sábado. 20.04.2024

Por Domingo Delgado Morín

¡Oh viento…, sagrado viento!

a veces impertinente, adverso y seco

ya que has venido a por todo,

llévate sólo, lo desagradable y molesto.

Hay varias clases de vientos,

vientos flojos, vientos fuertes,

vientos huracanados, algunos inoportunos

y otros, por cierto, muy mal acompañados.

Unos proceden del Norte,

Otros del Sur y Sureste,

Algunos cierran lo abierto,

y otros, todo lo dejan, revuelto.

Pero, cuidado, atención,

todo en esta vida, tiene su explicación,

y si nos empeñamos, moraleja encontramos

desplegando unos versos, al son de tanto cambio.

Vendavales, diurnos y nocturnos,

remolinos, nubarrones y huracanes

cabreando a todo el mundo, y…

y cuando se pida “calma”, aburriendo seguro.

¿Cabe en la política, la moraleja del Viento?

Ustedes podrán, señores, confirmarlo y decidirlo,

desde mi humilde opinión, así lo pienso,

así me expreso, decido y lo digo.

Huracán en el Cabildo, tormenta en el Ayuntamiento,

Vendaval en el Gobierno,

Y el Pueblo…, que aguante impaciente,

Hasta que llegue otro INVIERNO.

El Pueblo de Lanzarote a todo y a todos está observando

Atónito se está quedando por tanto cambio en el tiempo

No sabe si el viento rolará al Norte, Sur o Sureste

O si, por lo contrario, no afectará al Centro…

La moraleja del viento
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