jueves. 18.04.2024

Fotos: Jose Curbelo

Es obvio que la guerra no deja indiferente a ningún ser humano de noble condición pero, desde luego, mucho menos si se descubre la barbarie a través de las fotografías de la reportera francesa Christine Spengler, cuyas instantáneas cargadas de realismo repasan los momentos vividos por la autora durante su etapa como corresponsal de guerra. Esta experta fotógrafa en conflictos bélicos, que expone estos días parte de su obra en el Museo Internacional de Arte Contemporáneo Castillo (MIAC) de San José, en Arrecife, consigue transmitir al observador el horror de una guerra y la vida que se desarrolla de forma paralela a este conflicto y que tiene como protagonistas especiales a los niños y a la mujeres, principales objetivos de sus retratos.

La muestra, que está compuesta por una selección de fotografías capturadas en distintos conflictos repartidos por el mundo, constituye un espectacular documento retrospectivo sobre la vida en la guerra. Así, se observan imágenes de la guerra de Irak, de Vietnam, de Afganistán, Camboya... todas ellas en tonos blancos y negros pero marcadas por una fuerte influencia goyesca “por el predominio de los tonos oscuros”, tal como explicó la artista durante el acto de presentación. Spengler declaró además que su condición de mujer le ha ayudado en su trabajo como corresponsal de guerra, “ya que los civiles, que son principalmente el objetivo de mis instantáneas, temen más a los hombres que a las mujeres”, apuntó y añadió: que “ese hecho me ha abierto puertas que en muchos casos estarían vedadas a los hombres”.

La autora busca ante todo transmitir ese sentimiento de “humanidad” que le inspiran los afectados por la guerra y de este modo su obra se convierte en un auténtico documento retrospectivo sobre la vida en la guerra.

Formación autodidacta

Christine Spengler, una de las más prestigiosas autoras en este ámbito de la fotografía en la actualidad, descubrió su vocación en El Chad, adonde había llegado con su hermano Eric desde París para olvidar la muerte de su padre. De formación autodidacta, no cree en las escuelas ni en la enseñanza de la fotografía. A su juicio, hacen falta tres requisitos fundamentales para ejercer la profesión: valor, ternura y saber mirar. Con su Nikon de 28mm y su lema “para mí, siempre, el corazón es lo primero”, ha fotografiado los conflictos armados de Irlanda del Norte, Vietnam, Kosovo o Afganistán. Sus imágenes han dado la vuelta al mundo, ocupando las páginas de publicaciones internacionales como New York Times, Life, Time y Neewsweek. En sus instantáneas se revela la complicidad que establece con los sujetos fotografiados, sobre todo mujeres y niños, que miran frontalmente a la cámara.

En el amplio currículum de Spengler cabe reseñar que ha obtenido premios como el Scam en París en el año 1998, por sus trabajos sobre la guerra, o el que le otorgaron en Bruselas en el año 2000 como Mujer del Año. Sus obras se han podido ver en París (Centro Georges Pompidou), Madrid, Nueva York, Arlés, Lusana, Beirut, etc, habiendo participado en importantes exposiciones colectivas, como es el caso de Photo España.

La reportera Christine Spengler repasa los conflictos bélicos más importantes del mundo...
Comentarios