La primera gran crisis del pacto

Las palabras del próximo secretario general de los socialistas canarios, Juan Fernando López Aguilar, comparando al líder del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Dimas Martín, con el traficante y mafioso Pablo Escobar fueron el detonante de un desencuentro que ya es palpable entre los partidos que conforman el gobierno tanto en el Cabildo de Lanzarote como en el Ayuntamiento de Arrecife, PIL y PSOE. Con sus palabras el que fuera candidato socialista a la Presidencia del Gobierno de Canarias, en un intento por aclarar otra de sus anteriores declaraciones en las que comparaba el PIL con el ‘cartel de Medellín', empeoraba el clima entre ambas formaciones criticando la figura de Dimas Martín, que en la actualidad cumple condena en la prisión de Tahíche por el caso del Complejo Agroindustrial de Teguise. López Aguilar llegó incluso a comparar como decíamos anteriormente a Martín con el traficante y mafioso Pablo Escobar, a pesar de mantener un pacto con su formación política, el PIL.

El PSOE de Lanzarote fue rápido y ante estas desafortunadas declaraciones remitía a los medios de comunicación un comunicado oficial en el que “lamentaba profundamente” esas declaraciones. Los socialistas calificaban de “muy desafortunadas” las manifestaciones de López Aguilar y confiaban en que las palabras del presidente del Grupo Socialista en el Parlamento de Canarias “no afecten a las buenas relaciones” entre ambas fuerzas políticas.

Unas disculpas del PSOE de Lanzarote que impidieron la ruptura del pacto de gobierno, según el vicepresidente del Cabildo e hijo de Dimas Martín, Fabián Martín. Según Martín, “el pacto entre el PSOE y el PIL se habría roto hoy mismo si los socialistas de la Isla no hubieran pedido disculpas inmediatas” a sus socios, quedándose a la espera de las explicaciones de la Ejecutiva Regional del PSOE. Sin embargo, como decíamos al inicio de este artículo, quizás ésta ha sido la primera crisis en el ‘matrimonio mal avenido' formado por el PIL y PSOE.

Tan sólo han pasado 100 días desde que tomaron el poder del Cabildo y ya empiezan a surgir los primeros problemas y siempre desde las filas del PSOE. Ya pasó en la anterior legislatura. Los socialistas picaron tanto la pelota que al final se pinchó. Ahora, no sabemos si debido a las elecciones que tenemos a la puerta de la esquina, a las posibles discrepancias del PSOE con esas negociaciones que al parecer mantiene el PIL con NC para ir juntos a estos comicios o a que lo que empezó siendo un amasijo de buenos propósitos, se ha convertido en un ‘estira y afloja' entre socialistas e independientes, la distancia entre ambas formaciones es evidente.

Y lo decimos por el segundo y gran problema entre estas dos fuerzas políticas, el Plan General de Arrecife. A pesar de que cuando se firmó el pacto nos aseguraron por activa y por pasiva que tenían cerrados los temas importantes de la Isla, como el Plan Territorial, la modificación del PIOT, Inalsa o el Plan General, en los últimos días hemos visto que esto no es así y que las posturas entre el alcalde de Arrecife, Enrique Pérez Parrilla, y el teniente de alcalde, Antonio Hernández, sobre este asunto son totalmente opuestas, pues mientras el primero está a favor de revocar el Plan General, el segundo apuesta por solucionar los problemas puntuales de este documento, manteniendo el resto.

Así, Antonio Hernández declaraba estos días en los diferentes medios de comunicación que el alcalde de Arrecife podría estar recibiendo “presiones o directrices de partido”, e incluso ha hablado de la posibilidad de que esté “echando un pulso”. Hernández confesaba estar “sorprendido” por las declaraciones del alcalde, que este lunes volvía a insistir en que la aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Arrecife se revocará en este mes; de hecho, este viernes convocaba a la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento capitalino para, entre otros asuntos, revocar el documento, de cara posiblemente a aprobar definitivamente esa revocación el día 22 de octubre. Una convocatoria que ha causado sorpresa y estupor en la otra parte del pacto, pues no en vano llega mientras el concejal de Urbanismo, responsable de esta área municipal, tal como ha insistido por activa y pos pasiva el propio Antonio Hernández en los últimos días, sigue trabajando por la modificación sustancial, ya que a día de hoy entiende que es la mejor opción. “Yo no he tenido ninguna presión y estoy actuando así porque es lo que me dicta mi conciencia”.

Hernández advierte además que ante la posibilidad de que Pérez Parrilla lleve a cabo su anuncio y convoque finalmente el pleno para la revocación del documento, “tanto yo como mi partido nos vamos a mantener, porque estamos convencidos de que es lo mejor para nuestros ciudadanos”. El concejal arrecifeño considera que se ha gastado demasiado dinero hasta el momento, nada menos que 853.601,02 euros, como para desaprovechar este documento.

Como decimos tan solo han pasado tres meses y la brecha se empieza a hacer cada vez más grande. Esperemos que tanto el PIL como el PSOE, conscientes de la confianza que el pueblo ha depositado en ellos y de la responsabilidad que tienen ante la ciudadanía que los ha votado, actúen con la mirada puesta en el bien común y no en el de unos pocos, porque aparte de las discrepancias que pueda haber entre uno y otro, lo que está claro es que Arrecife necesita de una vez por todas un ordenamiento, para cuya aprobación definitiva no puede perder más tiempo.

PIL y PSOE están condenados a entenderse y a aprovechar estos días de asueto que nos ha traído el ‘Puente del Pilar' para hablar mucho sobre ese asunto y abordar sin presiones de ningún tipo qué es lo mejor para Arrecife, ya que lo que no es lo mejor para los arrecifeños son precisamente las discusiones constantes y los anuncios de rupturas, con la parálisis que ello conlleva en las instituciones. Hagamos pues un esfuerzo e intentemos buscar la solución a este problema, pero teniendo siempre en cuenta que en Arrecife ya no podemos perder más tiempo en discusiones y que es necesario actuar ya.