jueves. 18.04.2024

Robert Murat, uno de los interrogados, en el dispositivo de búsqueda.

La Policía Judicial portuguesa ha identificado a un sospechoso, un hombre de unos 30 años y nacionalidad británica, de la desaparición de la niña británica Madeleine McCann, cuyo paradero se desconoce desde hace 12 días. Una fuente oficial ha confirmado a la agencia Efe que se considera "implicado" a uno de los tres interrogados en las últimas horas sobre el asunto.

Además, ha explicado que en el registro de la casa de uno de ellos, la del británico Robert Murat, se han aprehendido varios teléfonos móviles y ordenadores. También fue vaciada la piscina. Varios medios portugueses le señalan como el sospechoso, aunque la policía portuguesa no lo ha precisado.

Murat, de 32 años y que reside junto a su madre, de 79 años, en un chalé cercano al hotel de donde desapareció Madeleine, fue denunciado, según la prensa portuguesa, por una periodista inglesa debido a su extraño comportamiento.

Lori Campbell, del diario 'Sunday Mirror', afirma que Murat desestimó las búsquedas de la policía lusa desde el primer momento y explicaba que era "demasiado tarde", que Madeleine seguramente "ya estaba en España".

La reportera aseguró que Robert Murat también se presentó como "portavoz" de los padres de la pequeña, lo que después se comprobó que era totalmente falso.

La cadena pública portuguesa informó de que había otros dos presuntos sospechosos, relacionados con Murat, que han sido llevado a la sede de la Policía Judicial, en Portimao, entre ellos uno de origen portugués.

Los padres de la niña han explicado a los periodistas que van a seguir en Portugal y esperan regresar a Gran Bretaña con su hija, desaparecida cuando dormía con dos hermanos gemelos de dos años, "sana y salva".

"Mientras no se demuestre lo contrario, estoy convencido de que Madeleine está a salvo", dijo el padre, Gerry McCann.

También agradeció también a los periodistas las noticias y fotos de la niña desaparecida que han transmitido y que pueden contribuir a que sea localizada.

La policía identifica a un británico como sospechoso de la desaparición de Madeleine
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