sábado. 20.04.2024

Fotos: Anabel Navarro / Archivo

Vivimos en la época de la “rebelión de las esclavas”. Con estas palabras definió el momento actual de la mujer en el mundo la conocidísima cantante y activista española Cristina del Valle, a la que muchos recuerdan por su etapa en el grupo Amistades Peligrosas. Lo hizo en la presentación de la I Conferencia Internacional “Mujeres, culturas y diálogo”, que arrancó este viernes en el Gran Hotel de Arrecife y que se prolongará hasta la tarde de este sábado. Momentos antes, esta valiente mujer, que ha visto todo tipo de horrores al recorrer medio mundo en su lucha por la igualdad de los sexos, no podía contener las lágrimas al escuchar a la consejera de Bienestar Social, Inés Rojas, en uno de las intervenciones más emotivas que se le recuerda a la política lanzaroteña.

En una rueda de prensa que se convirtió en la auténtica antesala de la Conferencia, los periodistas mantuvieron silencio durante más de media hora, porque todo se había dicho por las protagonistas, seis mujeres unidas por el mismo objetivo, dar otro pequeño paso en el espinoso camino hacia la igualdad, que aunque en países como España empieza a ser una realidad, en otras partes del mundo, como África, Asia o Latinoamérica, apenas asoma la cabeza.

“Hoy tenemos con nosotras a mujeres que nos van a contar cosas inimaginables que se viven en otras partes del mundo. ¿De qué nos podemos quejar nosotros” oyendo el testimonio “de estas mujeres que tenemos hoy entre nosotros?”. Presentaba de esta forma Inés Rojas a Marisela Ortiz, Remedios Sipi Mayo y la propia Cristina del Valle, incansables y valientes luchadoras que han atravesado un auténtico infierno para alzar estos días su voz en Lanzarote.

La realidad siempre supera la ficción

Ciudad Juárez, Méjico. A pocos kilómetros de la frontera con Estados Unidos, los cárteles de la droga no son el único cáncer que corroen esta tierra. Más de 600 mujeres han desaparecido en esta ciudad fronteriza desde 1993. Tras ser torturadas y violadas, tratadas peor que los animales, sus cadáveres aparecen tirados en cualquier parte. Lo sabemos gracias a la organización “Nuestras Hijas de Regreso a Casa”, de la que Marisela Ortiz es cofundadora. Ayer pudimos escuchar su desgarrador testimonio. “Vengo de Ciudad Juárez, donde ciento de mujeres han desaparecido, y algunas han aparecido muertas con extremos signos de violencia. Son mujeres jóvenes, pobres todas ellas, bellas, que son secuestradas en el trayecto del trabajo a su casa, y que son mantenidas bajo secuestro todo el tiempo que su cuerpo resiste. Durante todo ese tiempo son torturadas y violadas”.

Ríos de tinta han corrido sobre los secuestros de Ciudad Juárez gracias a la labor de mujeres como Marisela y Cristina del Valle, que se ha unido a la lucha de las madres que quieren que se haga justicia, y sobre todo, que dejen de desaparecer sus hijas. En esos quince años, nada se ha sabido nunca de los responsables. “No se ha detenido a ninguna persona responsable de esos crímenes. Y hasta la fecha, no se ha resuelto nada. Siguen desapareciendo jóvenes, y el gobierno sigue sin una actuación contundente”.

La rebelión de las esclavas. Mujeres, culturas y diálogo
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