sábado. 20.04.2024

Policías locales, bomberos, trabajadores de los Centros Turísticos, profesores del Conservatorio de Música..., múltiples reivindicaciones que se amontonan en la mesa de los despachos de los políticos sin que se dé el tiempo suficiente entre unas y otras para estudiarlas detenidamente y a conciencia. Pero es normal. Estamos en época de elecciones y los trabajadores, al igual que los políticos, saben que ésta es una buena época para poner sus reivindicaciones sobre la mesa.

De la misma forma que los políticos piensan que éste es el mejor momento para inaugurar grandes obras o hacer aquellas otras que se tenían que haber hecho hace mucho tiempo pensando que los electores no se dan cuenta de que todo eso es un ‘bluf' y que su objetivo no es otro que amontonar votos para unas determinadas siglas, los trabajadores creen que si amenazan con huelgas, paros e incluso tribunales conseguirán finalmente que los políticos se dobleguen por el pánico que tienen éstos a que la publicidad negativa de estas reivindicaciones les pueda dañar su campaña electoral. Y probablemente tengan razón, pero sería necesario diferenciar entre los colectivos de trabajadores, porque no es lo mismo una huelga de profesores de música que una especie de ‘huelga encubierta' de Policías locales o bomberos en plenos Carnavales de Arrecife y con unos servicios mínimos casi invisibles. Y éste es el problema. Es decir, de alguna manera se está negociando con la seguridad ciudadana en unas fechas en las que el daño que se puede hacer a la ciudad y a los ciudadanos que viven en ella o nos visitan durante estas fechas puede ser irreparable.

El colectivo ha amenazado con no cumplir horas extraordinarias durante estos Carnavales de Arrecife, advirtiendo que solamente siete u ocho agentes cubrirán el Coso y los mogollones frente al medio centenar de efectivos necesarios en estas celebraciones en las que se congregan hasta 40.000 personas. Una barbaridad que hay que solventar en el menor tiempo posible.

Sin quitarle la razón a los policías, porque como todo colectivo de trabajadores tiene que luchar por sus intereses e intentar conseguir lo que ellos consideran que es justo, parece cuanto menos una irresponsabilidad por parte de los Policías Locales de Arrecife tomar estas medidas, que no huelga, -este Cuerpo al igual que ocurre con la Guardia Civil o la Policía Nacional tiene prohibido el derecho a la huelga precisamente por tratarse de un Cuerpo especial que tiene, entre otros, la responsabilidad de velar por la seguridad pública y más en fechas como las actuales-, en plenas fiestas de la capital.

La protesta emprendida por los agentes locales está siendo secundada por al menos un 90 por ciento de la plantilla, lo que hace más notoria su escasa presencia en las celebraciones carnavaleras que ya han comenzado a desarrollarse en la capital. “No somos técnicos para precisar en qué medida nuestra protesta afectará a las celebraciones pero cada persona sabrá valorar qué tipo de consecuencias puede tener esto. Quien sostenga que la seguridad está garantizada que lo explique porque eso no es así”, advirtieron los líderes sindicales de la Asociación Sindical Independiente de la Policía (ASIPAL) e Intersindical Canaria (IC), en una rueda de prensa celebrada en esta misma semana.

Los representantes de los trabajadores exigen una equiparación salarial con el resto de funcionarios y están dispuestos a “tomar las medidas que hagan falta” para conseguir su objetivo, que no es otro que obtener el incremento del 15 por ciento del que ya disfrutan los demás trabajadores del Ayuntamiento. Entre las medidas que no descartan se ha mencionado la posibilidad de presentar un Recurso Contencioso Administrativo ante los Tribunales de Justicia como respuesta al silencio obtenido hasta el momento por parte del Consistorio.

Es hora ya, pues, de que tanto la administración como los policías cedan y se produzca ese añorado acercamiento como ocurrió este mismo jueves con el colectivo de bomberos, porque la ciudad no se puede permitir contar con siete u ocho Policías locales en pleno Coso carnavalero. Es necesario que se haga un esfuerzo por ambas partes para que podamos disfrutar de nuestros Carnavales con total libertad y sintiéndonos protegidos por nuestra Policía Local.

Hablando de soluciones a problemas laborales, también es hora ya de que se les reconozca a los profesores del Conservatorio sus reivindicaciones porque se les ha engañado reiteradamente de forma descarada. Parece mentira que a estas alturas de curso todavía estos trabajadores no tengan reconocidos sus derechos como tales. Inaudito, porque además se adelantó ‘a bombo y platillo', que no en el papel, que había un acuerdo favorable para ambas partes, si bien al final esto no fue así y el Cabildo volvió por enésima vez a engañar a los profesores y no contemplar en el convenio esas reivindicaciones que ya tienen más de tres años de ‘antigüedad'.

Está claro que los trabajadores aprovechan estas fechas preelectorales para plantear sus reivindicaciones pero también es cierto que si no lo hacen ahora, después, durante la legislatura, es casi imposible conseguir lo que en muchos de estos casos le corresponde a los trabajadores por derecho.

La necesaria seguridad del Carnaval
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