jueves. 28.03.2024

Como no hay peor enemigo de una mujer que otra mujer, como es triste fama (es una frase hecha porque es un hecho), la misma periodista que me chivaba días atrás la noticia le añadía el comentario, machista a más no poder y absolutamente innecesario:

-Chacho, han nombrado a la hermana de Isabel Déniz, Carolina, portavoz del Gobierno de Canarias. Claro, con esa boca, que no sé si es suya o comprada en las rebajas, normal que sea portavoz...

No le veo la gracia al supuesto chiste, valgan verdades. A lo peor es porque nunca me han hecho gracia los que tienen que ver con virtudes o defectos físicos.

-Ya sé que es un comentario machista, mi niño, pero yo tampoco voy por la vida de feminista o políticamente correcta. Si lo fuera, no te hubiese dicho que han nombrado a Carolina Déniz portavoz, sino portavoza.

Ahí sí que va ella cargadita de razón, ya usted ve. Una cosa no quita la otra. La idiocia colectiva generada por el infralenguaje institucional acabará llevando a los mismos papafritas que llaman concejala a la mujer concejal a llamar portavoza a la hermana magistrada de la ex alcaldesa de Arrecife, de la que nunca más se supo. Todo se andará, porque la estupidez es grave y contagiosa enfermedad a la que todavía no se le ha encontrado cura... sobre todo porque no la hay, porque lo que no puede ser no puede ser y además acostumbra a ser imposible, como dice el sobadísimo dicho.

LAS ESPINAS DE LA ROSA

En hablando de mujeres, machismo o hembrismo, acabo de leer que la requetemitificada

Marilyn Monroe, supuesta diosa de la belleza (nunca respiré el mismo aire terrenal que ella; cuando murió yo no había nacido aún), se creía fea. Rosa Regás, esa rosa psoecialista de la que dicen otros malhablados adictos al chiste fácil que no sabe si es feminista por ser fea o es fea por ser feminista (afirman los mismos profetas del humor grueso que no se tiene noticia de ninguna guapa), se considera a sí misma la perfección femenina (con perdón por la rima). Y no crean que va muy desencaminada: es la perfecta... sectaria. De eso no tienen duda ni siquiera en el seno de la propia secta, el PSOE. Por eso considera ella, sin quitarse las orejeras que no le permiten ver el bosque en toda su amplitud, que su mala salida de la Biblioteca Nacional se debe al machismo, no a su manifiesta incapacidad. ¿No fumas, inglés? Una tía que preside la principal Biblioteca del país y que se alegra y se felicita, de forma pública y publicada, porque cada día se leen menos periódicos, ¿qué nombre exacto y cabal tiene?

Lo escribía días atrás el tocayo Miguel Ángel Mellado en el suplemento dominical Crónica, de El Mundo: “Ni los ángeles tienen sexo (por eso se les pinta tan aburridos) ni tampoco la tontería de Rosa Regás, que no es cuestión de sexo sino de seso. Su defensa para justificar su nefasta gestión al frente de la BN nos ha llenado de estupor y rubor ajeno. ¿Cómo es posible que estando tan en contacto con tantos libros haya aprendido tan poco? Las personas se retratan no por cómo llegan a los cargos sino por cómo los dejan. El ministro de Cultura le ha quitado el coche oficial y le ha ofrecido tiempo libre destituyéndola y ella, en vez de visitar a sus admirados Castro y Chávez, reaccionó sin seso y arremetió contra la prensa que no cantaba alabanzas sobre su gestión y la del Gobierno que cometió el grave error de confiar en ella”.

¿Qué se podía esperar de una mujer que cree que la principal misión de la prensa, en una sociedad teóricamente, es la de alabar y entonar constantes loas al Gobierno que ella misma representa, como si viviéramos en una república bananera o en el falso paraíso comunista? Píquemelo usted menudito, cristiana, que lo quiero para la cachimba. ([email protected]).

La portavoza de Paulino
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