jueves. 28.03.2024
A partir de hoy los establecimientos de más de cien metros cuadrados tendrán que habilitar una zona de fumadores o no dejar que se consuma tabaco

La mayoría de los bares y restaurantes afrontan el final de la adaptación a la Ley Antitabaco sin haber realizado las reformas exigidas

El presidente de Aetur, Victoriano Elvira, considera que el Gobierno de Canarias ha mantenido una actitud “pasiva ante las demandas de los empresarios” que reclamaban ayuda e información ante los cambios que exige la Ley Antitabaco

A partir del uno de septiembre los bares, restaurantes y locales de ocio de más de cien metros cuadrados de toda España tienen que acatar obligatoriamente la Ley Antitabaco.

Los empresarios hosteleros de la Isla han esperado hasta el último momento y en su mayoría no han acometido las reformas necesarias para adaptarse a la normativa, que les permitió un plazo de ocho meses para realizar las obras necesarias.

Victoriano Elvira, presidente de la Federación de Empresarios Turísticos de Lanzarote (AETUR), aclaró en sus declaraciones a esta redacción que la decisión de los hosteleros de no adaptar sus locales se debe a la expectativa creada por el Gobierno de Canarias, que habló de aportar información sobre la Ley y las ayudas que podrían recibir, pero que finalmente no ha hecho nada en un ejercicio que Elvira tachó de “pasividad”.

Las quejas de los afectados se centran en muchos puntos, pero sobre todo en las imposibilidades físicas que muchas instalaciones tienen para separar una zona de fumadores y para hacerlo además cumpliendo con las estrictas condiciones que se exigen.

Además del gasto económico que esto conlleva, y que Elvira no considera el más importante, hay que sumar las molestias para el negocio que suponen las reformas y el cambio estético que se produce. Esto sin tener en cuenta el problema que supone para muchos empresarios el encontrarse de repente con unas normas obligatorias que su local no puede acometer por imposibilidades estructurales, casos más que habituales, como el presidente de Aetur confirmó.

Ayuda estatal

Ante estas exigencias, los dueños de bares, restaurantes y zonas de ocio de la Isla optaron por acogerse al periodo de adaptación de ocho meses que les permitía la Ley y no cambiar nada para “ver que iba pasando”, como explicó Elvira. Pero ahora, y en vista de que el Gobierno de Canarias no se ha pronunciado al respecto de la aplicación de la Ley en el Archipiélago, los empresarios se ven ante la obligatoriedad de separar las zonas de fumadores o no fumadores o que en su local no se permita el humo.

En principio parece que la mayoría de los establecimientos se convertirán en terreno vetado para los fumadores, pero que sólo será mientras se hacen, y ahora ya de verdad, las reformas necesarias para habilitar un departamento aislado para ellos.

Mientras tanto, las patronales empresariales seguirán luchando para que el Ejecutivo regional tome las medidas necesarias para que la Ley esté en armonía con la realidad de los locales de Lanzarote.

Las exigencias de las Asociaciones van sobre todo encaminadas a solucionar cuestiones concretas, ya que saben que “la ley tendremos que cumplirla, pero hay temas que el Gobierno canario tiene que arreglar para permitir que todos los locales puedan hacerlo”. Se refiere así Elvira a los casos puntuales en los que no se pude realizar la obra en las condiciones que exige la normativa, no porque el dueño no quiera, sino porque la estructura del local no lo permite. En estas situaciones el Gobierno de Canarias tendrá que tomar una determinación, ya que se está limitando el funcionamiento de un negocio que no puede abrir al público en las condiciones que les gustaría sin ser multado por ello.

El problema reside en que la opción que casi todos los establecimiento prefieren tras la experiencia de estos ocho meses es la de la mixta. En el periodo de prueba muchos intentaron prohibir el tabaco dentro de sus instalaciones y vieron como disminuía la clientela.

Por eso no les parece justo que porque un local no pueda realizar las obras en las condiciones exactas que marca la Ley, tenga que perder beneficios.

Las inspecciones

Por su parte, las autoridades aumentarán a partir de ahora las inspecciones para comprobar que todo sigue el curso que marca la normativa. Cualquier infracción podría conllevar fuertes sanciones económicas que en caso de considerarse graves o muy graves estarían entre 600 y 10.000 euros, llegando incluso a la suspensión temporal de la actividad del negocio en casos de muchísima gravedad.

Para evitar que estas medidas afecten a los que no puedan acatar la norma, patronales como la de Aetur se mantendrán reuniones con el Gobierno autonómico para llegar a algún tipo de colaboración. El 22 de septiembre se encontrarán con el director insular de Sanidad, Juan Manuel Sosa, con el que esperan llegar a algún acuerdo que beneficie a todas las partes.

Elvira asegura que existe un borrador en el que están trabajando desde el Ejecutivo canario pero que les está llevando “demasiado tiempo”, por lo que consideran que “llega tarde” pero que aún es necesario y confían en que esta vez sea de utilidad para los afectados.

Mientras tanto, los establecimientos mantendrán colgado el cartel de no fumadores en todas las zonas a la espera de la respuesta de las autoridades.

La mayoría de los bares y restaurantes afrontan el final de la adaptación a la Ley...
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