viernes. 29.03.2024

El Ironman de Lanzarote, la que muchos consideran la prueba de triatlón más dura del mundo, ya ultima los preparativos para su pistoletazo de salida, que se producirá el próximo sábado 19 de mayo.

3,8 kilómetros a nado, 180 kilómetros en bicicleta y 42,2 kilómetros de carrera a pie es la distancia que tendrán que completar los 1073 triatletas que tomarán la salida en la edición de este año, que pasa por ser la más numerosa de cuantas se han celebrado hasta la fecha, superando a la de 2006 que contó con una participación de poco más de 1.000 triatletas.

Participantes de más de 40 nacionalidades diferentes, la mayoría lanzaroteños, británicos y alemanes, pondrán a prueba su capacidad de resistencia en una carrera que será seguida desde más de una veintena de países en directo, y que pondrá a la Isla en primera plana deportiva.

La expectación que está generando la carrera es máxima, porque en la edición de este año tomarán la salida algunos de los mejores triatletas del mundo entre los que se encuentran el belga Luc Van Lierde, el teutón Steffen Liebetrau, segundo en el 2004 y en el 2005, o los hermanos Eneko y Héctor Llanos, sobre los que están depositadas gran parte de las esperanzas españolas en la prueba.

La gran ausencia en la edición de este año será la del campeón en los dos últimos Ironman de Lanzarote, el estonio Ain-Alar Juhanson, que no va a tener la posibilidad de defender su corona.

En lo que respecta a la participación femenina está encabezada por la segunda clasificada el pasado año, la finlandesa Tiina Boman, la canadiense Tara Norton, que se clasificó cuarta en el 2006, y la austriaca Rebeca Preston, que tiene en su haber un undécimo puesto en el Campeonato del Mundo de Ironman celebrado en Hawaii.

Un despliegue humano sin precedentes

La organización de un evento de estas características conllevará la movilización de más de 1.200 voluntarios que estarán dispuestos durante todo el recorrido para suministrar avituallamiento a los deportistas, así como más de 700 agentes del orden, policías locales, guardias civiles y voluntarios de Protección Civil, que velarán para que el trascurso de la prueba se desarrolle con la más absoluta normalidad.

El director del Ironman de Lanzarote, Kennet Gasque, recordó la gran evolución que ha tenido esta carrera, porque cuando arrancó en el año 1992 fueron tan sólo 90 los inscritos, y nadie pensaba que se sobrepasasen los 1.000 apenas una década después.

Finalmente, el belga Luc Van Lierde, uno de los principales favoritos, destacó que acude por quinto año consecutivo a esta prueba, y que espera aprovechar la baja del estonio Juhanson para conseguir un triunfo que se le ha escapado en las últimas ediciones.

La prueba bate un nuevo récord de participación con 1073 inscritos
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