jueves. 18.04.2024

Siempre he sostenido que Coalición Canaria, con la inestimable colaboración del Partido Socialista y, cuando han gobernado, con el Partido Popular, ha venido marginando sistemáticamente a los sufridos ciudadanos de la islas “pequeñas” y con un especial énfasis a los de Lanzarote.

Que a los dirigentes de ese falso partido nacionalista llamado CC, el bienestar y el progreso de nuestra pequeña Isla les ha importado históricamente muy poco es un hecho tan sólido y poco refutable, que solo hay que remitirse a los presupuestos anuales de la Comunidad Autónoma para certificar esta afirmación.

Pero no solo ha sido en los presupuestos donde CC y sus adláteres ocasionales nos han ninguneado olímpicamente, sino que encontramos múltiples ejemplos en otros aspectos mucho más mundanos y cotidianos, en los que el pseudonacionalimo canario ha hecho especial escarnio con nosotros.

La sanidad, la educación, la cultura, los transportes, etc. son términos lingüísticos para los que CC tiene diferentes lecturas, todas ellas contrarias a la razón y solamente explicables desde el punto de vista de las Cañadas del Teide o desde el Pico de Las Nieves.

Pero la ultima de esas cacicadas, protagonizadas por estos actores de medio pelo, ha sido la eliminación del servicio de Recaudación Municipal de Teguise, Haría y Tinajo y sus asunción por parte del Cabildo del todopoderoso THOR, Dios del Trueno, ese fenómeno de la política insular nacido al amparo de la ineptitud histórica que ha prevalecido desde los tiempos, en lo que a las cualidades políticas se refiere por supuesto.

Estos tres municipios han decidido que el servicio de recaudación de los impuestos municipales pase a ser gestionado por el Cabildo. Estos tres municipios, gobernados por ediles de CC han tenido a bien, con sus razones que no discuto, considerar que es más rentable, practico y efectivo el hecho de que sea el Cabildo Insular el que se encargue de recaudar los dineros que los contribuyentes aportamos anualmente a las arcas municipales.

Hasta aquí, todo podría tener un pase hasta cierto punto lógico. Si me puedo ahorrar la comisión que me cobra el Recaudador de turno bien, si los impuestos los puedo cobrar de mejor forma, en menos tiempo y con menos índice de morosidad, pues también, aunque dudo de esto último.

Toda esta operativa recaudatoria la puedo entender si con esta medida los ciudadanos nos beneficiamos de una mejor gestión de nuestros dineros públicos.

Lo que no tiene fundamento alguno es lo que ha conllevado esta medida. Lo que no es de recibo es el hecho de que, para llevar a cabo un trabajo con un cierto grado de profesionalización y mucho de experiencia, los prebostes políticos de estos tres municipios, con la inestimable colaboración de sus homónimos cabildicios, hayan puesto de patitas en la calle a los trabajadores que han venido llevando a cabo esta labor durante muchos años.

Durante el tiempo que ha durado el tránsito de insularización del servicio de recaudación municipal, el Cabildo ha dado charlas, cursos, exámenes y otras pruebas varias al personal que trabajaba en la empresa gestionadora de este servicio, con la idea, inicial, de que fueran ellos los que siguieran realizando las diferentes gestiones bajo la batuta publica en lugar de cobrar sus, más que merecidos, honorarios de la empresa privada.

Pero esto solamente ha sido un espejismo, ya que a la hora de la verdad todos los empleados, fundamentalmente mujeres, están en la cola del paro. A la calle sin más miramiento.

Podría llegar a entender esta medida si el Cabildo tuviera un departamento creado para tales labores, con los profesionales ya contratados y formados, pero esto no ha sido así, sino que el Cabildo ha tenido que crear un departamento nuevo, o sección o llámele como se quiera, ha tenido que contratar gente nueva, sin formación, sin experiencia alguna en estos menesteres y a la que, como consecuencia de ello, ha tenido o tendrá que formar adecuadamente.

No quiero pensar mal, pero estas actuaciones me llevan a pensar en una sola razón, irracional por completo, para hacer semejante gansada, la selección digital de un nuevo personal que se ajuste a las necesidades de estos que nos gobiernan.

Para cualquier ciudadano con más de un dedo de frente, de esos que en Lanzarote abundan pero que escasean en las instituciones, es muy difícil, por no decir que imposible, entender que para un trabajo como este se elimine personal muy formado para poner en su lugar a otro al que la formación se la puede presuponer pero solo eso. Ni experiencia ni nada que pueda justificar este cambio de cromos.

El PSOE y el PIL, socios de desgobierno de CC en el cabildo, me podrán decir que esto no es cosa suya, como siempre escurriendo el bulto de la forma más vergonzosa. A CC le pasa lo mismo que al PP nacional, que gobierna en coalición al no tener la mayoría absoluta para hacerlo y en base a ese algoritmo matemático, no puede hacer lo que le venga en gana sino es con el consentimiento implícito de sus socios.

La conclusión de esto es que, bajo mi humilde punto de vista, a CC, PSOE y PIL, los ciudadanos de a pie les importan muy poco, por no decir nada en absoluto.

De todas formas y puesto que nunca he considerado que tengo la razón absoluta, si estoy profundamente equivocado y existe una razón de peso para sustituir a los/las profesionales que durante años se han encargado de recaudar para estos ayuntamientos los impuestos municipales, para poner en su sitio a otros sin la cualificación suficiente, que venga alguien y me lo explique, bueno a mí y a 140.000 ciudadanos conejeros a los que no les entra en la cabeza esta forma de actuar. Perdón, me he pasado, 140.000 menos los miembros de estos tres partidos, menos los que van a ser colocados en el departamento y menos los que, sin formar parte de los grupos que gobiernan, no ponen el grito en el cielo ante tan maña arbitrariedad o cacicada, como quieran ustedes denominarla, que yo usaría otro calificativo bastante más grueso.

El Cabildo no es Tele 5 donde puedo quitar un presentador friqui para poner a otro todavía mas friqui y patético con tal de que me suba la audiencia. Es su dinero y hace con él lo que considere oportuno, pero el Cabildo no, Ilustrísimo Presidente, no se olvide que, aunque para usted esto pueda ser una nimiedad, el dinero no es suyo y por tanto, tiene que velar por la correcta utilización de los fondos que maneja y eso incluye, mal que le pese, el mantenimiento de puestos de trabajo aun en el caso de que no tengan un “carnes” de ningún partido concreto.

Y para que no les quede ninguna duda, si me justifican la medida seré el primero en poner de manifiesto públicamente mi equivocación y declarare a los cuatro vientos que CC es el partido, del panorama político español y mundial, más responsable, justo, equitativo y defensor de los intereses de los ciudadanos, por encima de los de sus propios miembros o, en el caso del PSOE, miembras.

La última cacicada de Coalición Canaria
Comentarios