilibrio de precios se irá al garete, es absurdo pensar en una planificación actual consistente en que la población va a seguir creciendo de una forma desproporcionada.

Arrecife es un claro ejemplo sobre las previsiones que hay de crecimiento de población. Estas previsiones son sintomáticas de lo que están pensando para el resto de la Isla. La población no podrá seguir creciendo de esta manera tan desproporcionada. Por otro lado, están los planes de ordenación que hay y que estiman un crecimiento brutal de suelo urbano.

Además, el tema del frente litoral es algo vergonzoso. Es lamentable que en el litoral de Arrecife, que es uno de los más valiosos de Canarias, se siga intentando especular.

- ¿Qué opina la Asociación de la construcción de hoteles con licencias denegadas, como está pasando últimamente por Playa Blanca?

- Pues que es otro claro ejemplo de por dónde se pasan la justicia en esta Isla. Pasan de la legalidad y después nos encontramos con situaciones esperpénticas.

- Y supongo que apoyáis la demolición de este tipo de establecimientos.

- Por supuesto, y no es que nos parezca una buena idea sino que esa es la obligación legal que tienen los políticos. Si se ocupa territorio protegido, suelo público, si se produce impacto medioambiental o las dimensiones superan lo previsto, si en definitiva no se cumple la ley, claro que estamos a favor de los derribos. Son auténticas aberraciones.

Lo que pasa es que muchos nos tememos, porque en eso el PSOE es un experto, que en función de los resultados electorales y de los pactos que se hagan y de las posibilidades de gobernar, al final se les terminarán buscando piruetas legales a esas ilegalidades para legalizarlas.

- Después de que los tribunales hayan archivado definitivamente el caso Tindaya, ¿cómo va a hacer frente Ben-Magec a las costas del proceso? ¿Hay alguna novedad en este caso?

- Partiendo de la base de que es una absoluta injusticia lo que ha pasado, y que es uno de los muchos casos de auténtico escándalo público que vienen sufriendo por desgracias estas islas, está claro que nuestra economía no nos permite hacer frente a un varapalo jurídico de esta envergadura.

Estamos convencidos de que aquí faltan muchos miles de millones de pesetas, y éstos no aparecen. Hay que recordar que este caso lo inició el Gobierno de Canarias y nosotros lo que recurrimos fue su archivo. Por lo tanto, únicamente se condena a pagar costas cuando hay temeridad a la hora de interponer una demanda o cualquier actividad en la justicia.

En este caso concreto, por nuestra parte no sólo es que no haya ni la más mínima temeridad, como lo expresó el propio Gobierno de Canarias, y si nosotros, precisamente, recurrimos el archivo de la causa, es sólo por el auténtico escándalo social que hay. Es un tema que no comprendemos para nada, es totalmente injusto y de este caso van a salir airosas muchas personas que se han llevado muchísimo dinero.

- ¿Ben-Magec cuenta también con respaldos económicos?

- Es que no sabemos de qué cantidad estamos hablando con el pago de las costas del proceso. La condena es muy rara, ya que cuando se condena al pago de las costas se suele justificar el porqué, y en este caso no nos han explicado nada.

- ¿Y no van ustedes a recurrir esa decisión?

- Pues eso es precisamente lo que están analizando ahora mismo los abogados. El problema es que si recurrimos las costas pueden encarecerse y, si perdemos, luego tendremos que hacer frente a todavía más dinero. Por una parte tenemos que tener en cuenta que hay muchísima gente que no está apoyando, pero por otra parte, hay que concienciarse de que nosotros somos una ONG con una economía de supervivencia, y está claro que nuestra prioridad es permanecer como, probablemente, la mayor ONG de mayor implantación a nivel de toda Canarias, ya no en el ámbito ecologista sino en cualquier ámbito.

La prioridad es sobrevivir a este varapalo totalmente injusto, y que denota nuestra impotencia ya no sólo ante la administración sino también ante el poder judicial. Los movimientos ciudadanos tienen muy complicado acceder a la justicia, cuando en realidad debería ser un tema a la orden del día. Si nosotros ya teníamos claro que éste era un claro caso de corrupción, consideramos que esta decisión judicial es un claro mensaje para la ciudadanía: no se metan ustedes por la vía judicial porque se les funde.

“Lanzarote es la isla del Archipiélago con una política medioambiental más hipócrita”