Por Domingo Curbelo Fernández
Hace más de cuatro años publiqué varios escritos entre los que destacaban los siguientes títulos: "CON LOS EXTRAÑOS SOLIDARIOS, CON LOS NUESTROS LO CONTRARIO", "LA SOLIDARIDAD Y LA TOLERANCIA TIENEN LÍMITES", "DE FUERA HA DE LLEGAR QUIEN DE TU CASA TE HA DE ECHAR", así como otros más, relacionados con una inmigración que ya nos desbordaba en ese tiempo, y que hoy se ha agravado, de tal manera, que sobrepasa, incluso, los límites de lo intolerable. Esas denuncias públicas que llevé a cabo sobre la invasión incontrolada de inmigrantes, llegados mediante pateras (hoy cayucos), así como los que arriban por vía aérea y marítima regular, no solo que conservan hoy en día toda su vigencia, sino que se han quedado extremadamente cortas, a la vista de la invasión descomunal que está sufriendo el Archipiélago Canario.
Las peregrinas imputaciones que se nos lanzan desde posiciones contrarias a nuestras opiniones sobre la tangible realidad que estamos padeciendo en cuanto a la brutal invasión de inmigrantes, acusándonos de racistas y xenófobos (pluralizo porque ya somos miles de personas en Canarias que opinamos de la misma manera), por exigir que se apruebe una Ley de Residencia, que se controle de manera efectiva la masiva inundación de foráneos que arriban a un territorio tan limitado y superpoblado como Canarias, endosándonos calificativos tan pueriles, tan manidos, y que son fácilmente refutables, solo merecen mi más absoluto desprecio.
Son muchas las personalidades que han expresado sus opiniones, siempre coherentes y razonadas, sobre el fenómeno de la inmigración a territorios tan restringidos, territorialmente, como Canarias. El Señor Olarte Cullen, al cual no creo que se le pueda tachar de xenófobo y racista, ha declarado, desde hace bastante tiempo, "QUE NUESTRO TERRITORIO ES LIMITADO Y REDUCIDO", por lo cual no puede soportar "LA PRESIÓN DEMOGRÁFICA QUE PADECEMOS", añadiendo que, "POR SU PARTE NO ACEPTA YA NINGÚN TIPO DE INMIGRACIÓN, NI LEGAL NI ILEGAL".
Sobre una Ley de Residencia para Canarias, hace bastantes años que, desde partidos políticos como el P.N.C., asociaciones vecinales, federaciones y confederaciones, como el Organismo Social Canario "TITEROYGAKAT", se ha pedido insistentemente la aplicación de una ley que regule el establecimiento de inmigrantes en las Islas. Todos hemos advertido del grave peligro que supone la superpoblación, clamando para que se generen y apliquen normas que regulen el asentamiento de personas, ya sean estas comunitarias o extracomunitarias, ya que, lo lógico es que se arbitren normas especiales para las Islas. Sin embargo siguen con la misma cantinela de que una Ley de Residencia es una utopía. ¿Que es lo que pretenden hacernos creer? ¿Intentan calificarnos de imbéciles, de ignorantes, de elementos de rebaño que obedecemos ciegamente a la voz del "pastor" o al ladrido del mastín, acuciado por su amo? No, señores, no todos hemos perdido el sentido de la dignidad, ni nos asustan sus bravatas, así como tampoco nos tragamos sus irracionales argumentos.
