Con el Día Mundial de la Salud Mental a la vuelta de la esquina, Lanzarote ha decidido implicarse y moverse. A través de la Asociación para la Defensa del Paciente Psíquico “El Cribo” y con el amparo del Cabildo insular, desde esta misma semana la Isla será testigo y podrá participar en la “Jornada de Puertas Abiertas “. Se realizará el día 10 de octubre y consistirá en un recorrido por las instalaciones y por los diferentes talleres ocupacionales de la Asociación. Los asistentes podrán informarse del funcionamiento de estos talleres, así como la labor que se está desempeñando en los mismos. Dentro de los horarios determinados, se establecerán visitas informativas guiadas por los alumnos de los talleres y los monitores responsables.
Según adelantó para Crónicas Macarena Barreto, la coordinadora del evento, habrá conferencias y charlas informativas; uno de los puntos fuertes de la jornada será la firma de un convenio de colaboración entre los Centros Turísticos de Lanzarote y la nueva empresa de contratación de minusválidos. Con este acuerdo Centros se compromete a realizar todos sus pedidos de materiales, logotipos y diseño a esta empresa; aumentará la oferta de trabajo para las personas que padecen algún tipo de discapacidad a la vez que fomentará la publicidad y beneficiará a El Cribo para que continúe desarrollando esta altruista labor. Altruista y necesaria ya que el número de personas que se atienden, tan sólo desde El Cribo, asciende a los 75 pacientes, que se dividen en los cuatro diferentes talleres ocupacionales. Más de 9.000 personas han pasado por la Unidad de Salud Mental de la Isla en los 17 años que lleva funcionando.
Índices de enfermos en Lanzarote
El 2% de la sociedad lanzaroteña padece algún tipo de enfermedad mental, un índice que, aunque escalofriante, es similar al del resto del país. Teniendo en cuenta que en la Isla conviven unas 200.000 personas, el número de individuos que sufren alguna de estas enfermedades asciende a los 1.200. De ese porcentaje, un 1% de los lanzaroteños soporta trastornos mentales graves como esquizofrenias o enfermedades psicóticas agudas. El otro 1% se refiere a los habitantes que padecen el resto de patologías como depresiones o ansiedad.
Según explicó en esta redacción Jesús Martínez, trabajador social de la Unidad de Salud Mental de Lanzarote, los índices son “prácticamente idénticos a los del resto de islas y a los de la península”. Martínez añadió que mientras que el índice de trastornos mentales agudos a penas oscila con los años, “el número de hombres y mujeres afectados por el resto de patologías aumenta considerablemente con los años”.
¿Está preparada la Isla?
El hecho de que el número de pacientes vaya en aumento y que, hasta ahora, la inversión para ayudas y creación de centros especializados venía siendo la suficiente, ha provocado una sensible carencia en cuanto a infraestructuras y servicios que Lanzarote posee para tratar a los enfermos mentales.
Pero Inés Rojas, desde la Consejería de Bienestar Social, visitó recientemente al Cabildo para abordar las necesidades sanitarias de la Isla en los Presupuestos del Gobierno canario. “El Cabildo quiere sacar a concurso la residencia de salud mental y, junto a este suelo, tenemos el proyecto para construir en 2008 el centro de menores con medidas judiciales”, adelantó la consejera. En este sentido, la consejera explicó que el motivo de la demora que se ha producido en proyectar estas obras, que se ubicarán en Tahíche, se debía a la falta de suelo, un problema que, según Rojas, ha resuelto el Gobierno de Canarias. Asimismo, explicó que la causa de su visita se debe a que “en estos momentos estamos elaborando los presupuestos del Gobierno de Canarias, por lo que queríamos tener un primer contacto con las necesidades de la realidad de Lanzarote”.
Tanto el número de estudios como el de centros y personal aumenta progresivamente en la Isla debido, entre otros factores, al consiguiente aumento del número de pacientes y de repercusión social, sanitaria y asistencial. En definitiva, parece que Lanzarote es consciente de la problemática y las instituciones están asumiendo el asunto aunque, por el momento, son sólo los primeros pasos dentro de un camino que aún presenta muchas carencias e insuficiencias.
Sociedad de consumo, interculturalidad y otros factores
Las enfermedades mentales son producto de la interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales. Para hablar de la salud mental primero es necesario precisar tres o cuatro ideas que son fundamentales. Porque el término mismo es un concepto discutible, es un concepto que está muy marcado por el relativismo cultural y lo que cada uno entiende hoy por salud mental no es lo mismo que lo que piensan en otras culturas, ni es lo mismo que lo que nosotros mismos entendíamos años atrás.
El actual y agitado ritmo de vida, los conflictos laborales y personales o el cambio en los roles y día a día en las familias españolas, son algunos de los factores que influyen en el aumento de patologías mentales. Jesús Martínez apuntaba que “la sociedad de consumo está haciendo que no sepamos afrontarnos a las cosas y esto desencadena problemas de estrés, ansiedad y en depresiones”. La interculturalidad que se respira en el mundo entero, debido a la inmigración y al libre intercambio de mercancías culturales, también es una de las causas claves que explica el porqué de este incremento. Con sociedades más cosmopolitas y variadas se enriquecen las culturas y las mentalidades pero también produce un choque en la manera de concebir el mundo, en entorno que nos rodea y nuestros valores heredados. Y todo esto también puede desencadenar en trastornos mentales, ya sean transitorios o crónicos.
La influencia de los genes en los trastornos psicótico también es considerable. De hecho, un porcentaje muy alto de los trastornos psicóticos se dan en familias y, aunque aún no se ha hecho aún un estudio genético, la realidad es que el porcentaje de antecedentes familiares en los casos estudiados es alto de alrededor del 50%. El consumo de drogas, los problemas familiares o cambios en el devenir de la rutina de una persona pueden ser otros de los factores que conduzcan a un ser humano a sufrir una de estas patologías.
El cannabis puede adelantar 12 años la aparición de psicosis
Hasta ahora, la comunidad científica había determinado la relación entre el uso del cannabis y las psicosis, y así lo reflejaba el Ministerio de Sanidad en un informe sobre el Cannabis publicado en febrero de 2006, en el que se afirmaba que su consumo "puede triplicar el riesgo de aparición de psicosis sobre todo el sujetos vulnerables". Con este trabajo se confirma que el consumo de cannabis, especialmente el abuso y la dependencia tienen un efecto significativo en la edad del brote psicótico, adelantando la aparición de la enfermedad en 7, 8.5 y 12 años de media en los casos de uso, abuso y dependencia, respectivamente, en comparación con los psicóticos no consumidores.
El trabajo asegura que cuanto menores son los pacientes más difícil es su recuperación, su integración laboral y también su integración social. "A lo mejor no puedes evitar que la psicosis se desarrolle porque genéticamente eres proclive, pero es importante que se desarrolle lo más tarde posible, para tener mas posibilidades de recuperación a todos niveles, familiar, laboral, etc.", como concluye el pionero estudio.
