jueves. 28.03.2024

El actor y portavoz de la plataforma de artistas “Todos con el Sáhara” considera que ya está tan implicado con el caso de Aminetu Haidar que aunque pensó venir en un primer momento para mostrar su apoyo y marcharse al día siguiente, ahora le resulta imposible marcharse sin que se haya solucionado el tema, con la confianza de que la solución sea que Aminetu regrese a casa. Se muestra tremendamente decepcionado tanto por la actuación del Gobierno y califica como vergonzoso el espectáculo que se vivió en el Congreso de los Diputados, con la expulsión de un grupo de apoyo a Aminetu como por la actuación de muchos artistas que se manifestaron en su momento por algo tan lejano como el tema de Irak y no lo están haciendo en algo mucho más cercano como lo que estamos viviendo en Lanzarote.

-Han pasado semanas desde que llegó y aunque esperaba que acciones como la presencia del cantante Macaco en Lanzarote para apoyar a Aminetu no tuvieran que producirse, porque la activista saharaui hubiera vuelto a su casa, la realidad es que estamos en un punto mucho peor que entonces…

-Desgraciadamente parece que escasea bastante la humanidad, la compasión y la libertad en las cabezas de los que mandan en este país y los que mandan en el país de enfrente. Aquí sigue Aminetu después de 24 días en una huelga de hambre que a nadie parece importarle; pero aquí seguimos luchando para que esto no suceda y para darle voz a Aminetu y seguiremos hasta el último momento y hasta debajo de la tierra, si hace falta.

-¿Qué opina del espectáculo del pasado viernes, cuando parecía que ya estaba todo solucionado y de repente, Aminetu se tiene que bajar del avión y regresar al aeropuerto?

-Aquello fue uno de los episodios más lamentables que se han vivido desde que estamos aquí, uno de los más vergonzosos, de los más tristes porque aquello fue un engaño, una mentira y una chapuza más del Gobierno sin tener en cuenta que aunque ellos pensaban que estaban trasladando un saco de papas, estaban trasladando a un ser humano, con una dignidad muy superior a la de todos los que estaban en aquella avioneta con ella. Aquello fue un palo muy duro para todo el mundo pero está claro que para la que más, para Aminatu.

-¿Cómo está ella ahora?

-Pues espero que esté durmiendo porque pasa muy malas noches, con muchos dolores. Ayer estaba con su estado de ánimo intacto y con sus fuerzas morales y éticas también intactas y con ánimos para seguir luchando pero cualquiera se puede imaginar cómo está después de 23 días en huelga de hambre. Está muy debilitada, prácticamente no puede levantarse del camastro donde está y la situación está siendo crítica.

-¿Qué valoración hace de las últimas actuaciones del ministro de Asuntos Exteriores?

-Por un lado se ha mostrado completamente incompetente para resolver el problema y por otro no sabría ni cómo calificarle, teniendo en cuenta las cosas que ha dicho y que han sido el colmo como que nosotros le hemos permitido ejercer la libertad de expresión a Aminetu. Ya nos ha dicho una cosa que no sabíamos y es que los ministros de Asuntos Exteriores tienen que dar su permiso para que los ciudadanos que entran en el país que él gobierna puedan ejercer su libertad de expresión. Entonces, se están destapando día tras día y cada vez vamos sabiendo mejor quiénes son, cuál es realmente su ideología y qué es lo que piensan de ellos mismos y de sus ciudadanos. Decía Esquilo, un autor teatral de la Grecia antigua, que el peor vicio y el peor pecado y el más común que pueden cometer los políticos es creerse dioses y esta gente directamente se está destapando como gente que se piensa que camina por encima del agua y que son superiores a los demás. Aquí hemos podido constatar la clase política de este país, sobre todo, los enviados que mandó Moratinos, que están muy por debajo de las capacidades intelectuales de cualquiera de los que estamos en esta plataforma.

-Hablando de la plataforma, ¿está orgulloso del apoyo de sus compañeros de profesión, que no han dejado de venir a Lanzarote?

-Estoy orgulloso de los que han hecho algo por solucionar este tema pero tengo que decir que estoy muy decepcionado porque han sido la gran minoría. Por aquí han pasado algunos y son grandes personas y aunque es verdad que otros no han venido porque no han podido, se ha echado en falta un poquito más de apoyo, de esfuerzo y de implicación con esta barbarie que está sucediendo aquí. Yo recuerdo cuando nos manifestábamos tanto contra la guerra de Irak, que era un asunto absolutamente lejano y prácticamente imposible de parar y salimos masivamente a la calle e hicimos tambalearse al Gobierno de José María Aznar, que luego perdió las elecciones. Sin embargo, el tema de Aminetu es absolutamente responsabilidad del Estado español, es una asunto que puede solucionar el Estado español porque tiene las herramientas para hacerlo y no lo está haciendo y la respuesta popular está siendo más tibia, teniendo en cuenta que tenemos a un ser humano que se nos está muriendo tirada en el aeropuerto de Guacimeta y aunque ha habido movilizaciones, debería haber más.

-El otro día se producía en el Congreso el desalojo de unas personas que estaban pidiendo libre y tranquilamente que se solucionase de una vez por todas el problema de Aminetu. ¿Qué reflexión deberíamos sacar de esto?

-La actuación de los trabajadores del Congreso, a las órdenes de quien ya sabemos, fue absolutamente desproporcionada, con un ejercicio de violencia hacia unos ciudadanos que estaban metidos en la casa de todos, en el centro de la democracia pero cuando esa democracia se ejerce para demostrar el desacuerdo con las acciones de este Gobierno, ya vimos cómo se las gastan, cómo aceptan la disidencia y asimilan el hecho de que miles de ciudadanos no están de acuerdo con su actuación. Lo hacen ejerciendo la violencia y lo que yo estoy constatando estos días es que la única respuesta que tiene el Gobierno de Rodríguez Zapatero a la disidencia es la violencia y también estoy constatando que con la no violencia, con la actitud de una mujer sentada en un banco en la terminal de un aeropuerto es cómo pones en jaque a los gobiernos y no saben cómo responder. A la violencia saben responder perfectamente y es con más violencia pero con la no violencia se quedan sin argumentos y es lo que está haciendo Aminetu Haidar ella solita. Es una lección para todos, que un grupo de ciudadanos sentados en el suelo a lo mejor podemos hacer más daño a un Gobierno que de cualquier otra manera.

-Lleva ya en Lanzarote muchos días. ¿Cuáles son sus planes?

-Yo me voy a quedar. Yo llegué un jueves con billete de regreso para el viernes porque mi intención era venir a estar con Aminetu y darle mi apoyo con la convicción de que la situación iba a durar pocos días, porque es un sinsentido que todos pensábamos que iba a terminar en pocos días, pero después de casi un mes sigo aquí porque para mí ya es imposible marcharme, porque creo que es una reclamación justa y ya estoy tan implicado que no me puedo marchar hasta que la solución llegue y espero que la solución sea positiva y eso pasa porque Aminetu vuelva a su casa.

“La única respuesta que tiene el Gobierno de Rodríguez Zapatero a la disidencia es la...